Virna Lisi busca a su 'nieta' en Barcelona

En los sesenta, Virna Lisi fue una bambola que, como muchas de las actrices italianas de su generaci¨®n, sedujo a insignes directores de cine, de su pa¨ªs e incluso de m¨¢s all¨¢ del Atl¨¢ntico, del mism¨ªsimo Hollywood. Entre ellos, Richard Quine, que la dirigi¨® en la comedia rom¨¢ntica C¨®mo matar a la propia esposa (1965), donde compart¨ªa cartel con Jack Lemmon, y Stanley Kramer, a las ¨®rdenes del cual trabaj¨® en otra comedia, b¨¦lica en este caso, El secreto de Santa Vittoria (1967), junto a Anthony Quinn y Anna Magnani. Ahora Lisi es una signora de 64 a?os que ha envejecido bastante bien y a¨²n conserva la mirada verde y el lunarcillo en la comisura derecha del labio.

La actriz, una de cuyas ¨²ltimas apariciones en el cine fue en 1993 en La reina Margot, de Patrice Ch¨¦reau, no piensa en jubilarse todav¨ªa, aunque recientemente ha centrado su carrera en la televisi¨®n. Precisamente un papel en una serie es lo que la ha llevado a Barcelona, donde ha rodado durante dos semanas La mem¨°ria i el perd¨®, una ambiciosa coproducci¨®n de la cadena p¨²blica italiana, RAI, y TV-3, que tiene un presupuesto de m¨¢s de 800 millones de pesetas. Otro veterano, el franc¨¦s Jean Pierre Cassel, de 69 a?os, encabeza con ella el reparto.

Narra esta miniserie, de dos cap¨ªtulos de 100 minutos cada uno, las peripecias de dos abuelos, Elena y Olivier -italiana ella, franc¨¦s ¨¦l-, que buscan en Argentina a sus respectivos nietos desaparecidos, ya que sospechan que fueron adoptados por familias de militares despu¨¦s de que sicarios del r¨¦gimen dictatorial asesinaran a sus padres.

Ayer, el principal del n¨²mero 13 de la barcelonesa calle de Trafalgar, un piso un tanto decr¨¦pito pero hermos¨ªsimo, con se?oriales muebles y vidrieras, simulaba ser la casa de Buenos Aires en la que vivi¨® la hija de Elena y donde, en la Nochevieja de 20 a?os atr¨¢s, la polic¨ªa la detuvo, estando ella embarazada, junto con su novio y unos amigos. La secuencia que se filmaba correspond¨ªa a la emocionante visita que la nieta de Elena, Isabel -la joven actriz italiana Bianca Guaccero-, reacia a aceptar que no es quien ha cre¨ªdo ser durante 19 a?os, hace con ella al que fue hogar de su verdadera madre.

'Es un papel fant¨¢stico para una actriz', dijo ayer Lisi sobre su personaje, en un descanso del rodaje. 'Es bell¨ªsimo', insisti¨®, 'porque te permite adentrarte en una historia humana, real; hay muchas familias que han vivido y todav¨ªa sufren ese tormento'. 'Pero, por otra parte', a?adi¨®, 'no es un papel f¨¢cil, ya que hay que interpretarlo con el coraz¨®n'. El director, Giorgio Capitani, de 74 a?os, ducho en realizaci¨®n televisiva y atento en todo momento a las necesidades de su diva, se?al¨® que lo que m¨¢s le interesa de la historia de La mem¨°ria i el perd¨® es su 'universalidad'. 'El asunto que plantea', coment¨®, 'es en cierto modo similar al de los chicos adoptados que no saben que lo son, de manera que, cuando se enteran, sienten algo parecido a haber tenido hasta entonces una vida que no les correspond¨ªa. El caso de los desaparecidos es a¨²n mucho peor, porque descubren que los que ellos cre¨ªan sus padres no s¨®lo no lo son, sino que, encima, se han dedicado a algo tan terrible como torturar'.

Al otro abuelo, Olivier, o sea Jean Pierre Cassel, que ha rodado con grandes del cine, como Jean-Luc Godard, Claude Chabrol, Luis Bu?uel y Sidney Lumet, le atrae 'la actualidad' de la historia. 'Hay gente que todav¨ªa est¨¢ buscando a sus familiares, cr¨ªmenes olvidados, personas que viven con hijos que no son suyos...', afirm¨®.

En la serie, cuyo rodaje seguir¨¢ ahora en Tur¨ªn durante otras cinco semanas, tambi¨¦n hay actores espa?oles en destacados lugares del cartel. Xabier Elorriaga es un juez argentino, y Pep Cruz, un detective privado.