El Valencia se mide de nuevo ante la historia
El equipo de C¨²per y el Bayern, los dos ¨²ltimos subcampeones, aspiran a saldar sus deudas
El f¨²tbol, tan juguet¨®n con las cosas del destino, ha ofrecido una ocasi¨®n extraordinaria a los dos ¨²ltimos aspirantes al t¨ªtulo de campe¨®n de Europa. El Bayern y el Valencia, subcampeones en 1999 y 2000, disputar¨¢n en el m¨ªtico San Siro la final de este a?o, un partido que pone al equipo espa?ol ante un momento cumbre de su historia. Herido por su derrota frente al Madrid en Par¨ªs, ha jugado toda la temporada con la obsesi¨®n de regresar al lugar de los hechos, a un partido que perdi¨® por inexperiencia, abrumado por la trascendencia. En este sentido, ha completado un torneo irreprochable. No se ha visto en apuros casi nunca, sostenido por una eficacia defensiva que deber¨¢ ser decisiva esta noche frente a un rival m¨¢s prestigioso por su historia que por su juego. Pero as¨ª son los alemanes. Como es ley en el f¨²tbol, en alg¨²n momento hay que pasar por encima de ellos para ganar un t¨ªtulo.
A simple vista se adivina una final herm¨¦tica, con dos equipos que se f¨ªan de sus artes defensivas. As¨ª ha llegado el Valencia a la final, y lo mismo el Bayern, cuya principal cualidad consiste en producir una desmoralizaci¨®n en sus adversarios. En eso es fiel a su historia. Ni el legendario Bayern de Beckenbauer, M¨¹ller y Hoenes se apart¨® de esta l¨ªnea. Jam¨¢s ha jugado con generosidad. No figura en su estilo, y as¨ª sigue. Provoca temor por alem¨¢n y por una suerte de eficacia que consiste en sacar el m¨¢ximo rendimiento a cualquier acci¨®n peregrina. Si es en una falta o c¨®rner, mucho mejor. As¨ª ha marcado el 75% de sus goles. Por lo dem¨¢s, se trata de un equipo de gran presencia f¨ªsica, con una preponderancia defensiva -tres centrales, dos laterales, un medio y el carrilero Salihamidzic- y una especial habilidad para sacar petr¨®leo de la impaciencia, o la falta de atenci¨®n, de sus rivales.
Pero el Valencia no es el Manchester ni el Madrid, cuyo estilo est¨¢ m¨¢s relacionado con la creatividad de sus atacantes que con artefactos defensivos. Si hay uno que puede sacar al Bayern de su patr¨®n es el Valencia, que ha encajado menos goles que ninguno. El Valencia est¨¢ en una situaci¨®n magn¨ªfica para responder al desaf¨ªo: puede combatir con el Bayern en el plano f¨ªsico, garantiza razonablemente la fiabilidad en el juego a¨¦reo -tanto en el ataque como en la defensa- y parece bien armado en el aspecto t¨¢ctico. No se sabe, sin embargo, el peso que tendr¨¢ la memoria sobre H¨¦ctor C¨²per y los jugadores. No se sabe, en definitiva, su respuesta a una situaci¨®n que le result¨® frustrante el pasado a?o.
Esta duda tiene nombre y apellido. C¨²per tendr¨¢ que decidir entre Albelda y Aimar, es decir, entre dos mundos opuestos. Nada garantiza que se gane con uno u otro, pero s¨ª que el partido arrancar¨¢ de manera diferente si juega el especialista defensivo en el medio campo, Albelda, o el creativo centrocampista, Aimar. Con su elecci¨®n, el t¨¦cnico enviar¨¢ un mensaje tan claro a sus jugadores que determinar¨¢ la clase de partido que quiere. Si pretende ganar con el cuerpo a cuerpo o si espera confundir al Bayern con la cuota de imaginaci¨®n que los alemanes tanto temen.
En pocos partidos la posici¨®n del entrenador ha sido m¨¢s interesante. Por un lado, C¨²per disputa su cuarta final desde su llegada al f¨²tbol espa?ol. Dirigi¨® al Mallorca hasta la final de la Copa del Rey y de la Recopa; con el Valencia ha llegado a dos finales de la Copa de Europa. Hasta ahora no ha ganado ninguna, bien entendido que nunca sali¨® como favorito: ni frente al Bar?a, ni ante el Lazio, ni con el Madrid. Obsesivo por naturaleza, cuesta creer que para ¨¦l no sea el de esta noche un desaf¨ªo integral. Da la impresi¨®n de que hubiera trabajado todo el a?o para regresar a la posici¨®n que no pudo resolver frente al Madrid.
Hay otra cuesti¨®n que sit¨²a a C¨²per en el centro del escenario. Es un asunto de car¨¢cter personal. Discutido durante tanto tiempo en Mestalla, solo en un territorio hostil, ha tenido una piel de elefante para soportar una situaci¨®n dificil¨ªsima. Su capacidad para manejar el equipo en tiempos turbulentos ha sido admirable, cualquiera que sea la opini¨®n que se tenga sobre el juego del equipo. Su conducta habla de un hombre singular que ha colocado al Valencia frente a una oportunidad que pocos so?aban. Se puede hablar del sue?o de C¨²per, de su obsesi¨®n por devolver a su equipo al mayor escenario mundial y salir victorioso. Si lo consigue, su triunfo habr¨¢ que interpretarlo en clave profesional y humana. Y no se sabe cu¨¢l de los dos motores habr¨¢ sido m¨¢s importante para este entrenador singular.
Bayern: Kahn; Sagnol, Kuffour, Andersson, Linke, Lizarazu; Effenberg, Hargreaves; Scholl, Salihamidzic; y Elber.
Valencia: Ca?izares; Angloma, Ayala, Pellegrino, Carboni; Mandieta, Albelda o Aimar, Kily; S¨¢nchez y Carew.
?rbitro: Dick Jol (Holanda).
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