Un inmigrante ecuatoriano, asesinado en un atraco callejero
La v¨ªctima, de 51 a?os, trabajaba como pintor
Guam¨¢n y su cu?ado, Jos¨¦ F¨¦lix Taipe, ecuatoriano de 44 a?os, aprovecharon el domingo, su ¨²nico d¨ªa libre, para reunirse a pasar la tarde con sus compatriotas en el parque del Oeste. Jugaron un partido de f¨²tbol dentro de un campeonato organizado entre ecuatorianos. Despu¨¦s del encuentro se quedaron en el parque tomando unas bebidas con sus compa?eros de equipo. La noche se les ech¨® encima.
Ya de madrugada cogieron un taxi de regreso a casa. El coche les dej¨® a las 2.30 en la calle del Padre Piquer, esquina con la de Escalona. Comenzaron a caminar en direcci¨®n a su vivienda, en la calle de Maqueda. Iban charlando cuando, de repente, se les echaron encima tres hombres que estaban escondidos detr¨¢s de las columnas de unos soportales.
Sin mediar palabra, les tiraron contra el suelo y comenzaron a pegarles patadas. 'Me botaron [derribaron]. Yo me cubr¨ª como pude, con las manos y los brazos protegi¨¦ndome la cara y la cabeza, pero recib¨ªa patadas y golpes por todo el cuerpo. Sent¨ª que alguien tir¨® de mi cadena [un colgante de oro, con una chapa rectangular en la que tan s¨®lo hay grabada una jota] y me la arranc¨®. Despues sali¨® corriendo calle abajo. Fue entonces cuando pude levantarme del suelo', explic¨® ayer Taipe a¨²n sobrecogido, con la mirada perdida.
Guam¨¢n se resisti¨® al robo y se neg¨® a entregar sus pertenencias. Uno de los atracadores le peg¨® una pu?alada en la ingle del muslo derecho para atemorizarle, pero sin intenci¨®n de causarle la muerte, seg¨²n la polic¨ªa. Guam¨¢n sigui¨® neg¨¢ndose a darles la cartera y objetos de valor. Los atracadores se tornaron m¨¢s violentos. Lo tiraron al suelo y comenzaron a pegarle. 'Vi que ?ngel estaba tendido y le estaban pegando dos hombres, que luego salieron corriendo. Cuando fui hacia ¨¦l ya le hab¨ªan pinchado, ten¨ªa la pierna llena de sangre', relat¨® Taipe.
'Vi mucha sangre'
Jos¨¦ F¨¦lix levant¨® del suelo a su cu?ado, lo incorpor¨® y lo sent¨® en el escal¨®n de un soportal: 'Le dije: 'Qu¨¦date aqu¨ª sentado que voy a casa [viv¨ªan juntos, en el mismo domicilio] a buscar ayuda. Vi mucha sangre pero no sab¨ªa que era tan grave'. Taipe corri¨® hacia la vivienda y, cuando regres¨®, se encontr¨® a su cu?ado tirado en la calle, a unos 15 metros de donde le hab¨ªa dejado. Estaba muerto: 'Se hab¨ªa levantado de donde le dej¨¦, camin¨® unos pasos y se desplom¨®', explic¨®.
Los primeros sanitarios en llegar fueron unos voluntarios de la Cruz Roja. 'Comenzaron a darle un masaje cardiaco para tratar de reanimarle. Luego llegaron los del Samur y siguieron con el masaje. Pero nada, no pudieron hacer nada. El hombre estaba ya muerto', se?al¨® una testigo, Elena, propietaria de un bar situado junto al lugar del suceso. 'La hija del herido gritaba: ?Papito, papito, no te vayas! Cuando certificaron la muerte, la chica se abalanz¨® sobre el cad¨¢ver de su padre y lo abraz¨® y bes¨®. Estaba rota de dolor', a?adi¨® esta mujer.
Jos¨¦ F¨¦lix explic¨® ayer que no pudo ver el rostro de sus agresores. 'Todo ocurri¨® muy r¨¢pido y no tuve la oportunidad de ver c¨®mo eran. S¨®lo s¨¦ que el que me agredi¨® a m¨ª ten¨ªa el pelo corto y moreno', afirm¨®.
Guam¨¢n era natural de Quito (capital de Ecuador), estaba casado y ten¨ªa cuatro hijos. Dos de ¨¦stos siguen con su madre en Ecuador, mientras que los otros dos -Patricio, de 22 a?os, y una hija de 28- llegaron a Madrid hace unos dos a?os para trabajar y enviar dinero al resto de la familia.
Guam¨¢n vino a Madrid hace apenas dos meses a instancias de su hijo Patricio. ?l, sus dos hijos, Jos¨¦ F¨¦lix, su hijo Mario, y otros tres familiares viv¨ªan en un peque?o piso del barrio de Campamento (Aluche). 'Fui yo quien le dijo que se viniera conmigo a trabajar en Espa?a', recordaba ayer Patricio. La familia quiere repatriar el cad¨¢ver a Quito pero carece de los medios econ¨®micos necesarios. En la tarde de ayer se pusieron en contacto con una asociaci¨®n de ecuatorianos en Madrid para que le ayude a sufragar los gastos.
'Hemos conseguido algo, no lo suficiente. Nos piden 600.000 pesetas para enviar el cuerpo de mi padre all¨¢ para enterrarlo y no tenemos tanto dinero. Somos gente humilde, trabajadora', explic¨® Patricio. 'Necesitamos ayuda'. El tel¨¦fono de esta familia es el 699 54 08 45.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.