'Los servicios sociales me recogieron una noche de nieve y empec¨¦ mi nueva vida'
?Puede una mujer con hogar, trabajo, marido y tres hijos acabar en la calle durmiendo bajo una colcha de cartones?La descorazonadora historia de Rosa Mari demuestra que s¨ª es posible.
Ayer, en el centro de d¨ªa Meridiana, donde asegura que le prestan 'todo el apoyo necesario' para rehacer su vida, Rosa Mari recordaba casi incr¨¦dula c¨®mo cay¨® presa del alcoholismo y la marginaci¨®n tras separarse de su marido, quien 'se hab¨ªa jugado al bingo todo lo que ten¨ªamos'. Tras un dif¨ªcil periodo de desestructuraci¨®n familiar y de alejamiento de sus hijos, Rosa Mari les hizo creer que estaba trabajando fuera de Barcelona, pero en realidad deambulaba sin rumbo por las calles de la ciudad y durante dos meses pas¨® las noches en un cine abandonado.
'Hace tres a?os y medio, una noche en que ca¨ªa una nevada de campeonato, los servicios sociales me recogieron y as¨ª empez¨® mi nueva vida'. 'He empezado a ser una persona como las dem¨¢s, pero todav¨ªa me falta mucho, no es cosa de cuatro d¨ªas', a?ade la mujer, que sigue un tratamiento contra el alcoholismo y comparte un piso gracias a lo que cobra del PIRMI.
Seg¨²n N¨²ria Carrera, el 50% de las personas atendidas logran recuperarse en un a?o, aunque ha aumentado el n¨²mero de los denominados 'sin techo consolidados' (los 286 de 1999 pasaron a ser 300 el a?o pasado), cuya reinserci¨®n social es casi una batalla perdida. De los 2.143 pobres atendidos el a?o pasado, el 76% eran hombres y el 24% mujeres. La edad media fue de de 40,5 a?os. M¨¢s de la mitad presentaba un problema de acoholismo y otros tantos ten¨ªan problemas de salud.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.