?ngel y demonio se baten bajo tierra
Duelo interpretativo de Victoria Abril y Pen¨¦lope Cruz en el rodaje de 'Sin noticias de Dios'
Un ¨¢ngel y un demonio est¨¢n bajo tierra, a 12 metros de profundidad. En la estaci¨®n de metro de Pitis, en Madrid, una noche las puertas de unos vagones relucientes se abren. No hay muchos viajeros. El ¨¢ngel, vestida con falda estrecha gris y conjunto de jersey azul claro y tacones, sale de un vag¨®n leyendo un libro: Desde la isla, de Eduardo Calvo. Est¨¢ inquieta, alerta a no s¨¦ sabe qu¨¦. Comienza a caminar hacia la salida cuando se detiene ante un anuncio del disco Primavera, de una artista rockera y rompedora, ?lex. Es entonces cuando por detr¨¢s aparece el motivo de su inquietud. Es el demonio, provocativa y chula, muy guapa, algo masculina, pantalones ajustados de cuero y camiseta de tirantes, chupa vaquera sobre el hombro. Se para justo detr¨¢s del ¨¢ngel y le escupe: 'Hay que estar al d¨ªa, Lola, hay que estar al d¨ªa'. El demonio, felino y provocativo, sube los escalones del metro de dos en dos. El ¨¢ngel la sigue sin poder apartar la vista. Unos adolescentes se cruzan primero con el demonio -'t¨ªa buena, maciza, hostia, ?hab¨¦is visto?'-, luego tropiezan con el ¨¢ngel -'perd¨®n, se?ora'-.
El ¨¢ngel es Victoria Abril y el demonio Pen¨¦lope Cruz. El plano de 55 segundos, realizado con steady, pertenece a la pel¨ªcula Sin noticias de Dios, el segundo largometraje de Agust¨ªn D¨ªaz Yanes (Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto), en el que las dos actrices se enfrentan a un prometedor duelo interpretativo. Abril y Cruz son dos de los 55 personajes que aparecen en el filme, en un reparto internacional que cuenta con seis actores brit¨¢nicos, tres mexicanos, una actriz francesa y el resto espa?oles. Sin noticias de Dios, una producci¨®n de Flamenco Films, Cartel y Tornasol, con un presupuesto de 1.200 millones de pesetas, narra el enfrentamiento entre el cielo y el infierno en la tierra, personificado en dos de sus agentes m¨¢s cualificados: Lola (Victoria Abril) y Carmen (Pen¨¦lope Cruz). Todos los esfuerzos para atraerse a sus respectivos hogares el alma de un boxeador con un pasado m¨¢s que turbulento. El ¨¢ngel y el demonio se instalan en el modesto piso del boxeador y trabajan en un supermercado. Pero la frontera entre el bien y el mal no est¨¢ tan clara, y ¨¢ngel y demonio descubren finalmente que es m¨¢s lo que les une que lo que les separa.
Igual que a sus int¨¦rpretes. ?sa es la opini¨®n del director, para quien las dos actrices tienen un sistema de interpretar muy parecido. Es plena noche, quedan muchas horas de trabajo y D¨ªaz Yanes apenas deja de sonre¨ªr, mientras masca chicle, pero no por nervios -de sufrirlos, lo hace en silencio-, sino quiz¨¢s para fumar menos. Las elecciones en la vida no siempre son f¨¢ciles. Cine por toros. Por primera vez, D¨ªaz Yanes, torero donde los haya, se ha perdido la corrida de Curro V¨¢zquez en Las Ventas de Madrid, algo que no hab¨ªa hecho en los ¨²ltimos 20 a?os. 'El cine est¨¢ por encima de los toros', no lo dice muy convencido pero lo dice. Lo que s¨ª ha hecho ya, lo primero, ha sido rodar la secuencia taurina en Vista Alegre. Por superstici¨®n, como buen torero.
Es consciente de la curiosidad que ha despertado este primer encuentro entre dos int¨¦rpretes de la talla de Abril y Cruz, para quienes escribi¨® expresamente los personajes de su pel¨ªcula. 'Son dos actrices muy t¨¦cnicas que te van metiendo cosas nuevas en cada toma. Son muy creativas y act¨²an muchas veces al margen del director, lo que, en su caso, es muy bueno. Cuando he rodado con actores ingleses he notado la diferente escuela entre ellos y los mexicanos o los espa?oles. Los ingleses son superprecisos, todas las tomas te las hacen siempre iguales; en cambio, Victoria y Pen¨¦lope en cada toma te meten un poquito y un poquito m¨¢s para que luego t¨² elijas la que quieras. Yo digo una paridilla, me retiro al v¨ªdeo y las veo a actuar'. ?se es el disfrute de este realizador tan especial.
Bajo tierra, en el metro, uno de los 30 decorados de la pel¨ªcula, Abril y Cruz apenas hablan entre ellas entre toma y toma. Est¨¢n concentradas pero muy relajadas. Es en la preparaci¨®n de las escenas cuando empiezan a sorprenderse una de la otra. 'Me ha sacado la lengua, me ha hecho burla', dice divertida Abril, en el interior del vag¨®n. 'Ser¨¢ chula...'. Luego es Pen¨¦lope la sorprendida por la mirada de Victoria. Se gui?an el ojo c¨®mplices. Y la toma se da por terminada. 'Excelente, para qu¨¦ vamos a hacer otra', dice el director.
'Trabajar con Pen¨¦lope, eso s¨ª que es felicidad'
Cuando dos grandes actrices o dos grandes actores se encuentran en el plat¨® eso s¨ª que es felicidad'. Es la respuesta que da Victoria Abril cuando se indaga en el encuentro interpretativo con Pen¨¦lope Cruz. 'Cuando uno est¨¢ al lado de alguien grande, siempre es uno mejor. Porque cuando est¨¢s al lado de los mediocres eres t¨² la que te tienes que bajar a su altura para intentar subirles. Cuando la gente es grande, se hacen dos tomas y a otro plano, es mucho m¨¢s f¨¢cil, m¨¢s barato, m¨¢s divertido. Lo que es jodido es trabajar con alguien malo y elevarlo con tus propios brazos, eso s¨ª que es complicado'. Victoria Abril no se siente maestra de nadie y menos de su compa?era Pen¨¦lope Cruz. 'Ella ya tiene muchas tablas, tiene muchas horas de vuelo, lleva volando ya un rato, no es la ni?a mona que est¨¢ rodando su primera pel¨ªcula o la modelo estupend¨ªsima y guap¨ªsima que quiere hacer cine. Ya tiene mucho detr¨¢s y eso se nota'. Tiene muchas m¨¢s pel¨ªculas que a?os y ya ha tocado su momento de gloria, ese que saborea ahora Pen¨¦lope Cruz. 'El momento de auge, de muchas entrevistas, muchas fotos, mucho viaje, mucha vida para los dem¨¢s y nada para ti. Yo ya he pasado. Los a?os que la llevo hace que yo ya estoy donde quiero estar'. No hay envidia en sus palabras, sino una enorme tranquilidad.
A Pen¨¦lope Cruz le hac¨ªa mucha falta rodar en Espa?a. Lo confiesa ella misma. Tambi¨¦n dice que lo est¨¢ disfrutando mucho: su familia, sus amigos, Madrid no s¨®lo de paso y corriendo. Se la rifan en Hollywood, pero el glamour en el que la han colocado -una leyenda para la poderosa revista Vanity Fair, pel¨ªculas junto a famosos actores y directores, portadas en grandes medios de comunicaci¨®n- lo habr¨¢ dejado en la puerta del metro o en Los ?ngeles. Bajo tierra, es una actriz cuyo proceso de trabajo es el mismo de siempre. All¨ª y aqu¨ª. Y adem¨¢s aqu¨ª est¨¢ Victoria, con la que ha so?ado trabajar desde ni?a. En la presentaci¨®n del rodaje de Sin noticias de Dios, Cruz dio muestras p¨²blicas de su generosidad. Dijo bien alto: 'Yo soy actriz gracias a Victoria Abril'. Han pasado dos meses y su sue?o no la ha defraudado. 'Victoria es muy buena, una mezcla de coraz¨®n y t¨¦cnica. Est¨¢ siempre muy alerta, ve muy bien al otro. Como actriz es un regalo trabajar con ella'. Est¨¢ sentada en la escalera del metro y cena un bocadillo. Y piensa en voz alta en los agoreros que difundieron que ellas dos iban a tener problemas. 'Y no nos conoc¨ªamos', se escandaliza por algo a lo que no se acostumbra. 'Crec¨ª viendo las pel¨ªculas de Victoria. Para m¨ª es muy interesante ver c¨®mo trabaja despu¨¦s de haber visto tantas veces tantas pel¨ªculas de ella. ?tame, por ejemplo, la he visto 20 veces'.
Babelia
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