'Fuera gallegos, ladrones'

'Fuera gallegos [espa?oles], ladrones'. Las paredes de los edificios de Buenos Aires donde funcionan las sedes centrales de las empresas identificadas con capitales espa?oles recogen la bronca de los manifestantes en las pintadas con aerosol. Los insultos se enciman unos sobre otros. A las puertas de las casas centrales de bancos como el R¨ªo, Santander y Bilbao Vizcaya, de empresas como Repsol YPF, Telef¨®nica, Aerol¨ªneas Argentinas y la administradora de fondo de pensiones Consolidar, se instalar¨ªan ollas populares (pucheros). En los carteles pegados en las vallas y paredes de toda la ciudad una sola palabra impresa en caracteres tipogr¨¢ficos inmensos llama al boicot y no hace falta aclarar contra qu¨¦ ni contra qui¨¦n. Todos saben aqu¨ª hacia adonde apunta el dedo acusador de los sindicalistas.

Las banderas de los huelguistas, a¨²n los de la extrema Corriente Clasista y Combativa (CC) que representa a los grupos de choque, los piqueteros, dedicados a cortar rutas en todo el pa¨ªs. En el acto que convocaron ayer en la Plaza de Mayo y en las marchas de todos los gremios resurge nuevamente el pabell¨®n celeste y blanco como s¨ªmbolo de la patria perdida que se intenta recuperar.

Refuerzo policial

En el ministerio del Interior y en la polic¨ªa tem¨ªan 'acciones directas' y reforzaron las guardias alrededor de las empresas espa?olas. En La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, 60 kil¨®metros al sur de la Capital Federal, una columna de manifestantes arroj¨® huevos y piedras contra el frente de una de las sedes de Telef¨®nica de Argentina. En el comunicado del sindicato pod¨ªa leerse: 'la lucha seguir¨¢ hasta tanto el Estado espa?ol asuma su responsabilidad en el vaciamiento de Aerol¨ªneas'.

A mediod¨ªa de ayer, los militantes de la Central de Trabajadores Argentinos y grupos de partidos pol¨ªticos de izquierda se concentraban frente a las oficinas de Iberia en el centro de Buenos Aires para hacer un escrache, m¨¦todo de denuncia originalmente iniciado por los hijos de los desaparecidos contra militares y funcionarios de la dictadura militar. El acto consiste en arrojar huevos contra el frente de la casa o de las oficinas, alertar a los vecinos y pintar las acusaciones con aerosol en las paredes