El garbanzo negro
Es evidente que la vivienda es la asignatura pendiente del mercado y de la sociedad de nuestro pa¨ªs: ha subido el 46% en los ¨²ltimos cuatro a?os y el 16% en los tres ¨²ltimos meses, y los alquileres, m¨¢s de un 22% en tres a?os en Barcelona.
Estamos pagando los errores pol¨ªticos y sociales del desarrollismo basado en la especulaci¨®n inmobiliaria (de vendedores, pero arrastrada por la necesidad de los usuarios) que no supo avanzar hacia un mercado bifronte de propiedad y alquiler como ha ocurrido en otros pa¨ªses de semejantes caracter¨ªsticas.
Como usuarios debemos poner ¨¦nfasis en la preocupaci¨®n y condena de la subida, que desborda todos los IPC y arrastra la inflaci¨®n, y sobre todo refuerza su impacto en la econom¨ªa familiar, pues recu¨¦rdese que este apartado llega en n¨²cleos j¨®venes a peligros¨ªsimas cotas del 40% o 50% de los ingresos. Y recordemos que la construcci¨®n es la locomotora de la econom¨ªa del pa¨ªs. Es, pues, un asunto de la m¨¢xima sensibilidad social.
Lo curioso es que, en el actual escenario de deflaci¨®n de ventas y apunte de orejas del lobo de la desaceleraci¨®n, el mercado inmobiliario mantiene in crescendo sus cotas. ?Ser¨¢ la maniobra del caiga quien caiga? ?De cerrar filas? ?Ser¨¢ simplemente el p¨¢nico al vac¨ªo? ?O el preparar desde los grandes lobbies una plataforma de futuro que se anuncia amenazadora saliendo de un techo como m¨ªnimo no peor?
Lo cierto es que la Administraci¨®n debe reaccionar, pues los usuarios -el silencio de los corderos en un mercado ¨²nico, grande y libre- poco tienen que decir. Es la Administraci¨®n la que puede y debe prever antes que curar, y desactivar el alud conteniendo el embalse o dinamitando las crestas peligrosas.
Por ejemplo, facilitando la financiaci¨®n y construcci¨®n de viviendas sociales, pero tambi¨¦n de clase media, impulsando la revisi¨®n de la catalogaci¨®n del suelo (evidentemente, impidiendo la especulaci¨®n oportunista) y, por qu¨¦ no, premiando y adecuando las herramientas existentes, desde la tributaci¨®n a la complicaci¨®n administrativa, pero sobre todo penalizando no ¨²nicamente las pr¨¢cticas, sino tambi¨¦n las intenciones de enriquecimiento antisocial. ?C¨®mo? No cabr¨ªa en 30 l¨ªneas, ni en una jornada de debate light.
Albert Pons Val¨®n es miembro de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios de Catalu?a (OCUC).
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