Aznar cedi¨® ante Schr?der tras una tensa reuni¨®n con Econom¨ªa y Exteriores

El ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, no asisti¨® a la reuni¨®n por encontrarse en Pek¨ªn, pero al frente de los expertos de Exteriores estaba De Miguel, uno de los principales promotores de la fallida estrategia del Gobierno espa?ol. Buena parte del encuentro estuvo dedicada a analizar la dif¨ªcil situaci¨®n en la que Alemania hab¨ªa colocado al Ejecutivo espa?ol a cuenta de los fondos europeos.

Los reunidos coincidieron en dos aspectos: de un lado, la reacci¨®n oficial de Berl¨ªn estaba siendo tan 'violenta' que era muy dif¨ªcil mantener el pulso ante el pa¨ªs m¨¢s potente de la Uni¨®n Europea, y de otro, la presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n internacionales, especialmente alemanes, hac¨ªan que la tensi¨®n se planteara de forma 'desorbitada'. 'No previmos que los alemanes reaccionaran tan violenta y frontalmente', aseguran las mismas fuentes.

Adem¨¢s, y seg¨²n fuentes oficiales que han seguido de cerca el problema, en Econom¨ªa se discrepaba de la t¨¢ctica elegida por el Gobierno espa?ol. 'Ten¨ªan sus dudas al ver lo que hac¨ªa Exteriores', precisa una persona pr¨®xima a La Moncloa.

A la vista de la situaci¨®n, Aznar tom¨® la decisi¨®n de cambiar de estrategia. Al d¨ªa siguiente de la reuni¨®n, viernes, sali¨® hacia Berl¨ªn Ram¨®n Gil-Casares, director del departamento de Internacional y Seguridad del Gabinete del presidente y hombre de confianza de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. En la capital alemana se entrevist¨® con el principal asesor de Schr?der, Michael Steiner, a quien explic¨® cu¨¢l era el planteamiento espa?ol y por qu¨¦ Espa?a optaba por ceder ante Berl¨ªn. Paralelamente, Piqu¨¦ transmit¨ªa en Pek¨ªn el mismo mensaje a su hom¨®logo alem¨¢n, Joschka Fischer.

Ese mismo viernes, un alto cargo de Bruselas habl¨® con el canciller, quien le transmiti¨® que no estaba dispuesto a pagar precio alguno aunque Espa?a cediera en sus planteamientos. Pero al menos hubo un pacto bilateral, que consisti¨® en rebajar la tensi¨®n ante la prensa y eludir declaraciones de confrontaci¨®n. Lo han cumplido.

Problema sobre la mesa

En marzo, Berl¨ªn, apoyado por la Comisi¨®n, hab¨ªa planteado que los trabajadores de los pa¨ªses que se incorporen a la UE no puedan instalarse en la Uni¨®n hasta transcurridos siete a?os. Los alemanes temen una supuesta avalancha de inmigrantes. Antes de dar su luz verde a esta cuesti¨®n, el Gobierno espa?ol exigi¨® que los Quince se comprometieran a encontrar una soluci¨®n a la p¨¦rdida de fondos europeos que sufrir¨¢ Madrid tras la ampliaci¨®n de la UE con pa¨ªses m¨¢s pobres.

'Hemos querido poner nuestro problema sobre la mesa en un momento en el que ellos ten¨ªan planteado otro, para que pudieran apreciar que la solidaridad y la reciprocidad es fundamental', defiende De Miguel. 'Ahora, Alemania deja claro que no entiende esa reciprocidad y solidaridad, y nosotros no vamos a seguir por la senda del enfrentamiento que ellos pretenden y provocan'.

Para Alemania, como insiste un portavoz oficial, Madrid ha querido utilizar a Berl¨ªn de 'reh¨¦n' al relacionar uno y otro problema, 'pero Alemania no pagar¨¢ nada como contrapartida a la moratoria de trabajadores'. Para un alto cargo espa?ol que ha participado en los contactos con Berl¨ªn, la posici¨®n de Schr?der ha quedado n¨ªtida: 'Yo no pago, pero el insolidario es usted'.

Salvar los muebles

El mi¨¦rcoles pasado, Espa?a levant¨® en Bruselas su veto a la moratoria. Ahora, el Gobierno conf¨ªa en que los Quince pacten un texto en el que se reconozca el problema que para los actuales receptores de fondos europeos tendr¨¢ la entrada de socios m¨¢s pobres en la Uni¨®n Europea. 'En todo caso tendr¨¢ que ser un texto muy global, general, que no prejuzgue nada', responde un portavoz alem¨¢n. No ser¨ªa la soluci¨®n que quer¨ªa Espa?a, pero servir¨¢ para salvar los muebles.

'La pol¨¦mica ha tenido la virtud de presentar el problema y de alertar a todos los pa¨ªses afectados, tanto a los contribuyentes como a los receptores', afirma Gerardo Galeote, l¨ªder del Partido Popular en el Parlamento Europeo.

Los eurodiputados socialistas lo ven de forma muy distinta. 'Eso de venir al grito de Santiago y cierra Espa?a vestido de Guerrero del Antifaz no sirve aqu¨ª', dice Rosa Conde al hablar de la estrategia de Aznar. 'En Berl¨ªn , Aznar dijo que se fumaba un puro, pero ahora ha tenido que fumar una colilla cogida de la calle', comenta Carlos Carnero.