Las fuerzas israel¨ªes se repliegan del este de Jerusal¨¦n para permitir el entierro de Huseini

Millares de palestinos de toda condici¨®n acompa?aron durante varias horas al f¨¦retro de Huseini por las calles de Jerusal¨¦n Este, mientras el Ej¨¦rcito israel¨ª se replegaba justo hasta la l¨ªnea verde, establecida en 1967 tras la guerra de los Seis D¨ªas, como si hubiera recibido por parte del Gobierno de Ariel Sharon una orden tajante y firme: hacerse invisible y no buscar la provocaci¨®n.

La marea humana, imparable, llevando a hombros el ata¨²d de Huseini cubierto con la bandera palestina, pudo as¨ª recorrer de punta a punta la parte ¨¢rabe de Jerusal¨¦n; desde la Orient House, sede oficiosa de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) y lugar de trabajo habitual del ministro, hasta la Puerta de Damasco, pasando por la calle de Saladino, la principal arteria comercial de la zona este, para desembocar finalmente en las callejuelas de la ciudad antigua y llegar a su ¨²ltimo destino: la Explanada de las Mezquitas.

Los gritos ensordecedores de la multitud voceando una y otra vez 'Al¨¢ Akbar' ('Dios es el m¨¢s grande') se mezclaron con el calor y el polvo de una tarde interminable, mientras algunos vecinos, desde las ventanas y los balcones, arrojaban cubos de agua sobre los viandantes para tratar de refrescarlos. As¨ª escoltaron el cuerpo de Faisal Huseini en su ¨²ltimo recorrido por la ciudad, hasta el pante¨®n familiar, donde desde ayer reposa junto con su padre, Abdelkader, muerto en 1948 en la batalla de Castel contra los israel¨ªes, en defensa del Jerusal¨¦n palestino.

Esta despedida popular y multitudinaria de Huseini se vio precedida por una batalla pol¨ªtica y legal abierta por los grupos radicales ultraortodoxos jud¨ªos (Kach y los Fieles del Templo) que por la ma?ana hab¨ªan presentado ante el Supremo un recurso pidiendo que se prohibiera su entierro en la Explanada de las Mezquitas, para ellos el Monte del Templo. La juez desestim¨® la demanda y autoriz¨® el sepelio.

Horas antes, se hab¨ªa celebrado en Ramala el funeral oficial. La ceremonia tuvo lugar en la sede del Gobierno palestino, en el centro de la ciudad aut¨®noma. El presidente palestino, Yasir Arafat, que presidi¨® los actos, se neg¨® a pedir permiso a las autoridades israel¨ªes para ir hasta Jerusal¨¦n y prefiri¨® despedirse all¨ª, en Ramala, de su antiguo colaborador y en ocasiones amigo.

Una nota oficial de la polic¨ªa israel¨ª asegur¨® por la noche que se hab¨ªan producido incidentes espor¨¢dicos, en la mayor¨ªa de las ocasiones protagonizados por j¨®venes que rompieron las c¨¢maras con las que los israel¨ªes esp¨ªan a la poblaci¨®n ¨¢rabe; despu¨¦s, asaltaron un comercio jud¨ªo en la ciudad antigua y, por ¨²ltimo, trataron de irrumpir en la casa que el primer ministro, Ariel Sharon, posee en pleno barrio ¨¢rabe. La polic¨ªa act¨²o con discreci¨®n y sin excesiva violencia. No hubo ni siquiera heridos.