Dubl¨ªn reclama a Bruselas una declaraci¨®n que garantice su neutralidad
Irlanda prepara una nueva consulta sobre Niza
El siguiente paso es decidir cu¨¢ndo se celebra la segunda consulta. El primer ministro irland¨¦s acariciaba, hasta la derrota del viernes, la posibilidad de adelantar las elecciones a oto?o. Tras el inesperado triunfo del no, esta opci¨®n representa un riesgo excesivo. La tesis que cuenta m¨¢s adeptos es hacer coincidir las elecciones y el refer¨¦ndum en 2002. As¨ª se garantizar¨ªa una mayor participaci¨®n y se evitar¨ªa que una convocatoria contamine a la otra. Pero la cuesti¨®n de fondo es otra: ?por qu¨¦ votaron no los irlandeses si el 66% est¨¢ satisfecho con el trabajo de Ahren? De la respuesta correcta depende el ¨¦xito de la segunda consulta.
La escas¨ªsima participaci¨®n, un 34,79%, es una de las claves de la derrota. El diario Sunday Independent public¨® ayer un estudio que ofrece datos esclarecedores: el 58% declara que dej¨® de acudir a las urnas por falta de inter¨¦s; el otro 42%, porque resultaba confuso. El 68% cree que las papeletas (tres referendos distintos y simult¨¢neos) eran complicadas de entender. Esto refuerza a los que acusan a Ahren de haber escamoteado el debate europeo y de esconderse cuando a ¨²ltima hora peligraba el s¨ª.
La heterog¨¦nea coalici¨®n del no movi¨® con inteligencia muchos discursos diferentes (y dinero de los conservadores brit¨¢nicos, seg¨²n Dubl¨ªn). Ahora, tras su victoria del viernes, mantiene un tono retador. Lejos de arrugarse ante las cr¨ªticas de los que les tildan de irresponsables, exigen que los otros 14 pa¨ªses de la UE efect¨²en un ejercicio democr¨¢tico y convoquen referendos para que sus opiniones p¨²blicas puedan decidir.
El Sinn Fein, uno de los m¨¢s destacados del bando del no y al que se considera como el gran vencedor de la campa?a, bas¨® su estrategia en la cuesti¨®n de la defensa y la neutralidad. En los distritos electorales donde el Sinn Fein aspira a ganar un esca?o en las futuras elecciones, la victoria del no fue rotunda. Este partido, que en el Ulster dirige Gerry Adams, puede pasar de uno a cuatro esca?os en 2002. El partido Los Verdes, otro beneficiado del no, logr¨® un golpe legal cuando los tribunales irlandeses le dieron la raz¨®n en un asunto clave: el Estado no puede financiar a una parte; los fondos p¨²blicos deben repartirse por igual entre los partidarios del s¨ª y del no en una consulta popular. Eso tambi¨¦n rige para una segunda consulta.
Lo que nadie explica es por qu¨¦ un pa¨ªs que se ha beneficiado tanto de su ingreso en la UE en 1972 (Irlanda es el mayor receptor neto de fondos), se ha vuelto euroesc¨¦ptico de repente. La entrada en la UE de los pa¨ªses del Este supondr¨¢ para Irlanda pasar de receptor de fondos a donante en 2006. Un peri¨®dico de Dubl¨ªn lo explicaba ayer: 'Cuando vemos a agricultores polacos sabemos que se necesitar¨¢ el dinero irland¨¦s para que tengan nuestro nivel'. Un analista europeo cree que la clave es que 'los j¨®venes no conocieron el hambre; viven en una burbuja de pleno empleo y se han vuelto ego¨ªstas'. Esa tesis sobre la insolidaridad irlandesa es la que tratar¨¢ de romper hoy el ministro Cowen en la reuni¨®n de Exteriores de la UE en Luxemburgo y el propio Ahren en la cumbre de Gotemburgo.
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