Sobre focas y lenguas
Pujol afirma que el catal¨¢n, como las especies en peligro de extinci¨®n, necesita medidas proteccionistas
?Qu¨¦ similitudes existen entre las focas y la lengua e identidad catalana? Tan s¨®lo una persona es capaz de encontrar una respuesta ecol¨®gico-ling¨¹¨ªstica satisfactoria. Jordi Pujol dio con ella: ambas son especies en peligro de extinci¨®n y, por tanto, requieren pol¨ªticas proteccionistas para salvaguardarlas. 'Si aplicamos la sostenibilidad a las focas, ?por qu¨¦ no la podemos aplicar a la lengua?', se pregunt¨® el presidente de la Generalitat.
Pujol inaugur¨® ayer en Narbona (sur de Francia) el Eurocongreso, un foro de di¨¢logo que pretende estrechar los lazos entre los territorios catalano-occitanos e incrementar el peso pol¨ªtico de las regiones en la Uni¨®n Europea. Tras m¨¢s de tres horas de monotem¨¢ticos discursos pronunciados en franc¨¦s, italiano, occitano, castellano y catal¨¢n, a Pujol le toc¨® clausurar la ceremonia de inauguraci¨®n del Eurocongreso.
Con la habilidad y diplomacia que le caracterizan, el presidente catal¨¢n supli¨® con altas dosis de solemnidad las limitaciones horarias y pronunci¨® un discurso de tan s¨®lo 15 minutos de duraci¨®n. Algo inhabitual en ¨¦l cuando habla de globalizaci¨®n e identidad. Sin ir m¨¢s lejos, el mi¨¦rcoles pasado, en La Pedrera, una conferencia sobre el mismo tema dur¨® m¨¢s de una hora y cuarto.
Con toda seguridad, a Pujol le hubiera complacido replicar a alguno de los pol¨ªticos que le precedieron en la tribuna. Como al alcalde de Perpi?¨¢n, Jean Paul Aldouy, quien record¨® una frase del presidente alem¨¢n, Johannes Raus: 'El nacionalismo es el odio a los otros; el patriotismo es el amor a los dem¨¢s'. O tirarle de las orejas al presidente de Languedoc-Roussillon, Jacques Blanc, por su pereza a la hora de defender la recuperaci¨®n de la lengua catalana y occitana en su territorio. Quiz¨¢ hubiera sido una descortes¨ªa porque con anterioridad Blanc hab¨ªa lamentado p¨²blicamente el distanciamiento que hubo con Pujol cuando el presidente regional franc¨¦s se colig¨® con los ultraderechistas del Frente Nacional de Jean Marie Le Pen.
Pujol se limit¨®, por tanto, a aleccionar sobre c¨®mo hacer frente a los perjudiciales efectos de la globalizaci¨®n. Por supuesto, no en el terreno econ¨®mico y comercial, que el presidente defiende a ultranza -de ah¨ª sus lamentos por la suspensi¨®n de la reuni¨®n del Banco Mundial en Barcelona que estaba prevista para finales de junio-, sino en todo lo que se refiere a los peligros que acechan a los pueblos y naciones para poder mantener sus signos de identidad.
'El siglo XXI ser¨¢ el siglo de la identidad, de la globalizaci¨®n, de la recuperaci¨®n de valores. Pero sin identidad y sin valores, la globalizaci¨®n lo diluye todo, lo destruye todo, lo hace desaparecer todo', sentenci¨® el presidente catal¨¢n. Hay, no obstante, lugar a la esperanza, a pesar de la globalizaci¨®n y de la creciente influencia de los Estados en la Uni¨®n Europea. Pujol enumer¨® alguna de las armas para luchar ante tama?o acoso: el reforzamiento del territorio centroeuropeo frente al desplazamiento hacia el Este del centro del poder de la UE; una historia colectiva que ha sabido defender su identidad; una realidad cultural s¨®lida y una coyuntura favorable.
Pujol anim¨® a los m¨¢s de 300 asistentes al Eurocongreso a aunar esfuerzos en la lucha por su identidad y a reunirse de nuevo en Barcelona, con ocasi¨®n del F¨°rum Universal de les Cultures de 2004, para exponer las conclusiones de este foro. El presidente catal¨¢n, como ya hizo el pasado mi¨¦rcoles, se deshizo en elogios a esta celebraci¨®n promovida por el Ayuntamiento de Barcelona. Seg¨²n fuentes de Presidencia de la Generalitat, Pujol insistir¨¢ en ello en el futuro aunque recordando, como es usual en ¨¦l, los millones de pesetas que la Generalitat ha invertido en el proyecto. Se trata, como siempre, de barrer para casa.
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