Escritores
- Viajes. Recibo una postal de Enrique Vila-Matas y Paula de Parma desde Budapest. 'Viaje al Danubio y Budapest (todo maravilloso), viaje tan rel¨¢mpago que el sello lo pondremos en Barcelona'. Anta?o los escritores viajaban para luego escribir un libro en el que nos contaban su viaje, lo que hab¨ªan visto, lo que hab¨ªan comido, las mujeres que hab¨ªan amado... Hoy, los escritores viajan para promocionar sus libros en las ferias de libros. Como har¨ªa un pod¨®logo en un congreso de pod¨®logos o un fabricante de chorizos en una feria alimentaria. Viajes rel¨¢mpago, dos, tres, m¨¢ximo cinco d¨ªas. Del aeropuerto al hotel, del hotel a la feria, y vuelta a empezar. Ruedas de prensa, una copa en la embajada, cenas con los colegas...
Escritores: Vila-Matas en Budapest, Esther Tusquets se confiesa, Camilleri y el pulpo de Andratx, Simenon y sus 10.000 mujeres...
Eso no es viajar; eso es venderse, promocionarse. 'Mais les vrais voyageurs sont ceux-l¨¤ qui partent/pour partir', escrib¨ªa Baudelaire en un c¨¦lebre poema. Pero hoy ya nadie, o apenas nadie, parte por partir, en especial los escritores. Todo tiene un itinerario previamente establecido, unos horarios y un destino.
?Qu¨¦ destino? Esta semana releo Venises, de Paul Morand, publicado en 1971, cinco a?os antes de su muerte. El gran viajero que fue Morand escribe: 'Je reste insensible au ridicule d'¨¦crire sur Venise, ¨¤ l'heure o¨´ m¨ºme la primaut¨¦ de Londres et de Paris n'est plus qu'un souvenir, o¨´ les centres nerveux du monde sont des lieux sauvages: Djakarta, Quemoy, Saigon, Katanga, o¨´ seul compte l'Asie...'. Y uno agradece esa insensibilidad al rid¨ªculo del escritor franc¨¦s al tiempo que saborea una de las viejas descripciones que se han hecho de Venecia en el siglo pasado.
Transcurridos 25 a?os, aquellos lugares salvajes de que hablaba Morand ya no nos resultan tan salvajes. El exotismo en s¨ª puede resultar hoy tan rid¨ªculo como la pretensi¨®n, en 1971, de escribir algo nuevo sobre Venecia. Lo que cuenta es el ojo, el o¨ªdo, el olfato, el tacto del escritor, un escritor que conserva aquella devoci¨®n por los mapas y las l¨¢minas del ni?o del c¨¦lebre poema de Baudelaire, para el que 'L'univers est ¨¦gal ¨¤ son vaste app¨¦tit'.
Volviendo a mi primo Enrique y a su telegr¨¢fica postal de Budapest, estoy convencido de que este rel¨¢mpago danubiano habr¨¢ de reflejarse en su pr¨®xima novela. Mi primo es as¨ª: en medio de una feria de libros, de una muchedumbre de escritores y editores, es capaz de vislumbrar al fantasma de Sandor M¨¢rai bailando el vals con una princesita montenegrina de verdes ojazos. Mi primo Enrique, escritor de raza, hace honor a aquel dicho de Cocteau: 'He visto un lince que no me ha visto'. El escritor-lince, el escritor-sombra, el cual, mientras beb¨ªamos nuestro Jameson en el bar de Peter's, en Horta, en las Azores, y Bryan Ferry cantaba As time goes by, me dec¨ªa estar viendo al mism¨ªsimo Humphrey Bogart tom¨¢ndose una copa en la barra con Antonio Tabucchi. Hoy, Tabucchi le devuelve el cumplido en su ¨²ltimo y precioso libro, Si sta facendo sempre pi¨´ tardi (Feltrinelli), en el que le escribe una carta en la que partiendo de un viejo fado de Am¨¢lia Rodriguez esboza un 'omaggio a Enrique Vila-Matas e alla genialit¨¤ antropofagica della sua opera'.
- Mam¨¢. Esther Tusquets, pija irremediable, jugadora de p¨®ker, amante de los perros y vagamente sentimental, acaba de regalarnos con un estupendo libro: Correspondencia privada. Destaca en ¨¦l el retrato que la escritora hace de su madre: 'Eres la m¨¢s alta , la m¨¢s rubia, la m¨¢s inteligente...'. Lo que en principio parec¨ªa iba a ser un ajuste de cuentas termina en una apasionada declaraci¨®n de amor, o de amor-odio, si lo prefieren. De haber sido Esther un chico podr¨ªa haberle dicho a su madre lo que un muchacho de una pieza teatral de Marius von Mayenburg le dice a la suya: 'No bastaba con que fueras mi madre, ?encima ten¨ªas que ser una mujer!'.
Hac¨ªa tiempo que no le¨ªa, disfrutaba con un retrato tan potente de una se?ora de la burgues¨ªa catalana. 'La m¨¢s brillante, la m¨¢s ocurrente, la m¨¢s ingeniosa'. Tan s¨®lo un par de objeciones. 'Tus sombreros', escribe Tusquets, 'los confeccionaba una exiliada de alg¨²n pa¨ªs del Este, de nombre tan dif¨ªcil de pronunciar e imposible de recordar'. ?No ser¨ªa Katona? Segunda objeci¨®n. Dice la autora que en los escenarios espa?oles de la d¨¦cada de 1950 triunfaban La herida luminosa, El divino impaciente y En Flandes se ha puesto el sol: 'Ma cosa stai dicendo, Esther? Dove hai fatto gli studi?'. Me sorprende que una chica aficionada al teatro, que incluso se matricul¨® en el Instituto del Teatro, ignore que los grandes ¨¦xitos teatrales de los cincuenta fueron, am¨¦n de La herida luminosa, La muralla y D¨®nde vas Alfonso XII. El divino impaciente era una pieza de repertorio -la llevaba Ulloa en el suyo-, raras veces representada, en cuanto a En Flandes se ha puesto el sol, ni siquiera alcanc¨¦ a verla.
- La mafia. Al Pulpo de Andratx parece ser que no le entusiasman las 'novelitas' de Andrea Camilleri. Opina que son sainetes con divertidos di¨¢logos, para diversi¨®n de los italianos, como les divierte Berlusconi, al que tambi¨¦n admiran. Pues bien, para los que piensen que las 'novelitas' de Camilleri son algo m¨¢s, que Sciascia no est¨¢ lejos, me es grato hacerles saber que el Instituto Italiano, en colaboraci¨®n con la filmoteca, ha montado una retrospectiva del realizador Giuseppe Ferrara, autor de t¨ªtulos tan significativos como Il sasso in bocca, Il caso Moro, Giovanni Falcone, Donne di mafia... Coincid¨ª el lunes con Ferrara en el Instituto Italiano. Un tipo simp¨¢tico. Dice que no le teme a la mafia: 'Matar a un hombre es una operaci¨®n que sale cara y yo no valgo semejante cantidad'. Cine duro, honesto, inteligente. El pr¨®ximo jueves, en el Instituto Italiano, conferencia de la profesora Maria Falcone, hermana del juez asesinado: 'Impegno civile a difesa della cultura della legalit¨¤ nella lotta alla criminalit¨¤ organizzata'. Y el 26 de junio, si nada lo impide, en el mismo Instituto podremos ver Il ladro di merendine, el primer episodio de la serie Montalbano que retransmiti¨® la RAI. Una gozada (por confirmar).
- Simenon. El pasado domingo, en este peri¨®dico, Mario Vargas Llosa public¨® un art¨ªculo, El sexo fr¨ªo, en el que hac¨ªa una referencia a Georges Simenon y a aquel 'millar de mujeres que, en su autobiograf¨ªa, se jactaba de haberse llevado a la cama'. ?Y qu¨¦ hacemos, Mario, con las 9.000 restantes? Georges Simenon, 'l'homme aux 400 livres et aux 10.000 femmes!'.
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