CiU tantea a la oposici¨®n para disolver la actual Sindicatura si no elige al presidente en dos meses

La Sindicatura de Cuentas, el ¨®rgano fiscalizador de las administraciones p¨²blicas en Catalu?a, vive una inacabable crisis desde que a principios de a?o dimiti¨® Ferran Termes como s¨ªndico mayor. Los siete s¨ªndicos son te¨®ricamente independientes, pero en la pr¨¢ctica su designaci¨®n imita la correlaci¨®n de fuerzas en el Parlament: tres fueron propuestos por CiU, dos por el Partit dels Socialistes (PSC), uno por el Partido Popular (PP) y el ¨²ltimo por Esquerra Republicana (ERC).

El bloque formado por CiU y el PP, por tanto, tiene mayor¨ªa, pero es incapaz de lograr un acuerdo para dirigir una instituci¨®n de gran importancia pol¨ªtica porque es la encargada de auditar las empresas p¨²blicas y las cuentas de las administraciones. Desde febrero, CiU ha jugado infructuosamente todas sus bazas y ha presentado sin ¨¦xito a todos sus candidatos: primero aval¨® a Montserrat de Veh¨ª, af¨ªn a Uni¨® Democr¨¤tica (UDC), despu¨¦s a Xavier Vela, el s¨ªndico m¨¢s cercano a Jordi Pujol, y desde la semana pasada a Mari¨¤ Nicol¨¤s.

Inhabilitaci¨®n

Tras nueve sesiones y m¨¢s de 30 votaciones, ninguno de ellos ha sido elegido, a pesar de la implicaci¨®n personal en el proceso del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y del conseller en cap, Artur Mas. CiU quiere explorar ahora una f¨®rmula dr¨¢stica y busca apoyos parlamentarios para cambiar la ley con el fin de destituir a todos los miembros de la Sindicatura si en dos meses no logran elegir al s¨ªndico mayor.

Fuentes parlamentarias explican que la coalici¨®n nacionalista ya ha ultimado su propuesta y ha empezado a sondear a los grupos parlamentarios: adem¨¢s de reclamar la destituci¨®n de todos los miembros de la instituci¨®n pretende inhabilitarlos para impedir que puedan volver a ser propuestos en el futuro. Converg¨¨ncia no se ha limitado a trasladar su propuesta a varios grupos, sino que tambi¨¦n la ha hecho llegar a algunos miembros de la Sindicatura como medida de presi¨®n, teniendo en cuenta que la pr¨®xima semana est¨¢ prevista una nueva votaci¨®n.

Para forzar la m¨¢quina y reformar la ley antes del verano, CiU necesita el apoyo de todos los grupos parlamentarios para tramitar su propuesta por la v¨ªa de urgencia en el ¨²ltimo pleno del mes, que se celebrar¨¢ el 27 y 28 de junio. Esta v¨ªa excepcional impide la presentaci¨®n de enmiendas, lo que exige un acuerdo sin exclusiones antes de llegar al pleno.

La propuesta de CiU se asemeja a la f¨®rmula que Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) llev¨® al Parlament el mes pasado, pero es a¨²n m¨¢s expeditiva. El presidente del grupo de IC-V, Rafael Rib¨®, defendi¨® que si ning¨²n candidato lograba ser investido s¨ªndico mayor en tres sesiones, ser¨ªa el Parlament el que lo nombrar¨ªa. Entonces CiU y el PP votaron en contra y los conservadores subrayaron su oposici¨®n a una medida que consideraban excesivamente intervencionista.

El PP es precisamente la formaci¨®n que tiene la llave de la crisis. En la votaci¨®n en el pleno de la Sindicatura del pasado jueves, CiU logr¨® al fin acabar con su divisi¨®n interna y agrup¨® todos sus votos en una sola candidatura, la de Mari¨¤ Nicol¨¤s. Si hubiera conseguido tambi¨¦n el voto del s¨ªndico avalado por el PP, Manuel Barrado, habr¨ªa conseguido cerrar la crisis y mantener la direcci¨®n de la Sindicatura, pero Barrado se abstuvo y sigue neg¨¢ndose a respaldar al candidato de CiU.

Fuentes parlamentarias explican que el PP mantiene su postura de no apoyar a ning¨²n otro candidato que no sea Barrado y as¨ª lo ha hecho saber a Artur Mas, quien de momento se muestra incapaz de doblegar la actitud del PP. Este partido reclama desde hace meses un 'nuevo marco de relaciones' con CiU que reconozca su influencia. En este contexto, el PP desea ocupar alg¨²n cargo de primera fila institucional que ponga de manifiesto su influencia, y uno de los que baraja es la Sindicatura de Cuentas.