Effe, el 'Jeffe'
El capit¨¢n del Bayern ve amenazado su liderazgo por Kahn
El ce?o de ¨¢guila y los aires de extrav¨ªo daban ayer a Effenberg una apariencia peligrosa. El Bayern se encontraba a 30 horas de la final y entre la prensa alemana hab¨ªa curiosidad por conocer c¨®mo suplir¨ªa a Jeremies en el centro del campo. La respuesta no la dio el entrenador, Ottmar Hitz-feld, sino Effenberg: 'Jugar¨¢ Hargreaves. Es joven, pero no tendr¨¢ que preocuparse de nada porque estar¨¢ junto a m¨ª'.
Habl¨® El Tigre y los periodistas germanos tomaron nota con reverencia. Desde la marcha de Mat-th?us, todos parecen respetar al nuevo capit¨¢n del Bayern, y m¨¢s que nadie Hitz-feld, que le considera el l¨ªder natural y que dice de ¨¦l: 'Alg¨²n d¨ªa ser¨¢ un gran entrenador'.
En el vestuario la realidad cambia. Cuando no hay c¨¢maras, las reverencias son para Kahn, el portero, que no habla casi nunca, pero es la referencia. A Effenberg se le tiene por un l¨ªder caricaturesco en el mejor de los casos. Conocido como Tigre, Chef (Jefe) o Effe, sus compa?eros le han fundido los apodos a hurtadillas: Cheffe o Jeffe. Se trata de un r¨®tulo hiriente que el destinatario no recibe de buen grado y que se debe al ejercicio recalcitrante que hace de su autoridad. Porque Effenberg no repara en anunciarla, para disgusto de algunos, como Sforza, que no le traga. Precisamente, Sforza es una de las opciones de Hitzfeld para sustituir a Jeremies. Pero ya lo dijo Effenberg: 'Jugar¨¢ Hargreaves'.
El Bayern es un equipo tradicionalmente marcado por jugadores caudillos m¨¢s que por entrenadores. As¨ª lo asume Hitzfeld, que se?ala a Effenberg, en primer lugar, y Kahn como los puntales: 'Me alegra que haya personalidades tan fuertes. Porque est¨¢ bien que el t¨¦cnico dirija, pero es fundamental que haya jugadores capaces de dirigir tambi¨¦n en el campo y el vestuario. Effenberg re¨²ne condiciones de l¨ªder porque tiene mucho tacto, una sensibilidad especial para darse cuenta del estado del equipo y sabe c¨®mo animar al grupo en los momentos delicados. Kahn recibi¨® un gol en el minuto 90, en Hamburgo, y dio el ejemplo lanzando el bal¨®n al aire para sacar a toda prisa, gritando y dando ¨¢nimos. As¨ª se empat¨® el partido y se gan¨® la Liga en el 94'.
Effenberg devolvi¨® la pelota a Hizfeld: 'Es el mejor entrenador porque sabe que puede confiar en nosotros'. Ahora le ha llegado el momento de demostrar que su grandeza se acomoda a los grandes partidos. Porque ni en la final perdida contra el Manchester United, en Barcelona, ni contra el Madrid y el propio Manchester este a?o se le ha visto en su mejor versi¨®n. M¨¢s all¨¢ de los dos o tres kilos de m¨¢s y su creciente lentitud, movi¨® el bal¨®n con timidez. Adem¨¢s, sabe que Beckenbauer no desea renovarle el contrato, que vence en 2002. Para entonces tiene pensado emigrar a Estados Unidos.
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