El FBI investiga sabotajes en Boeing

Alguien est¨¢ saboteando los aviones de Boeing. La mayor empresa aeron¨¢utica del mundo ha detectado aver¨ªas, aparentemente provocadas, en 10 de sus aparatos, todos ellos B-737 ensamblados en la factor¨ªa de Renton (Washington). Boeing se ha apresurado a se?alar que ninguno de los aviones ha entrado a¨²n en funcionamiento y, por tanto, no existe peligro para los pasajeros. El Federal Bureau of Investigation (FBI) se ha hecho cargo del caso.

El primer incidente se produjo a principios del mes pasado. En una revisi¨®n rutinaria aparecieron cables cortados en un 737 listo para la entrega. El descubrimiento no despert¨® sospechas, porque, seg¨²n Doug Webb, un portavoz de la compa?¨ªa, 'esas cosas ocurren de vez en cuando'. La explicaci¨®n ofrecida por Webb no resulta especialmente tranquilizadora para quienes tienden, err¨®neamente, a considerar los aviones como maquinarias de alta precisi¨®n: 'A veces alguien tira de un panel demasiado bruscamente y se sueltan algunos cables, otras veces el cable se quiebra por estar doblado, y en alguna ocasi¨®n se perforan agujeros en el lugar equivocado'. 'Esas cosas no son frecuentes, pero tampoco son inusuales', coment¨®, 'porque cada avi¨®n contiene varios kil¨®metros de cable'.

El buen funcionamiento de los aparatos se hab¨ªa comprobado al salir de la cadena de montaje

Pero en los d¨ªas siguientes hubo otro descubrimiento similar, y otro, y otro, hasta 10 en dos semanas. Y eso s¨ª era inusual. Siempre hab¨ªa cables cortados, aunque en lugares distintos: en los sistemas de control de vuelo, en las partes m¨®viles de las alas, en el tim¨®n. 'Se trataba de aviones cuyo buen funcionamiento hab¨ªa sido comprobado al salir de la cadena de montaje', por lo que Boeing concluy¨® que hab¨ªa un saboteador en la factor¨ªa. La compa?¨ªa denunci¨® los hechos ante la Administraci¨®n Federal de Aviaci¨®n, que a su vez traspas¨® el caso al FBI.

La presencia del FBI no ofrece, hoy en d¨ªa, las garant¨ªas de anta?o. La detecci¨®n de esp¨ªas en sus filas, los errores cometidos en el caso del atentado de Oklahoma City y la admisi¨®n p¨²blica de que la agencia sufre graves problemas de organizaci¨®n han deteriorado la imagen de la polic¨ªa federal. Pero los agentes del FBI ya han aparecido por la factor¨ªa de Renton. Seg¨²n Ray Lauer, portavoz del FBI en Seattle, 'a¨²n no se ha iniciado una investigaci¨®n formal, porque la hip¨®tesis de una cadena de accidentes casuales no est¨¢ descartada'.

Boeing preferir¨ªa, sin duda, el sabotaje al accidente, porque la ausencia de un culpable inducir¨ªa a desconfiar profundamente del nivel de calidad de sus aviones. La direcci¨®n, por si acaso, ha ampliado el n¨²mero de sus vigilantes privados. No se descarta, en principio, que el presunto saboteador sea un empleado que quiera da?ar a la compa?¨ªa por su decisi¨®n de desmantelar paulatinamente la hist¨®rica planta de Washington, en beneficio de otras f¨¢bricas en Illinois y Kansas y de sociedades subcontratadas. El Sindicato de Maquinistas se querell¨® el mes pasado contra Boeing por ese motivo.

La direcci¨®n se ha reunido con representantes del sindicato para pedirles colaboraci¨®n. 'Son noticias espantosas', opin¨® la portavoz sindical Connie Kelliher. A?adi¨®, sin embargo, que el sindicato se sent¨ªa ajeno al asunto: 'Cuando se subcontrata tanto como lo hace Boeing, los problemas pueden llegar desde cualquier parte del mundo'. 'La inmensa mayor¨ªa de nuestros empleados se sienten orgullosos de su trabajo y de la alta calidad de los productos que fabrican. Si se demuestra que el da?o ha sido intencional, mucha gente se sentir¨¢ herida', declar¨® por su parte Sandy Angers, portavoz de Boeing.

La de Renton es a¨²n una de las factor¨ªas m¨¢s importantes de Boeing. Ocupa a 1.800 empleados y fabrica cada mes dos docenas de 737 y dos o tres 757. Los 737 son el producto m¨¢s popular de Boeing, y 3.900 de ellos vuelan cada d¨ªa por todo el mundo. En un mercado tan competitivo como el de las l¨ªneas a¨¦reas, en que abundan las presiones pol¨ªticas, los incentivos a terceros (tambi¨¦n llamados sobornos) y el espionaje industrial, el detalle m¨¢s nimio puede ser decisivo para que un pedido de miles de millones caiga en la cartera de una u otra compa?¨ªa. La posibilidad de que un saboteador circule por Renton no es un detalle nimio: las acciones de Boeing bajaron ayer un 2% en la Bolsa de Nueva York.

Existe un antecedente de sabotajes a aviones en Estados Unidos. En 1994 se descubri¨® que alguien hab¨ªa averiado intencionadamente tres aviones de carga y tres de pasajeros, todos ellos B-747 pertenecientes a la compa?¨ªa Tower Air. La firma quebr¨® poco despu¨¦s y desapareci¨®, por razones ajenas a los sabotajes.