Un esquizofr¨¦nico desata el terror en una escuela de Jap¨®n al asesinar a pu?aladas a ocho ni?os

'Est¨¢bamos escuchando un aviso por altavoz', contaba una ni?a que fue testigo de la tragedia. 'De repente se interrumpi¨®, y se oy¨® un grito y un ruido, como un pupitre que se ca¨ªa. Entonces escuch¨¦ a alguien gritar desde abajo: ?corre!'. Algunos de sus compa?eros huyeron de la escuela para refugiarse en un supermercado cercano, gritando en busca de ayuda. 'Uno de ellos', contaba uno de los dependientes, 'ten¨ªa la espalda impregnada de sangre y se desplom¨® frente a la cajera; estaba p¨¢lido y no consigui¨® articular palabra'. Seg¨²n el director del colegio, el agresor se col¨® en una de las aulas a trav¨¦s de la terraza y, tras perpetrar la matanza, fue reducido por dos profesores. Result¨® herido en el ataque, por lo que se encuentra bajo vigilancia policial en un hospital. Dos de los ni?os murieron en el acto y otros seis fallecieron en los hospitales donde fueron enviados. Uno de los profesores y cinco de los ni?os heridos se encontraban ayer en estado cr¨ªtico.

La polic¨ªa identific¨® al sujeto por su carn¨¦ de conducir como Mamoru Takuma, de 37 a?os. Takuma tiene un amplio historial de enfermedades mentales, y en el momento del crimen hab¨ªa tomado una dosis de tranquilizantes diez veces superior a la habitual, y dec¨ªa incoherencias. 'Estaba harto de todo', confes¨® a la polic¨ªa, 'quer¨ªa ser condenado a muerte'.

El agresor no termin¨® la escuela secundaria, pas¨® un tiempo en las Fuerzas de Autodefensa (el Ej¨¦rcito japon¨¦s) y trabaj¨® despu¨¦s como conductor de autobuses urbanos, seg¨²n inform¨® la polic¨ªa. La sangr¨ªa que perpetr¨® ayer en el colegio Ikeda no es el primer incidente violento en el que se ve envuelto. En 1998, Takuma agredi¨® a su esposa, y un a?o despu¨¦s fue arrestado por introducir tranquilizantes en el agua de un termo el¨¦ctrico que hab¨ªa en la escuela donde trabajaba, intoxicando a cuatro personas.

?sta es la peor matanza que se recuerda en Jap¨®n desde el ataque con gas sar¨ªn que desat¨® el terror en el atestado metro de Tokio en 1995, dejando un saldo de 12 muertos y miles de heridos. La tradicional reputaci¨®n de Jap¨®n, pa¨ªs que pasa por ser uno de los m¨¢s seguros del mundo, se ha tambaleado en los ¨²ltimos tiempos por la proliferaci¨®n de cr¨ªmenes sin sentido, muchas veces cometidos por adolescentes. 'La seguridad en nuestra sociedad se est¨¢ desmoronando', declar¨® el primer ministro, Junichiro Koizumi; 'tenemos que pensar en la manera de solucionar este problema'.