La polic¨ªa italiana toma el Giro
Centenares de agentes registran los hoteles de los equipos en busca de sustancias prohibidas
En una acci¨®n r¨¢pida, coordinada y por sorpresa, cerca de 200 carabineros del NAS provenientes de media Italia tomaron a la ca¨ªda de la tarde los 12 hoteles de San Remo en los que se alojan los 20 equipos participantes en el Giro, atragantaron la cena a los 143 ciclistas, sus directores, t¨¦cnicos, mec¨¢nicos, masajistas y m¨¦dicos, requisaron sus tel¨¦fonos m¨®viles para evitar comunicaciones intempestivas y procedieron a un minucioso registro de sus habitaciones, coches, autobuses, caravanas y camiones, a la b¨²squeda de medicamentos prohibidos.
La operaci¨®n, una de las m¨¢s espectaculares que se recuerdan en Italia, sumi¨® al Giro de Italia, que ya hab¨ªa dado que hablar por varios asuntos de dopaje, en el ambiente que vivi¨® el Tour de 1998, el Tour del asunto Festina. Los directores de los equipos, que se comunicaron como pudieron, intentaban de madrugada llegar a un acuerdo para no tomar la salida de la etapa de hoy, de 230 kil¨®metros, la etapa reina, con final en alto, cuya salida est¨¢ prevista para las 9.30.
La polic¨ªa judicial, de paisano, obedec¨ªa ¨®rdenes del juez Luigi Bocciolini, en conjunci¨®n con el fiscal de Florencia, Antonio Guttadauro, y proced¨ªan de Florencia, Bolonia, Parma, Roma, Livorno, G¨¦nova, Tur¨ªn, Mil¨¢n, Padua, Brescia y Treviso, adem¨¢s de miembros del ej¨¦rcito de Liguria. Coordinada y silenciosamente, aunque el d¨ªa transcurri¨® en el Giro en medio de rumores, la polic¨ªa aprovech¨® el momento en que los equipos empezaban a cenar en los restaurantes de los hoteles para irrumpir s¨²bitamente.
Inmediatamente se hicieron con las llaves de las habitaciones y requisaron los tel¨¦fonos m¨®viles. Ordenaron a los corredores y directores que permanecieran en los pasillos y a mec¨¢nicos y masajistas que se quedaran fuera. Se pusieron guantes de goma, de usar y tirar, y con enormes bolsas de basura entraron en todas las habitaciones de los equipos. Todo aquel producto que tuviera la m¨¢s m¨ªnima semejanza con un medicamento ca¨ªa en la bolsa inmediatamente, sin saber si era un producto prohibido, una aspirina, un ¨¢cido f¨®lico, una vitamina B12, o uno prohibido, una EPO, hormona del crecimiento o sangre artificial. Los corredores, retenidos, y sus directores, improvisaron la cena en los pasillos.
Lluvia de jeringuillas
En uno de los hoteles registrados, al que la polic¨ªa acudi¨® antes de la cena, se vio llover jeringuillas desde las ventanas en el momento en que la polic¨ªa irrump¨ªa. Los mec¨¢nicos y los masajistas fueron obligados a abrir coches, autobuses y dem¨¢s veh¨ªculos para facilitar el registro. El primer establecimiento registrado fue el Hotel des Anglais, donde se alojan el Liquigas, el Telekom de Ullrich, el Mercatone Uno de Pantani y el Tacconi. Esta operaci¨®n, al parecer, era independiente y paralela, ligada a una investigaci¨®n particular al l¨ªder del Liquigas, Davide Rebellin, a quien, seg¨²n algunas informaciones, encontraron productos prohibidos en un registro en su veh¨ªculo. Como al suegro de Ivan Gotti, a quien detuvieron hace una semana con la autocaravana repleta de medicamentos.
El masajista del Mercatone Uno Roberto Pregnolato, debi¨® acompa?ar a un militar al jard¨ªn vecino a su hotel, y con linternas ayudarle a buscar entre las plantas a cuatro patas. Al poco tiempo ambos se levantaron con una bolsa de papel de la que sobresal¨ªan algunos viales y guantes de usar y tirar. "Son simplemente reconstituyentes", se le oy¨® decir a Pregnolato. "T¨², c¨¢llate, que ya s¨¦ yo lo que son", le respindi¨®, rudo, el polic¨ªa.
A medianoche, mientras algunos ciclistas a¨²n no hab¨ªan podido acostarse ya que ten¨ªan que firmar los documentos del registro y de las requisas, el director del Giro, Carmine Castellano, empez¨® a hacer una ronda de hotel en hotel para hablar con los directores sobre el impredecible futuro de la carrera. "Es un control leg¨ªtimo. Yo estoy tranquil¨ªsimo, tom¨¢ndome un caf¨¦", hab¨ªa declarado horas antes Castellano. "Aqu¨¦llos que no est¨¦n en l¨ªnea con la nueva ley antidopaje sufrir¨¢n las consecuencias y no podr¨¢n continuar. Esto es seguramente positivo para todos. Est¨¢ bien que el Estado haga sus controles. Han venido con un papel, as¨ª que yo no puedo objetar nada. El que se haya equivocado es problema suyo".
En un rinc¨®n del hotel Astoria lograron hablar Manolo Saiz, director del ONCE y presidente de la asociaci¨®n de equipos, y Roberto Amadio, director del Liquigas. "Yo creo que lo mejor es no salir en la etapa de ma?ana", dec¨ªa el espa?ol. "Para salir a las 9.30 los ciclistas tendr¨ªan que levantarse a las 6.30. Y eso es imposible. Abogo porque nos reunamos todos los directores en la salida y lleguemos a un acuerdo con Castellano". Poco despu¨¦s, Marco Pantani, que volv¨ªa de darse un paseo y tomarse un helado, dec¨ªa: "Ma?ana se va a escribir una p¨¢gina nueva en la historia del ciclismo".
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