Gonz¨¢lez Macchi, en la cuerda floja
La petici¨®n de un juicio pol¨ªtico contra el presidente paraguayo amenaza de nuevo la estabilidad pol¨ªtica del pa¨ªs latinoamericano
El Partido Liberal Radical Aut¨¦ntico acaba de presentar, el pasado 24 de mayo, una petici¨®n formal de juicio pol¨ªtico del presidente paraguayo, Luis ?ngel Gonz¨¢lez Macchi y que ser¨¢ discutido esta semana en la C¨¢mara de Diputados. Los liberales solo cuentan con 37 de los 53 votos necesarios para proceder al juicio.
Mientras tanto, el Partido Colorado, en el Gobierno y bajo un liderazgo renovado, busca una salida pol¨ªtica pidiendo a su vez el juicio pol¨ªtico del vicepresidente, pero sin respaldar abiertamente a Gonz¨¢lez Macchi. Con o sin juicio pol¨ªtico muchos consideran que el pueblo ya ha dado su veredicto y lo que es peor, el futuro no se ve demasiado halag¨¹e?o.
Crisis tras crisisLa historia pol¨ªtica reciente del Paraguay ha estado salpicada por innumerables crisis de diverso alcance pero que han tenido un efecto com¨²n: impedir al pa¨ªs realizarse en otros aspectos.
Recientemente la empresa Toshiba decidi¨® suspender un ambicioso plan para colocar una multimillonaria planta textil en el pa¨ªs.
Las inversiones extranjeras han disminuido por lo menos en un 20%, mientras que los empresarios locales luchan por mantenerse a flote en un mercado contaminado por la corrupci¨®n, el contrabando y la falsificaci¨®n que ubican al pa¨ªs en quinto lugar en las listas de pirater¨ªa de Am¨¦rica Latina.
La recaudaci¨®n fiscal no alcanza a cubrir el 80% de los gastos corrientes y la deuda externa crece a una velocidad alarmante, mientras Paraguay sigue obteniendo las peores calificaciones en las estad¨ªsticas de pa¨ªs riesgo.
Desde que asumi¨® la presidencia, Luis ?ngel Gonz¨¢lez Macchi no ha hecho m¨¢s que apagar un incendio tras otro. En la pr¨¢ctica, su Gobierno se ha caracterizado por una gran maestr¨ªa en la postergaci¨®n de problemas. Un plan sombra del Fondo Monetario Internacional (FMI) para rescatar el pa¨ªs de la bancarrota se encuentra archivado desde hace meses por falta de iniciativa del Gobierno para encarar los problemas que le toca enfrentar a diario. Un ambicioso plan para la reactivaci¨®n econ¨®mica anunciado con bombos y platillos hace meses no pas¨® de la cartelera.
Si bien el ministro de agricultura present¨® hace unos d¨ªas un plan de reactivaci¨®n agr¨ªcola que fue muy bien recibido por los sectores productivos, campesinos e ind¨ªgenas est¨¢n cansados de recibir promesas sobre promesas. Los jubilados y maestros hacen colas de varios d¨ªas para cobrar sus magros haberes, mientras la mayor¨ªa de los hospitales y escuelas p¨²blicas caen agobiados por la demanda de innumerables necesidades insatisfechas. En los barrios m¨¢s residenciales pululan peque?os grupos de ni?os, mujeres y viejos que van de casa en casa mendigando una limosna. En cada sem¨¢foro ej¨¦rcitos de desempleados y menores intentan vender cualquier servicio a los automovilistas. Ni?os ind¨ªgenas se prostituyen en lugares p¨²blicos a cambio de un pedazo de pan o una bolsita de cola de zapatero para drogarse a fin de espantar el hambre y el fr¨ªo.
En contraposici¨®n, a diario llueven denuncias de sobrefacturaciones millonarias en los servicios p¨²blicos, como respuesta al lento avance de la justicia cada d¨ªa aparecen nuevos grupos de defensa de los consumidores. No falta una semana en la que los Ahorristas Estafados en Acci¨®n no realicen ruidosas y llamativas protestas o que los vecinos del llamado Frente Ciudadano no acudan a una nueva instancia para denunciar dolosas maniobras para arrebatarles sus propiedades con obra para el asfaltado de calles. A esto se suman conflictos como la llamada guerra entre pobres desatada entre ind¨ªgenas de la etnia Mby'a y campesinos sin tierra que rehusan abandonar sus territorios.
En marzo de 1999 despu¨¦s del tr¨¢gico final del anterior Gobierno de Ra¨²l Cubas -tristemente conocido por su asociaci¨®n con el general Lino Oviedo, quien se encuentra aguardando su extradici¨®n a Paraguay en Brasil-, Luis ?ngel Gonz¨¢lez Macchi ten¨ªa en sus manos la esperanza y el apoyo de la gente. Hoy su figura solo alcanza a inspirar desprecio por parte de quienes le dieron su respaldo en aquel momento.
Hist¨®ricamente el pueblo paraguayo ha tolerado a los malos gobernantes con extrema paciencia y pasividad. Los a?os de apertura y democracia han contribuido a que esta realidad haya ido cambiando. No es para menos, los costos de vida suben, el desempleo aumenta y los abusos contra la poblaci¨®n se multiplican. La indignaci¨®n que ha generado el caso del desv¨ªo de los 16 millones de d¨®lares, que aparentemente fueron a parar a una cuenta bancaria de Miami vinculada al presidente, parecer¨ªa ser la gota que ha colmado esta paciencia y resignaci¨®n heredada de los antepasados ind¨ªgenas.
Aunque el esc¨¢ndalo no lo involucra directamente, el c¨ªrculo se va cerrando peligrosamente sobre su brillante calva. La hermana del mandatario, Judith, firm¨® un contrato de compraventa en Miami para recibir una donaci¨®n de 8 millones de d¨®lares. El donante, Jos¨¦ M. ?vila, era el director de una Fundaci¨®n Humanitaria en Miami y directivo a una empresa de inversiones vinculadas a Julio Gonz¨¢lez Ugarte, director del Banco Central. ?ste hab¨ªa permitido el desv¨ªo ilegal de 16 millones de d¨®lares de bancos paraguayos en liquidaci¨®n para presuntas operaciones de alto rendimiento. Estos fondos fueron a parar, curiosamente, a las cuentas de la Fundaci¨®n que se preparaba para efectuar la donaci¨®n a la hermana del presidente.
Toda la operaci¨®n requiri¨® de la concertaci¨®n del superintendente de bancos, Carlos Pecci y de los interventores de los bancos Oriental y Uni¨®n en liquidaci¨®n. Hasta ahora no se ha logrado establecer el grado de responsabilidad del presidente del Banco Central, que, junto a los funcionarios mencionados, fue forzado a renunciar y est¨¢ siendo investigado por la justicia. La operaci¨®n fue puesta en pr¨¢ctica por personas con un fuerte v¨ªnculo familiar y personal con el presidente. Uno de los principales gestores fue nada m¨¢s y nada menos que su amigo de la infancia del mandatario paraguayo quien compart¨ªa una oficina con su hermana y su cu?ado.
Es tanta la evidencia que le compromete que Gonz¨¢lez Macchi deber¨¢ hacer un esfuerzo para demostrar su inocencia y no limitarse a esperar que la justicia demuestre su culpabilidad, tal como indica la ley. Su padre y principal asesor, Sa¨²l Gonz¨¢lez, intent¨® en vano aplacar las sospechas y dio entrevistas a todas las radios para apartarlo de toda responsabilidad. Ni la habilidad de este viejo conocedor del poder de quien fuera ministro de trabajo durante el Gobierno militar del General Stroessner, logr¨® desviar las sospechas.
La peor parte es que los fondos est¨¢n en paradero desconocido y el nuevo presidente del Banco Central, Ra¨²l Vera Bogado, ha expresado sus dudas sobre la recuperaci¨®n del dinero en vista de que fue depositado con garant¨ªas bancarias falsas. A esto se suma el consabido esc¨¢ndalo del coche presidencial, un BMW robado en Brasil y que todav¨ªa no ha sido devuelto a sus leg¨ªtimos due?os. Adem¨¢s de dejar al desnudo la falta de agilidad y habilidad para las relaciones p¨²blicas del entorno presidencial, el caso sirvi¨® para exponer una red de falsificaci¨®n de t¨ªtulos y evasi¨®n impositiva cuyos verdaderos alcances todav¨ªa se desconocen.
Rosario de esc¨¢ndalos
A diario saltan a la luz historias escandalosas en un interminable rosario de horror que dejar¨ªa boquiabierto a cualquiera, pero que en Paraguay ya se han vuelto rutina. A modo de ejemplo pueden citarse algunas: la presunta vinculaci¨®n de un ex ministro del gabinete presidencial y amigo personal del presidente en el robo m¨¢s grande la historia de Paraguay y en casos de tortura a presos pol¨ªticos; la compra sobrefacturada de divisas para la empresa nacional de electricidad autorizada, aparentemente, por el propio director de la entidad estatal, la desaparici¨®n y mala utilizaci¨®n de fondos p¨²blicos, contrabando de pieles silvestres realizado por las fuerzas armadas, reclutamiento de menores de edad y el descubrimiento de un gran n¨²mero de soldados fantasmas en las filas del ej¨¦rcito a efectos de engrosar artificialmente los presupuestos de defensa.
Por el momento, las perspectivas de un juicio pol¨ªtico al presidente de la Rep¨²blica representa m¨¢s problemas que soluciones pero todos est¨¢n de acuerdo en que las cosas no pueden continuar as¨ª durante mucho tiempo. Si bien no se puede responsabilizar al Luis Gonz¨¢lez Macchi por todos los problemas del pa¨ªs, los esc¨¢ndalos a su alrededor lo descalifican cada vez m¨¢s para adoptar posturas pol¨ªticas s¨®lidas o medidas decisivas. Incluso le restan seriedad a la hora de negociar con sus vecinos del Mercosur.
[QQ] Por cierto, que el humor ha convertido su figura en el centro de burlas y chistes pero m¨¢s all¨¢ de las risas las puertas del caos han quedado abiertas. De una u otra manera la democracia sufre cuando la figura presidencial se ve cuestionada. Por el momento ha quedado demostrado a viva voz lo que todos compart¨ªan en silencio: el presidente solo sirve como figur¨®n.
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