Un resultado hist¨®rico
Hoy apenas se percibe la sensaci¨®n de que el Reino Unido haya atravesado una de los momentos pol¨ªticos m¨¢s trascendentales de su historia. Sin embargo, se ha hecho historia. Pol¨ªticamente, la tierra se ha movido.
La victoria laborista de ayer parec¨ªa estar predestinada desde el momento en que los votantes dieron a Tony Blair una mayor¨ªa de 179 esca?os en mayo de 1997. Fue como si el pa¨ªs hubiera firmado un contrato por dos legislaturas. (...)
Blair ha hecho algo extraordinario, maravilloso, para la causa progresista. Ha logrado lo que ning¨²n otro primer ministro laborista, asegurarse dos legislaturas. (...) ?ste es un logro asombroso, muy importante para este pa¨ªs, sobre todo cuando se recuerda la desesperaci¨®n que consumi¨® a gran parte del Partido Laborista despu¨¦s de las elecciones de 1992 sobre su capacidad para volver a gobernar alguna vez. (...)
Las elecciones de 2001 son una gran victoria del pueblo y de Tony Blair. (...) Blair ha sido el beneficiario de una nueva madurez y confianza nacional. Ha sido reelegido porque (...) los votantes captaron el mensaje de que se necesitan dos mandatos para llevar a cabo lo que el Partido Laborista hab¨ªa prometido.
Los laboristas deben su triunfo al hecho de que los votantes actuaron como adultos. El Partido Laborista debe actuar, igualmente, como un adulto, y (...) debe respetar el deseo de la gente de que se mejoren los servicios p¨²blicos. (...) Si el Partido Laborista responde como debe, ¨¦ste podr¨ªa ser el comienzo de un gran Gobierno.
Londres, 8 de junio
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