Vitoria exhibe la reivindicaci¨®n de la dignidad de los ind¨ªgenas en la obra pict¨®rica de Oswaldo Guayasam¨ªn

El sufrimiento llevado a la expresi¨®n art¨ªstica pocas veces alcanza la sinceridad que ofrecen las obras de Oswaldo Guayasam¨ªn (Quito, Ecuador, 1919- Baltimore, Estados Unidos, 1999), el pintor que reivindic¨® la dignidad de los ind¨ªgenas centroamericanos. La exposici¨®n que se inaugur¨® ayer en la sala de exposiciones de la Caja Vital (Postas, 13-15) presenta 98 de sus cuadros.

Guayasam¨ªn no se anda con rodeos. Su denuncia de la barbarie contra los indios rechaza las sutilezas y busca la mayor expresividad para reflejar ese sufrimiento. No en vano, una de las palabras que m¨¢s utiliza en los t¨ªtulos de sus cuadros es 'grito', como reflejo de una impotencia acumulada durante siglos.

El expresionismo desgarrador del pintor ecuatoriano nace de la muerte violenta de uno de sus amigos de la ¨¦poca de estudiante, asesinado en una refriega pol¨ªtica. Desde entonces (cuando pinta Los ni?os muertos) su obra estar¨¢ marcada por esos rostros que abarcan casi la totalidad del lienzo, de rasgos angulosos, y sin matices en el color, lo que acent¨²a la violencia de los retratos.

Son, en su mayor parte, telas de gran formato en las que no falta el humor negro y la iron¨ªa, cuando retrata a quienes fueron responsables de las mayores agresiones por ¨¦l conocidas. As¨ª se puede ver en la serie titulada Los culpables. Esta mirada cr¨ªtica se convierte en generosidad en el momento en que se habla de las v¨ªctimas, como en la serie La edad de la ira.

Guayasam¨ªn ten¨ªa claro su trabajo creador. Ya lo dej¨® dicho en una ocasi¨®n: 'Mi pintura es para ara?ar y golpear el coraz¨®n de la gente, para mostrar lo que el hombre hace contra el hombre... Yo quiero expresar en esto, m¨¢s que la pl¨¢stica de la misma, este ojo que est¨¢ llorando y estos dientes que est¨¢n mordiendo o estas manos angustiosas vibrando'.

Vitoria es la ¨²ltima ciudad de Espa?a en la que se presenta la obra de Guayasam¨ªn y, tambi¨¦n, la que recoge un mayor n¨²mero de obras. Despu¨¦s de esta exposici¨®n, que se clausura el 1 de julio, los lienzos viajar¨¢n a Berl¨ªn, dando por finalizado su periplo por Europa, con estancias en ciudades de Italia, Holanda, Espa?a y Alemania. Entonces, las obras quedar¨¢n instaladas de forma permanente en la Capilla del Hombre de Quito.