Una goleada sin mucho brillo
La aparici¨®n de Valer¨®n result¨® fundamental para que Espa?a saliera del l¨ªo y goleara a Bosnia
A estas alturas del curso, a Espa?a, que en estos tiempos tampoco va sobrada, le cost¨® m¨¢s de la cuenta masticar un partido de apariencia sencilla frente a un enemigo de poco fuste. Le falt¨® ritmo para agrietar a un equipo tan animoso como escaso de recursos, capaz de complicar el jornal de los espa?oles por el propio desatino de ¨¦stos, que pasaron una noche horrible hasta el ¨²ltimo trago del encuentro, cuando sellaron una goleada que maquill¨® su p¨¢lida actuaci¨®n, sobre todo en el primer tiempo. Sin frescura alguna, el grupo de Camacho estuvo inc¨®modo desde el inicio, parsimonioso, como si el envite le resultara un verdadero engorro. Su f¨²tbol cadencioso result¨® una invitaci¨®n a Bosnia, un grupo contemplativo y asustadizo hasta que en un par de galopadas se encontr¨® de frente con Ca?izares, que en algunos momentos estuvo m¨¢s exigido que su colega.
ESPA?A 4| BOSNIA 1
Espa?a: Ca?izares, M. Pablo, Hierro, Nadal, Juanfran; Helguera (Valer¨®n, m. 46), Guardiola; Mendieta (Munitis, m. 57), L. Enrique (Javi Moreno, m. 75); Ra¨²l y Trist¨¢n. Bosnia: Piplica; Hjudurovic, Varesanovic, Hibic; Music, Beslija, Akrapovic, Mujcin; Barbarez, Baljic (Topic, m. 69); y Bolic (Duminovic, m. 80) . Goles: 1-0. M. 26. Hierro aprovecha un fallo del meta bosnio a la salida de un corner para marcar desde el ¨¢rea peque?a. 1-1. M. 41. Beslija dispara y el bal¨®n sorprende a Ca?izares. 2-1. M. 77. Munitis centra templado desde la derecha y Javi Moreno anota de cabeza. 3-1. M. 89. Ra¨²l, de cabeza. 4-1. M. 90. Trist¨¢n, de fuerte cabezazo. ?rbitro: Helge Roy Olsen. Amonest¨® a Hibic, Hjudurovic y Munitis. Unos 28.000 espectadores en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo.
Bosnia jam¨¢s estuvo por debajo de Espa?a, sobre todo en el primer tiempo, cuando se encontr¨® con una puesta en escena que no esperaba y dej¨® huella en el ¨¢rea espa?ola. Dos buenas manos de Ca?izares y un cabezazo al larguero de Hibic hicieron tronar al nuevo Tartiere, que protest¨® en ocasiones el empalagoso juego espa?ol. Esposados Mendieta y Luis Enrique, sometidos a un marcaje individual -como la mayor¨ªa de sus compa?eros-, Espa?a nunca pudo ensanchar el campo, se qued¨® arrinconada, obligada a maniobrar por el embudo central. Y, en ese terreno siempre tan espinoso, el equipo ech¨® de menos a Helguera, con s¨ªntomas de asfixia desde el calentamiento. El c¨¢ntabro equivoc¨® casi todas sus decisiones: apenas se ofreci¨® para barrer cuando era necesario y le falt¨® gasolina para descolgarse de Guardiola y auxiliar a los dos puntas. Camacho lo advirti¨® y le dej¨® en la ducha en el descanso.
Justo cuando Bosnia descorchaba sus mejores argumentos y se atrev¨ªa con un partido de ida y vuelta, Espa?a se encontr¨® de sopet¨®n con un regalo de Piplica, un portero de guante blando que meti¨® a Hierro en la historia del f¨²tbol espa?ol al regalarle el gol que le convierte en el jugador m¨¢s f¨¦rtil en la vida de la selecci¨®n. Sin duda, el capit¨¢n no merec¨ªa un gol as¨ª, pero la noche no estaba para exquisiteces y todos valen, m¨¢xime para un jugador capaz de firmar unas cifras goleadoras fabulosos habiendo pasado buena parte de su carrera en la cueva.
El gol de Hierro no alter¨® el rumbo del encuentro, siempre indigesto para el equipo de Camacho, que sufri¨® tanto para atacar como para defender. Ni siquiera tuvo arrestos para jugar con el pragmatismo que en estos tiempos demanda Camacho. Con serias dificultades para controlar el choque y marcar las pautas del mismo, Espa?a se vio acogotada por cada oleada bosnia, trazadas todas ellas a partir de un solo punta, el rayista Bolic. Y en uno de estos arreones, impulsados por un batall¨®n de jugadores incorporados desde el medio campo, Beslija hizo temblar el marcador con un gol de rebote tras un disparo desafinado que desvi¨® Juanfran.
Con el agua al cuello, Camacho se anim¨® con Valer¨®n en b¨²squeda de un mayor dominio del juego y un poco m¨¢s de imaginaci¨®n. Y el t¨¦cnico acert¨®, al igual que cuando poco despu¨¦s cedi¨® el turno a Munitis, m¨¢s revoltoso que Mendieta por el costado derecho. El canario dej¨® algunos brotes, como un toque maravilloso desde la periferia del ¨¢rea bosnia que puso a Trist¨¢n y Ra¨²l a un palmo del gol; pero ambos se estorbaron. Con Bosnia decididamente m¨¢s tapada que en el primer tramo, Valer¨®n supo desfilar por el sitio adecuado y dar mucho m¨¢s sentido al f¨²tbol local, bastante m¨¢s aceptable en el segundo periodo. De ¨¦l parti¨® el dibujo del segundo gol, cerrado por Javi Moreno tras la colaboraci¨®n de Trist¨¢n y Munitis. Un tanto que derriti¨® definitivamente a Bosnia y propici¨® la goleada final. Una victoria que a¨²pa a Espa?a hacia el Mundial asi¨¢tico, pero no cierra algunas interrogantes abiertas por este equipo desde hace tiempo, que descontado su industrioso ejercicio con Francia, pierde con los grandes y tiembla m¨¢s de la cuenta con los peque?os, ya sean Jap¨®n o Bosnia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.