Respuesta al art¨ªculo de Cebri¨¢n

Le escribo unas l¨ªneas para contestar al art¨ªculo del se?or Cebri¨¢n publicado el pasado 18 de mayo. En dicho art¨ªculo se hace hincapi¨¦ en la importancia del m¨¦todo en la democracia. Desde Maquiavelo, los fines, en pol¨ªtica, est¨¢n considerados por los te¨®ricos como algo oscuro, terror¨ªfico, parcial y reaccionario. En parte estoy de acuerdo, pero la democracia tiene un fin que no es oscuro, ni terror¨ªfico. Ese fin es la defensa de los ciudadanos ante hechos verdaderamente parciales y reaccionarios. Ese fin hay que alcanzarlo por m¨¦todos democr¨¢ticos, pero no necesariamente limpios, puros y transparentes, entre otras cosas porque el enemigo al que nos enfrentamos es consciente de nuestra debilidad, que no es otra que nuestras limitaciones en los m¨¦todos. Es cierto que quiz¨¢s se haya incidido en demas¨ªa en desalojar al PNV del Gobierno de Vitoria y que esta estrategia ha servido al propio PNV para transformarla en ataque al pueblo vasco y de esta manera conseguir el apoyo popular, pero ese m¨¦todo tampoco ha sido puro y cristalino. Sin embargo, esas formas, tan utilizadas por el PNV, no han sido puestas en tela de juicio por el se?or Cebri¨¢n, y es muy cierto que ni el PP ni el PSE pretend¨ªan ir contra el pueblo vasco. Por tanto, s¨®lo puedo criticar la estrategia del PP y del PSE en funci¨®n de los resultados, y no de los m¨¦todos, que, aunque no del todo limpios, creyeron que servir¨ªan para crear una mayor¨ªa que defendiese de mejor forma el fin m¨¢s sagrado de la democracia: la vida.