'Hay que poner fin a los asentamientos'

Javier Solana ha concluido esta semana una nueva gira por Oriente Pr¨®ximo sin lograr el fin de la violencia entre israel¨ªes y palestinos. El alto representante de la UE se ha reunido ya tres veces con el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, desde que ¨¦ste asumiera el Gobierno de coalici¨®n el pasado marzo. Y espera poder hacerlo de nuevo cuando el l¨ªder del Likud viaje a Bruselas a principios del mes pr¨®ximo. En medio del pesimismo y del terror resurge una m¨ªnima llama de esperanza despu¨¦s de que Sharon y Arafat hayan aceptado 'en su totalidad' las recomendaciones de la llamada Comisi¨®n Mitchell, encargada de examinar las causas de la ¨²ltima Intifada, y en cuyas labores ha participado Solana.

'No s¨®lo Sharon; tambi¨¦n a Arafat le corresponde parar la violencia'

Pregunta. A pesar de continuar la violencia, ?se ha abierto una ventana de esperanza despu¨¦s de que Israel y la Autoridad Palestina hayan aceptado las recomendaciones de la Comisi¨®n Mitchell?

Respuesta. Lo m¨¢s importante es que estas recomendaciones tienen el apoyo de la UE, EE UU y el secretario general de la ONU, as¨ª como de los pa¨ªses moderados de la zona, entre ellos Egipto y Jordania, y que al final han sido aceptadas en su totalidad por las dos partes. En las entrevistas que he tenido esta semana con sus dirigentes, ambos han reconocido en privado y, subrayo, tambi¨¦n en p¨²blico, que aceptan las recomendaciones del informe. Ahora lo que hay que hacer es que se pongan de acuerdo sobre c¨®mo implementar las conclusiones. Evidentemente, un informe no produce milagros.

P. Sin embargo, el ministro de Exteriores israel¨ª, Sim¨®n Peres, ha reconocido las dificultades que supone poner fin a la pol¨ªtica de expansi¨®n de los asentamientos jud¨ªos, uno de los puntos clave de las recomendaciones del informe.

R. Tanto Ariel Sharon como Peres, los dos, en los encuentros que yo tuve con ellos como en p¨²blico, anunciaron que aceptaban en su totalidad las conclusiones...

P. ?Las divergencias dentro del Gobierno israel¨ª sobre los asentamientos no dificultan m¨¢s la ejecuci¨®n de tal compromiso?

R. Insisto: los dos dirigentes han dicho en p¨²blico que aceptan en su totalidad el conjunto de las recomendaciones del informe. Estas conclusiones est¨¢n divididas en cuatro fases: cese de la violencia, un periodo de enfriamiento de la situaci¨®n, medidas de confianza y finalmente la negociaci¨®n, que implica la aplicaci¨®n de todos los acuerdos firmados durante estos ¨²ltimos a?os desde Oslo y el inicio de la negociaci¨®n sobre el estatuto final. Evidentemente, sin el cese de la violencia es dif¨ªcil construir medidas de confianza. Una de esas medidas es poner freno a los asentamientos.

P. Y en ese punto, ?la comunidad internacional debe ser paciente y comprender las dificultades que representa cortar en seco con los asentamientos?

R. Basta. Hay que poner fin a ellos. No se debe construir m¨¢s, incluido lo que se ha llamado por parte israel¨ª el 'crecimiento natural'. Eso es f¨¢cil de aplicar si hay voluntad pol¨ªtica, porque hay suficiente volumen construido para que el crecimiento natural sea absorbido sin necesidad de una sola construcci¨®n m¨¢s. Los dirigentes de Israel tienen que comprender que es un tema de gran envergadura para la paz.

P. Ya, pero entretanto Sharon acaba de pedir m¨¢s fondos al Parlamento para proseguir la expansi¨®n de los colonos.

R. Pues, insisto, si se reconoce estar dispuesto a cumplir con las recomendaciones de la comisi¨®n de encuesta, hay que aceptar todo. Pero no s¨®lo Sharon; tambi¨¦n a Arafat le corresponde parar la violencia.

P. ?Arafat tiene en estos momentos control para detener la violencia de los radicales palestinos?

R. La comisi¨®n le pide a Arafat que haga un cien por cien de esfuerzo para parar la violencia, lo cual a lo mejor no significa un cien por cien de resultados.

P. ?Y realmente tiene voluntad de querer pararla?

R. Me gustar¨ªa pensar que s¨ª est¨¢ dispuesto a hacerlo.

P. ?La UE est¨¢ desempe?ando un papel m¨¢s activo en Oriente Pr¨®ximo?

R. Est¨¢ desempe?ando un papel como nunca antes hab¨ªa jugado. Estamos ahora reconocidos como interlocutores eficaces para encontrar las f¨®rmulas de salida.

P. ?Se ha dado cuenta tarde la nueva Administraci¨®n norteamericana de que tiene que implicarse m¨¢s en la soluci¨®n del problema?

R. La implicaci¨®n de EE UU en la regi¨®n ha sido hist¨®ricamente muy importante y es imposible que no siga implicado. Para Israel es fundamental y, por tanto, si se quiere encontrar una f¨®rmula real que tenga todas las garant¨ªas, EE UU tiene que implicarse.

P. La situaci¨®n en Macedonia parece empantanarse pese a la formaci¨®n de un Gobierno de coalici¨®n.

R. Siempre hay un peligro, pero los esfuerzos de los ¨²ltimos meses dirigidos por la UE para construir un gobierno de amplia base popular con las dos comunidades han sido un hito muy importante. Eso no quiere decir que se han solucionado los problemas. En la frontera con Kosovo y Serbia hay a¨²n guerrillas que siguen actuando. Hay progresos en el desarme de algunos l¨ªderes de la guerrilla albanesa, lo cual puede generar esperanza.

P. ?Debe fijar la comunidad internacional alg¨²n plazo para la entrega de Slobodan Milosevic al Tribunal de La Haya?

R. Lo m¨¢s importante es que Milosevic est¨¢ en la c¨¢rcel detenido por el Gobierno de Kostunica. La comunidad internacional, y muy espec¨ªficamente Europa, quiere convocar una conferencia de donantes para ayudar de manera urgente a Serbia. Esa conferencia querr¨ªamos que se celebrara en junio. En ese tiempo Kostunica se ha comprometido a enviar al Parlamento una ley que determine las relaciones que va a tener Belgrado con el Tribunal Internacional. Eso clarificar¨ªa mucho la situaci¨®n y permitir¨ªa que algunos pa¨ªses que ponen como condici¨®n previa esa clarificaci¨®n participen en esa conferencia, como Jap¨®n y EE UU.

P. ?Es inquietante que EE UU planee una retirada de sus soldados desplegados en Bosnia?

R. La posibilidad de retirada es algo que la nueva Administraci¨®n leg¨ªtimamente puede hacer. Pero desde nuestro punto de vista, en los Balcanes, entramos juntos y deber¨ªamos terminar el trabajo todos juntos. Pero en cualquier caso tampoco hay que extra?arse si los europeos tenemos una responsabilidad mayor.

P. ?Se exagera cuando se dice que las relaciones entre la UE y EE UU se han deteriorado con la llegada de George W. Bush a la Casa Blanca?

R. Creo que hay que analizar, desde el punto de vista de las relaciones trasatl¨¢nticas, temas de la ret¨®rica y temas m¨¢s reales, de relaci¨®n bilateral. Por ejemplo, en el ¨¢mbito comercial se ha logrado resolver algunos conflictos que se arrastraban desde hace a?os. En el cap¨ªtulo de seguridad, en la defensa antimisiles, all¨ª se ha abierto un di¨¢logo entre los pa¨ªses de la UE que forman parte de la OTAN y EE UU. El pr¨®ximo 14 de junio se celebrar¨¢ la primera cumbre UE-EE UU con un nuevo presidente norteamericano.

P. ?Realmente es necesario un escudo antimisiles, un proyecto tan costoso y cuya viabilidad est¨¢ a¨²n por ver?

R. Lo que se est¨¢ discutiendo entre europeos y norteamericanos es c¨®mo afrontar en este siglo la disuasi¨®n. Todo el esquema de la disuasi¨®n de la guerra fr¨ªa estaba montado sobre la destrucci¨®n mutua. Quiz¨¢ ha llegado el momento, una vez que la URSS ha dejado de existir, de ver si la ¨²nica manera de garantizar el equilibrio estrat¨¦gico mundial es a trav¨¦s de la destrucci¨®n mutua. Abrir ese debate nos debe interesar a todos.

P. ?Qu¨¦ piensa del proyecto federalista del canciller Gerhard Schr?der?

R. Se est¨¢ a¨²n en el inicio de un gran debate que tiene su fecha de plasmaci¨®n el a?o 2004 y, por tanto, hay que esperar muchas m¨¢s ideas. No s¨®lo de Alemania. Y no s¨®lo de los Gobiernos, tambi¨¦n de la propia sociedad. Al debate europeo le falta la implicaci¨®n de la ciudadan¨ªa. Lo que me preocupa es saber, en esta ¨¦poca m¨¢s mundializada, qu¨¦ papel quiere jugar Europa. Es inexorable que Europa juegue un papel cada vez m¨¢s importante en este mundo cada vez m¨¢s globalizado.

P. ?Son razonables los planteamientos del Gobierno espa?ol sobre los fondos de ayuda regional?

R. Desde la perspectiva espa?ola deber¨ªamos tratar de mantener aquellas cosas que nos ayudan m¨¢s estando en Europa y a la vez equilibrarlo con nuestro deseo de que Europa siga avanzando. ?se es el equilibrio con el que cualquier Gobierno espa?ol se debe mover, cu¨¢nto tenemos que defender nuestros propios intereses y cu¨¢nto tenemos que defenderlos con el gran equilibrio de la nueva Europa que se est¨¢ construyendo.