'En 2004 casi habr¨¢ un atasco de naves espaciales en Marte'

En el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA han nacido muchas de las m¨¢s apasionantes aventuras espaciales. Las naves que han fotografiado los confines del sistema solar o las misiones a Marte m¨¢s atrevidas son ejemplos de sus ¨¦xitos en la exploraci¨®n del espacio mediante robots. Su presupuesto anual de 1.500 millones de d¨®lares (285.000 millones de pesetas) este a?o y las 5.200 personas que trabajan en el laboratorio dan idea de su importancia. Pero tambi¨¦n ha habido errores garrafales, como la p¨¦rdida de dos naves en el planeta rojo en 1999 que han obligado a JPL a aprender de esos fallos para superarlos y relanzarse con un ambicioso programa renovado de exploraci¨®n de Marte. El primer responsable de llevarlo a cabo con ¨¦xito y planear el futuro es Charles Elachi, que se estrena como director del JPL.

'Construiremos en Madrid una nueva antena de 34 metros en los pr¨®ximos a?os'

Elachi, de 54 a?os, nacido en L¨ªbano, estudi¨® f¨ªsica e ingenier¨ªa en Francia, tiene una impresionante trayectoria de investigaci¨®n y de proyectos espaciales, y ha elegido Espa?a para hacer una de las primeras visitas en su nuevo cargo: a la estaci¨®n de seguimiento de la NASA en Robledo de Chavela (Madrid), cuyas antenas de comunicaci¨®n con las naves espaciales la convierten en 'una de las puertas al universo', dice, y a?ade: 'Queremos tener una presencia rob¨®tica constante en Marte; en 2004 habr¨¢ all¨ª cuatro nuevas misiones, casi un atasco de naves, y necesitamos buenas comunicaciones'.

Pregunta. ?C¨®mo ha reestructurado la NASA el programa de exploraci¨®n de Marte?

Respuesta. Hemos dise?ado un plan para 10 a?os. Est¨¢ en camino la nave 2001 Mars Odyssey, que llegar¨¢ en octubre y se pondr¨¢ en ¨®rbita all¨ª. Lleva un instrumento de infrarrojo para buscar rocas que puedan indicar la presencia de agua, y otro de rayos gamma para detectar hidr¨®geno. Luego, en 2003, enviaremos dos veh¨ªculos todoterreno que ser¨¢n como ge¨®logos haciendo trabajo de campo, con una c¨¢mara, un peque?o microscopio, un espectr¨®metro y un dispositivo para rascar rocas.

P. ?Como el Pathfinder que se pase¨® por Marte en 1997?

R. S¨ª, pero mucho m¨¢s capaces, y tendr¨¢n un radio de acci¨®n de un kil¨®metro.

P. ?Habr¨¢ misiones cada dos a?os, aprovechando todas las oportunidades de viaje hacia el planeta rojo?

R. S¨ª. En 2005 enviaremos otra nave orbital que tomar¨¢ im¨¢genes de muy alta resoluci¨®n: medio metro, lo que significa poder ver cada roca de Marte. En 2007 ensayaremos la recogida de muestras con un veh¨ªculo muy grande. Pero la misi¨®n de traer muestras a la Tierra se har¨¢ en 2011 con un m¨®dulo de descenso, un cohete para despegar all¨ª y una nave de enlace en ¨®rbita para regresar. Colaboraremos con Francia, que est¨¢ desarrollando un sat¨¦lite. En estos diez a?os vamos a ensayar todas las tecnolog¨ªas y a poner en ¨®rbita de Marte sat¨¦lites de comunicaciones para tener contacto fluido con las misiones a trav¨¦s de las estaciones como la de Robledo.

P. ?Se ampliar¨¢n las instalaciones de Madrid?

R. Hay un presupuesto aprobado de 33 millones de d¨®lares. Construiremos una nueva antena de 34 metros que estar¨¢ lista a finales de 2003, porque los dos todoterreno llegar¨¢n a Marte en enero de 2004. Queremos tener cuatro antenas de ¨¦stas en siete u ocho a?os.

P. Hay cr¨ªticas en la comunidad cient¨ªfica al programa de Marte de la NASA que se?alan que, al volcarse en la b¨²squeda de agua y rastros de vida, se pierden objetivos cient¨ªficos.

R. Para el p¨²blico en general, lo m¨¢s interesante es encontrar agua o vida. Los cient¨ªficos sencillamente quieren saber m¨¢s de la geolog¨ªa, de la atm¨®sfera, etc¨¦tera. Creo que todo es importante y el programa de Marte cumple un abanico muy amplio, por ejemplo la Odyssey har¨¢ un mapa global, y estamos preparando con Francia unas sondas para hacer mediciones sismol¨®gicas all¨ª y estudiar la estructura interna del planeta.

P. ?Colaboran con la Agencia Europea del Espacio?

R. S¨ª. En 2003 estar¨¢ tambi¨¦n la sonda europea Mars Express, que actuar¨¢ incluso como enlace de comunicaciones de reserva. Y habr¨¢ otra japonesa.

P. ?Teme recortes presupuestarias en la NASA?

R. El presupuesto que est¨¢ en el Congreso supone un incremento del 2%, y el del programa de ciencia espacial, m¨¢s a¨²n. Para Marte hay un aumento de 500 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos cinco a?os.

P. Pero ha habido reducciones, incluso se ha indicado desde la Administraci¨®n d¨®nde deben hacerse los recortes.

R. Eso son asuntos presupuestarios de la estaci¨®n espacial internacional, que requiere m¨¢s dinero de lo planeado.

P. ?En la exploraci¨®n planetaria, no se ha suspendido la misi¨®n a Plut¨®n?

R. Se ha pospuesto, pero no cancelado. Hasta hace poco pens¨¢bamos que para ir a Plut¨®n hab¨ªa que pasar por J¨²piter para aprovechar el impulso gravitatorio all¨ª. Esta oportunidad se daba s¨®lo cada 15 a?os. Pero hemos desarrollado nuevas tecnolog¨ªas y se puede ir a Plut¨®n en cualquier momento con la propulsi¨®n del motor el¨¦ctrico que ensayamos en la sonda Deep Space 1. Si antes se tardaba 12 o 13 a?os en ir a Plut¨®n, ahora podemos ir en ocho o nueve. Saliendo en 2006 o 2007 se llegar¨ªa hacia 2015, antes de que colapse all¨ª la atm¨®sfera [por congelaci¨®n, al alejarse ese planeta del Sol] y medir su composici¨®n.

P. Otra misi¨®n distante, la Huygens-Cassini en colaboraci¨®n con la ESA, que se dirige a Saturno, tiene un problema serio. ?C¨®mo lo afrontan?

R. Estamos trabajando juntos y vamos a estudiar dos o tres opciones de cambio de ¨®rbita de la nave que permiten solventar el problema y cumplir toda la misi¨®n cient¨ªfica. Somos optimistas.

P. En 1999, el JPL perdi¨® dos naves en Marte. Se hicieron informes muy cr¨ªticos a ra¨ªz de esos dos fracasos. ?Se han tomado medidas para evitar fallos as¨ª?

R. De los problemas hay que hablar abiertamente. No hay que olvidar que la exploraci¨®n espacial es una aventura, y muy arriesgada, que estamos haciendo todos por primera vez. Pero es cierto que fuimos demasiado lejos en la financiaci¨®n al pretender hacer dos misiones con menos dinero que la Pathfinder. Hubo recortes en los controles y hemos aprendido que en ciertas cosas no se pueden sobrepasar los l¨ªmites. En la Odyssey se han hecho controles muy minuciosos.

P. ?Qu¨¦ otras misiones tienen en marcha?

R. La nave Galileo operar¨¢ en J¨²piter dos a?os m¨¢s. Lanzaremos la Stardust, que atravesar¨¢ la cola de un cometa y tomar¨¢ muestras para traerlas a la Tierra. En julio de este a?o sale la G¨¦nesis para captar el viento solar. Estamos planeando una nave orbital en Europa, el sat¨¦lite de J¨²piter, para medir all¨ª el grosor de la capa de hielo. La misi¨®n Deep Impact, que se lanzar¨¢ en 2004, disparar¨¢ un proyectil, un cilindro de 300 kilogramos, contra el n¨²cleo de un cometa para hacer un cr¨¢ter de manera que podamos ver hielo fresco de su superficie. Haremos 25 misiones en los pr¨®ximos 10 a?os.

P. El nuevo director adjunto del JPL, el teniente general Eugene Tattini, procede del programa de misiles de la Fuerza A¨¦rea de EE UU. ?Significa esto que va a participar el JPL en el desarrollo del escudo antimisiles?

R. No. Nos dedicamos exclusivamente a misiones civiles. Elegimos a Tattini porque tiene una gran experiencia en gesti¨®n de programas complejos.