Marte sigue estando lejos
Cuatro veh¨ªculos viajar¨¢n al planeta rojo en 2003, pero el env¨ªo de astronautas tardar¨¢ 20 a?os
Algunos empiezan a hablar de embotellamiento de naves espaciales en Marte dentro de poco aunque, para los criterios habituales de embotellamiento, la media docena de sondas que habr¨¢ en el planeta rojo dentro de tres o cuatro a?os no es precisamente un agobio (excepto a la hora de organizar las comunicaciones, y eso se puede arreglar con un sat¨¦lite dedicado a las transmisiones). Pero para ser otro mundo s¨ª ser¨¢ una concentraci¨®n nunca antes vista de robots de exploraci¨®n en torno a otro planeta.
Un veh¨ªculo europeo, Mars Express, y un par de misiones de la NASA (Mars Exploration Rovers) saldr¨¢n de la Tierra con destino a Marte el a?o que viene, en la pr¨®xima oportunidad de lanzamiento (el momento ¨®ptimo para aprovechar una trayectoria de viaje eficaz). Con ellas estar¨¢ la Nozomi japonesa, que parti¨® en 1998 pero que no pudo llegar al planeta rojo entonces y est¨¢ haciendo tiempo en el espacio para llegar a su destino a finales de 2003.
Dos veh¨ªculos todoterreno de la NASA actuar¨¢n como ge¨®logos de campo
La pr¨®xima nave en partir ser¨¢ la 'Mars Express', de la Agencia Europea del Espacio
Unas naves descender¨¢n al suelo en Marte y otras permanecer¨¢n en ¨®rbita para observar desde el cielo. El objetivo es avanzar en el conocimiento del planeta y su historia, su geolog¨ªa, su clima, su estructura interna y, c¨®mo no, buscar la pista del agua para intentar aclarar cu¨¢ndo fue Marte un planeta h¨²medo y, si lo es ahora, d¨®nde y c¨®mo est¨¢ escondida el agua. Para el primer viaje humano al mundo vecino habr¨¢ que esperar todav¨ªa 20 a?os como m¨ªnimo, y algunos cuestionan la utilidad cient¨ªfica de semejante aventura con astronautas.
Con el objetivo de avanzar en la coordinaci¨®n de las estrategias de exploraci¨®n, se han reunido en Madrid esta semana expertos internacionales del Grupo de Trabajo para la Exploraci¨®n Internacional de Marte (IMEWG), en la decimoctava reuni¨®n ordinaria de este comit¨¦ constituido hace 10 a?os. Estimular el inter¨¦s popular es un objetivo primordial de estas misiones, aclar¨® un participante en la reuni¨®n.
Los robots ir¨¢n llegando a Marte con sus c¨¢maras, radares e instrumentos para analizar la qu¨ªmica del planeta y la atm¨®sfera, para tomar medidas clim¨¢ticas, para analizar las rocas, para sondear el suelo bajo la superficie, incluso para intentar detectar indicios que puedan apuntar hacia la existencia de alguna forma de vida pasada o presente en el mundo vecino. En este ¨²ltimo asunto, s¨®lo los m¨¢s optimistas sue?an con pruebas concluyentes al alcance de la mano.
'En Rusia se est¨¢n haciendo estudios sobre la exploraci¨®n de Marte con astronautas aprovechando nuestra experiencia acumulada en misiones tripuladas', coment¨® el ruso V¨ªktor Vorontsov. 'T¨¦cnicamente, un viaje a Marte ser¨ªa posible hacia 2020'. El experto de la agencia rusa explic¨® que podr¨ªa usarse propulsi¨®n el¨¦ctrica con grandes paneles o propulsi¨®n nuclear (m¨¢s compacta pero m¨¢s compleja por motivos de seguridad). Pero sigue siendo un problema la exposici¨®n prolongada de los astronautas a la radiaci¨®n, porque el viaje ser¨ªa muy largo (en torno a dos a?os entre ida y vuelta), aunque una idea ser¨ªa enviar la carga por delante y luego la tripulaci¨®n en una nave m¨¢s r¨¢pida.
Sin embargo, el experto ruso afirm¨®: 'No hay razones cient¨ªficas para enviar humanos a Marte, los robots pueden hacer investigaci¨®n m¨¢s eficientemente y, mientras que una misi¨®n no tripulada muy avanzada costar¨ªa como mucho 500 millones de d¨®lares, las exigencias de seguridad de los astronautas elevan el precio hasta 20.000 millones de d¨®lares'.
Indic¨®, no obstante, Vorontsov que la presencia humana all¨ª ser¨ªa muy ¨²til para controlar mejor los sistemas de exploraci¨®n y que, en ¨²ltima instancia, cabr¨ªa imaginar una situaci¨®n catastr¨®fica, similar al impacto del meteorito que acab¨® con los dinosaurios hace 65 millones de a?os en la Tierra, que obligara a la especie humana a emigrar a otro lugar del Sistema Solar para salvarse.
James Garvin, responsable cient¨ªfico del programa de Marte de la NASA, se?al¨® que un viaje tripulado al planeta ser¨ªa 'la mayor aventura de exploraci¨®n emprendida por el hombre', pero advirti¨® de que hay que hacer mucha investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica antes y que a partir de 2010 se espera haber adquirido conocimientos suficientes con la exploraci¨®n rob¨®tica para estudiar la mejor forma de aprovechar la presencia humana en el planeta rojo.
De momento, la cuesti¨®n del agua en Marte sigue siendo la bandera de la NASA en la exploraci¨®n planetaria. A los cient¨ªficos expertos en la materia no les deja boquiabiertos el hecho de que haya agua en Marte: lo esperaban porque diferentes indicios conducen a esa conclusi¨®n, aunque no a tan poca profundidad (menos de un metro) como indican los ¨²ltimos datos tomados por la nave Mars Odyssey, que est¨¢ trabajando en ¨®rbita de Marte desde hace unos meses.
Entre los cient¨ªficos tambi¨¦n se puntualiza que lo que la NASA ha aireado hace unos d¨ªas como descubrimiento de agua gracias a los instrumentos de esa nave es, en realidad, la se?al de un flujo espec¨ªfico de neutrones que indicar¨ªa una abundacia de hidr¨®geno que pudiera estar en forma de hielo mezclado con polvo y roca en el subsuelo. Agua, lo que se dice agua, no se ha detectado todav¨ªa directamente.
De hecho, el m¨¢stil del espectr¨®metro de la Mars Odyssey utilizado para detectar esos neutrones, explic¨® Garvin, acaba de desplegarse. Seg¨²n ¨¦l, 'no hay duda de que hay hielo en grandes concentraciones bajo el suelo de Marte'. El m¨¢stil, aclar¨®, servir¨¢ para 'conocer la composici¨®n de toda la corteza de Marte hasta un metro de profundidad'.
La pr¨®xima misi¨®n en salir hacia Marte ser¨¢ la Mars Express, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que ser¨¢ lanzada a mediados de 2003. 'Lleva siete instrumentos a bordo y el objetivo es obtener una visi¨®n global del planeta, con cobertura total de im¨¢genes, an¨¢lisis de la composici¨®n atmosf¨¦rica, etc¨¦tera', explic¨® Agust¨ªn Chicarro, responsable de esta misi¨®n y asistente a la IMEWG, celebrada en el Centro de Astrobiolog¨ªa del INTA. 'Mars Express lleva un nuevo radar para acceder a las capas del subsuelo de Marte que permitir¨¢ detectar agua hasta una profundidad de tres o cuatro kil¨®metros, adem¨¢s de instrumentos dedicados a estudiar la bioqu¨ªmica del suelo que ir¨¢n en el m¨®dulo de descenso Beagle', dijo.
Pocos meses despu¨¦s llegar¨¢n a la superficie de Marte los dos veh¨ªculos todoterreno de la NASA que actuar¨¢n como ge¨®logos de campo, con capacidad para recorrer hasta 100 metros diarios y dotados de c¨¢maras y espectr¨®metros para estudiar la composici¨®n de rocas y su textura microsc¨®pica. Despu¨¦s, en 2005, habr¨¢ una nave orbital con una c¨¢mara de muy alta resoluci¨®n escudri?ando la superficie de Marte. Para 2009, record¨® Garvin, el plan es enviar dos veh¨ªculos todoterreno alimentados con energ¨ªa nuclear y estar¨¢n espec¨ªficamente dedicados a buscar rastros de vida. Tambi¨¦n la ESA piensa ya en otra misi¨®n m¨¢s adelante, la Aurora, indic¨® Chicarro.
Toda la informaci¨®n que se va adquiriendo con la exploraci¨®n rob¨®tica sistem¨¢tica de Marte sirve para ir conociendo mejor el planeta. Adem¨¢s, la estrategia de esta exploraci¨®n internacional aplica la experiencia para definir los objetivos de las siguientes misiones.
Para dentro de cinco a?os, los franceses planean una misi¨®n muy novedosa, bautizada Premier 07, que abarcar¨¢ tres objetivos: estudiar sismolog¨ªa y clima mediante una red de m¨®dulos de descenso; hacer observaciones desde un veh¨ªculo orbital y preparar tecnol¨®gicamente, en colaboraci¨®n con la NASA, una futura misi¨®n de recogida de muestras en Marte para traerlas a la Tierra, explic¨® R. Bonneville (Centro Nacional de Estudios Espaciales). Pero esa complicad¨ªsima operaci¨®n de traer a casa trozos de Marte no se emprender¨¢ hasta la d¨¦cada que viene, no antes de 2014, dice la NASA.
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