El ¨¦xito y la fama
?Quiere usted tener ¨¦xito? Conv¨¦nzase de una vez por todas: usted no pertenece a la jet set, y tiene que currar para procurarse la manduca. Pres¨¦ntese en televisi¨®n, en alguna entrevista de reality show, y justifique razonadamente qu¨¦ es lo que le impulsa a sentir la necesidad del ¨¦xito. Podr¨¢ conseguir una fama razonable de quince minutos. No obstante, deseng¨¢?ese. No le va a resultar tan f¨¢cil ser un famoso de ¨¦xito, a pesar de todo. Se puede ser famoso y desgraciado. As¨ª que si quiere tener usted ¨¦xito en la vida, ah¨ª van unos cuantos consejos.
Muchos factores condicionan su ¨¦xito en la vida. Su malet¨ªn dice mucho de usted. A pesar de que son fabricados en todo tipo de materiales, s¨®lo uno promete ¨¦xito: el cuero oscuro. Inspirar respeto y tener ¨¦xito no es s¨®lo una cuesti¨®n de apariencia. Seg¨²n una revista de moda, su voz tambi¨¦n es importante. El profesor A. Mehrabian, autor de un libro sobre comunicaci¨®n verbal y no verbal, cree que la simpat¨ªa que inspira una persona depende de c¨®mo dice las cosas. Hay que hablar en un tono adecuado, y no como si se estuviese pidiendo una raci¨®n de rabas en el bar. Una voz grave, por ejemplo, sugiere autoridad. Hay quien recomienda, para ejercitar la voz, leer en voz alta a los ni?os, que son el p¨²blico m¨¢s honesto. Y por ¨²ltimo, para tener m¨¢s ¨¦xito debe usted ser m¨¢s alto, as¨ª que p¨®ngase unas calzas. Los hombres altos consiguen mejores trabajos, m¨¢s dinero y m¨¢s ascensos. Una encuesta publicada en el Wall Street Journal revel¨® que los corredores de Bolsa de m¨¢s de 1, 90 metros ganaban por t¨¦rmino medio un 12,5% m¨¢s que sus colegas m¨¢s bajitos. En cuanto a las mujeres, mejor intentar no parecer m¨¢s altas; la feminista australiana Germaine Greer declara que, aunque los tacones altos ponen a las mujeres a la altura de los hombres, tambi¨¦n son la mejor forma de impedirles seguir su ritmo.
De todas formas, se trata de que el ¨¦xito no se nos suba a la cabeza, como a la brasile?a Vera Loyola. Esta nueva rica, residente en Barra de Tijuca, un suburbio de clase media alta de R¨ªo de Janeiro, se sorprende de que a algunos les extra?e su costumbre de usar alfombras persas en el coche. Ella declara: 'La alfombra es m¨ªa y el coche es m¨ªo porque lo compr¨¦ con mi dinero. Es mejor ser nuevo rico que viejo y pobre'. Contundente. Sigamos su consejo.
La fama es otra cosa. Para algunos la fama es inherente al ¨¦xito, cuando dicen 'rico' a?aden 'y famoso'. Para otros es preferible la fama al ¨¦xito, porque, seg¨²n dicen, lo uno lleva a lo otro. Al fin y al cabo, para muchas personas que luchan por hacerse un nombre, conseguir la fama es el principal objetivo. Aparecen en televisi¨®n por haberse arrejuntado, o simplemente por haberse acostado con un famoso o famosa, y llegan a vivir de la fama. En su caso es cierto que la fama lleva al ¨¦xito. Despu¨¦s llegan las exclusivas, los corrillos rosas de los programas matinales, y son adoptados como parte de la jet set espa?ola. Pero hay algunos que no tienen tanta suerte, y surgen los monstruos. Actualmente, se est¨¢ dando un curioso fen¨®meno en el mundo de las revistas y la televisi¨®n rosas. Se trata del fen¨®meno contrario al de la jet set, que podr¨ªamos llamar cutre set. Personajes pat¨¦ticos que parecen haber salido de los cromos de la pandilla basura, a la cabeza de los cuales est¨¢ la dulce Tamara, la reina, que se ha hecho un hueco entre nosotros. Y otros adefesios sin talento que han llegado a la fama agarrando a la diosa Fortuna por el pelo.
El caso Tamara es revelador. Y el de Paco Porras, y el de Toni Genil. Y tanto otros productos mutantes de los medios. Ya no hace falta tanta pompa para ser popular, y ellos son el m¨¢s vivo ejemplo que tenemos de nuevos famosos. Nuevos famosos pat¨¦ticos que compiten con los gigol¨®s y las meretrices. El list¨®n no est¨¢ muy alto y los m¨¦ritos que se requieren para obtener la fama dependen muchas veces de la ambici¨®n sexual. Este anhelo se ha vulgarizado, hasta el punto de que ya no es un signo de distinci¨®n. Lo m¨¢s chic es declarar ante las c¨¢maras omnipresentes que no quieres ser famoso, como ?ngel, personaje de Gran Hermano. Porque, como dice la nueva rica Vera Loyola, portada de una famosa revista de Brasil, que posa desnuda con sus tetas nuevas de silicona: 'Te conozcan o no, lo mejor es estar podrida de dinero'.
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