El Gobierno paraguayo acusa al ex golpista Oviedo de las protestas

El Gobierno paraguayo acus¨® ayer al general retirado Lino Oviedo de dirigir las protestas que convulsionaron el lunes a Paraguay y que se saldaron con dos muertos, decenas de heridos y la declaraci¨®n del estado de excepci¨®n por parte del Gobierno. Miles de manifestantes volvieron a organizar ayer protestas sincronizadas en las principales rutas del pa¨ªs y en la capital frente al Congreso, para pedir la renuncia del presidente, Luis ?ngel Gonz¨¢lez Macchi.

El estado de excepci¨®n de cinco d¨ªas decretado por el Gobierno deber¨¢ ser confirmado por el Congreso, que hoy ver¨¢ si da el visto bueno para que contin¨²en las medidas de emergencia, entre ellas la detenci¨®n de personas sin una orden judicial. El Gobierno sostiene que las ¨²ltimas expresiones de descontento fueron organizadas por la Uni¨®n Nacional de Ciudadanos ?ticos (UNACE), agrupaci¨®n pol¨ªtica que responde al general Lino Oviedo, exiliado en el Brasil.

'Se va a insistir y se van a aportar pruebas de la participaci¨®n o direcci¨®n personal que ha ejercido en estos hechos', afirm¨® el secretario general de la Presidencia de Paraguay, Jaime Bestard, quien asegur¨® que el Gobierno paraguayo aportar¨¢ al brasile?o pruebas que incriminan al ex general golpista, quien debe cumplir una sentencia de diez a?os de c¨¢rcel en Paraguay.

Las protestas de ayer volvieron a ser duramente reprimidas por la polic¨ªa, que dispar¨® pelotas de goma y gases lacrim¨®genos contra los manifestantes. En Alto Paran¨¢, basti¨®n del oviedismo, el lunes dos personas murieron y varios polic¨ªas resultaron heridos. Los manifestantes tomaron la ciudad, rompieron vidrieras y saquearon tiendas. En Encarnaci¨®n, al sur del pa¨ªs, unas 500 personas ocuparon el puente que comunica Paraguay con Argentina. En total hubo m¨¢s de 200 detenidos y al menos 50 heridos de gravedad.

Las manifestaciones recibieron el apoyo del vicepresidente liberal, Julio C¨¦sar Franco, quien hace dos a?os lleg¨® al cargo con el voto oviedista y primero en la l¨ªnea de sucesi¨®n presidencial. Seg¨²n el presidente del Senado, Juan Carlos Galaverna, del sector oficialista del Partido Colorado, la estrategia de Oviedo ser¨ªa colocar a Franco en el sill¨®n presidencial para lograr una eventual amnist¨ªa y presentarse como candidato en las elecciones generales de abril o mayo del a?o pr¨®ximo.

Hasta el momento ning¨²n sector ha reconocido su responsabilidad en la organizaci¨®n de las protestas, aunque el sector de Oviedo ven¨ªa anunciando grandes movilizaciones populares desde hac¨ªa semanas y muchos de sus dirigentes figuran en la lista de detenidos. Muchos paraguayos opinan que el presidente carece de legitimidad al no haber sido elegido por voto popular hace tres a?os, sino por decisi¨®n de la Corte Suprema de Justicia tras la renuncia del ex presidente Carlos Cubas, socio pol¨ªtico del general Lino Oviedo en 1989.

El pa¨ªs se encuentra al borde del colapso. Los ingresos fiscales no alcanzan para pagar los salarios. El desempleo supera el 16%, seg¨²n cifras oficiales, y el 70% son pobres. Los hospitales est¨¢n desabastecidos y muchos de los maestros trabajan sin cobrar y dan clases al aire libre. La corrupci¨®n en esferas del Gobierno tambi¨¦n ha contribuido a su debilitamiento. En los ¨²ltimos meses, una auditor¨ªa realizada en el Ministerio de Hacienda descubri¨® una red interna para el robo de las recaudaciones. En cinco a?os habr¨ªan desaparecido al menos 30 millones de d¨®lares. El propio Macchi es acusado por la justicia del desv¨ªo de 16 millones de d¨®lares de bancos intervenidos por el Estado y de utilizar un coche robado para uso oficial. La reciente crisis financiera revel¨® que varias personas vinculadas al Gobierno, incluida la primera dama, ten¨ªan millonarios dep¨®sitos en d¨®lares en las Islas Caim¨¢n.