Gran Hermano: juzgar sin conocer
En el art¨ªculo cinco del C¨®digo Deontol¨®gico del Psic¨®logo se puede leer lo siguiente: 'El ejercicio de la psicolog¨ªa se ordena a una finalidad humana y social que puede expresarse en objetivos tales como: el bienestar, la salud, la calidad de vida, la plenitud del desarrollo de las personas y de los grupos, en los distintos ¨¢mbitos de la vida individual y social'.
Ante las cr¨ªticas aparecidas en algunos medios sobre la aplicaci¨®n de la psicolog¨ªa en el concurso Gran Hermano, y como responsable de la misma, creo que es el momento de hacer algunas reflexiones.
La psicolog¨ªa es independiente del uso que de ella se haga. Por tanto, las cr¨ªticas no deber¨ªan dirigirse contra esta disciplina, sino hacia las personas que trabajamos en el proyecto..., siempre que existan datos rigurosos para apoyar la cr¨ªtica y no meras opiniones subjetivas y moralistas.
El uso de t¨¦cnicas de evaluaci¨®n, de seguimiento y de apoyo a los participantes se legitima no s¨®lo por la pulcritud metodol¨®gica -que s¨ª se reconoce por parte de los cr¨ªticos-, sino tambi¨¦n ateni¨¦ndonos al contenido del art¨ªculo del c¨®digo deontol¨®gico que encabeza estas l¨ªneas y que se cita en el art¨ªculo de opini¨®n La Psicolog¨ªa, ?esa tonta ¨²til? (EL PA?S, 2 de mayo de 2001).
El objetivo final de la intervenci¨®n psicol¨®gica en Gran Hermano consiste en asegurar al m¨¢ximo posible el bienestar de personas que, voluntariamente, quieren participar en un programa; y que implica un confinamiento durante cien d¨ªas. Este asesoramiento psicol¨®gico pretende eliminar riesgos innecesarios en personas que pudieran tener una vulnerabilidad psicopatol¨®gica. Y, al mismo tiempo, se pretenden analizar las variables que permitan a los concursantes extraer un valor a?adido de su paso por el programa.No existe la posibilidad de anticipar el comportamiento humano al cien por cien. Por este motivo, el proyecto de apoyo psicol¨®gico implica un seguimiento de los participantes antes y durante el concurso; entre otras razones, por si fuera necesario alg¨²n tipo de intervenci¨®n. Para que el impacto exterior pueda ser elaborado de forma positiva, y dirigido hac¨ªa las motivaciones de los participantes, tambi¨¦n se realiza una intervenci¨®n de apoyo a la salida del programa.
?Qu¨¦ personas o colectivos pueden beneficiarse de la psicolog¨ªa? El primer peligro de las cr¨ªticas sin rigor cient¨ªfico es que alguien pudiera decidir sobre esta cuesti¨®n seg¨²n criterios subjetivos.
Cuando 100.000 personas quieren presentarse a un programa de televisi¨®n -y los responsables de la productora Zeppelin plantean cuidar a los participantes ante una experiencia novedosa- se pide asesoramiento a los t¨¦cnicos. Y los t¨¦cnicos respondemos sin juzgar las motivaciones de los aspirantes, sus gustos est¨¦ticos o la libertad de hacer con su vida lo que quieran sin invadir los derechos de los dem¨¢s.
El proyecto de intervenci¨®n psicol¨®gica en Gran Hermano ha recibido felicitaciones y parabienes por parte de muchos profesionales de la psicolog¨ªa. Hemos sido invitados a exponer la experiencia en foros cient¨ªficos, en congresos a los que han acudido m¨¢s de 800 especialistas y donde hemos podido discutir los aspectos t¨¦cnicos desde el conocimiento y desde la informaci¨®n objetiva.
En esas reuniones se ha debatido tambi¨¦n algo importante: est¨¢ emergiendo un nuevo campo de la psicolog¨ªa en el ¨¢mbito del entretenimiento. Ya existen, de hecho, experiencias aisladas: asesoramiento en cinematograf¨ªa infantil, aplicaci¨®n de estrategias en ludotecas, participaci¨®n de psic¨®logos en parques tem¨¢ticos y de diversi¨®n, en la animaci¨®n sociocultural, en la intervenci¨®n l¨²dica con ancianos...
Las opiniones cr¨ªticas, sin otro apoyo que la visi¨®n personal, sobre Gran Hermano descubren ciertas carencias de los 'bienpensantes':
1. El fen¨®meno que se est¨¢ produciendo sobre el programa no es en absoluto desde?able. Los profesionales del comportamiento humano y social esperar¨ªamos que las opiniones vertidas desde alguien que firma como catedr¨¢tico de psicolog¨ªa social de la Universidad Aut¨®noma de Madrid fueran m¨¢s amplias y sostenidas por la investigaci¨®n que las que aparecen en el art¨ªculo citado m¨¢s arriba: 'Socialmente in¨²til (...) la psicolog¨ªa como tonta ¨²til (...) akelarre televisivo (...) contribuye a perpetuar la Espa?a de orinal y palangana (...) comerciar con la vida privada por un pu?ado de d¨®lares (...) rendir culto al narcisismo desvergonzado y vacuo...'. Y ?cuidado con los salvadores! Porque tambi¨¦n aparecen en el art¨ªculo afirmaciones de este tipo: '(...) salvaguardar al sujeto ¨¦tico de las garras de aquel desenfrenado factory system'.
Si, desde una C¨¢tedra de Psicolog¨ªa Social, ¨¦stas son las conclusiones del mayor fen¨®meno social televisivo a nivel transnacional, tendr¨ªamos que desconfiar, no de las C¨¢tedras, sino de la utilizaci¨®n que se hace de ellas. Los comentarios y conclusiones no se basan en un estudio objetivo y ecu¨¢nime. Una opini¨®n a nivel personal no hubiera merecido comentario alguno al respecto, ya que -como public¨® en su d¨ªa Eduardo Haro- 'no existen programas basura, sino miradas basura'. Tampoco me puedo sustraer a una cita de El Quijote: 'Ladran, luego cabalgamos, amigo Sancho'.
2. Siguiendo los criterios deontol¨®gicos y ¨¦ticos en el quehacer profesional, tambi¨¦n sorprende que no se atengan a lo que se preconiza: se ponga en entredicho la labor de otros profesionales serios dedicados a la investigaci¨®n que, antes de publicar resultados u opiniones, se esfuerzan metodol¨®gicamente, se toman su tiempo para analizar variables y estudian en profundidad los fen¨®menos antes de escribir un art¨ªculo de opini¨®n.
Esperemos que estas cr¨ªticas sean s¨®lo una parte m¨¢s de la contaminaci¨®n del fen¨®meno Gran Hermano, y no la caracter¨ªstica habitual del trabajo de los profesionales que las mantienen.
El p¨²blico deber¨ªa entender que el juzgar sin conocer no ha sido jam¨¢s un valor en los responsables de la docencia en el ¨¢mbito universitario.
S¨®lo el an¨¢lisis riguroso y la duda met¨®dica se consideran dignos a la hora de exponer ideas cuando se representa a una instituci¨®n, a una disciplina o a un colectivo.
3. No existe un estudio serio y en profundidad sobre el fen¨®meno Gran Hermano. Es un reto no recogido por los responsables de los estudios sociales. Hasta donde yo s¨¦, existen en la actualidad cinco tesis doctorales en marcha relacionadas con Gran Hermano. Esperaremos a su publicaci¨®n para escuchar, sea a favor o en contra, opiniones fundamentadas. Servir¨¢n para conocer m¨¢s de las personas que participan y que ven el programa, y no s¨®lo una buena oportunidad para intentar lucirse escribiendo en un diario de prestigio.
La psicopatolog¨ªa describe tres aspectos fundamentales para considerar un comportamiento 'anormal, desviado o susceptible de intervenci¨®n': cuando produce sufrimiento cl¨ªnico a la persona, cuando incapacita para el desarrollo de las actividades elegidas o deseadas por ella, o bien cuando suponen un peligro para terceros.
Las personas son libres, dentro de los grados de libertad que ofrece su entorno, de elegir su proyecto de vida. Por tanto, libres para presentarse a un concurso de televisi¨®n y libres para verlo o cambiar de canal.
Enrique Garc¨ªa Huete es responsable del equipo psicol¨®gico del programa Gran Hermano.
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