El mal olor de Las Azucenas

Cuentan los m¨¢s ancianos del Varadero, el barrio pesquero de Motril, que los padres de sus padres se ba?aban en la playa de Las Azucenas cuando a sus aguas s¨®lo llegaba el olor de las miles de flores que bordeaban la arena. Ahora es la ¨²nica de las 201 playas andaluzas en la que las autoridades proh¨ªben el ba?o por la alta contaminaci¨®n de sus aguas.

La playa de Las Azucenas est¨¢ condenada a morir, al menos en su recorrido actual. En menos de tres a?os, el Puerto de Motril ocupar¨¢ m¨¢s de 600 metros de esta parte del litoral en su proyecto de ampliaci¨®n, que ya se encuentra en la segunda fase. Pero los vecinos del barrio portuario no quieren perder 'su' playa, ni a cambio del desarrollo econ¨®mico que los pol¨ªticos les han prometido tras la ampliaci¨®n del Puerto.

El alcalde de Motril, Luis Rubiales, dice que 'no merece la pena hacer nada para limpiar esa playa porque va a desaparecer'. Y, aunque pueda parecer contradictorio, los lugare?os tampoco piden medidas de adecentamiento, porque consideran que el mal estado de la playa es una excusa de las autoridades para desahuciarla y dejar terreno libre al Puerto. As¨ª las cosas, Las Azucenas es una playa no apta para el ba?o desde 1998 en la que cada verano se zambullen cientos de personas y nadie ha hecho nada por remediarlo ni est¨¢ previsto tampoco.

El problema de esta zona de ba?o viene de lejos. Las Azucenas, playa situada en el extremo del Puerto, ha sido durante muchos a?os el lugar donde se desechaban al mar todos los residuos de la ciudad de Motril. En 1985 se construy¨® un sistema de evacuaci¨®n submarino que traslada estos vertidos cientos de metros hacia dentro del mar, aunque sin depurar. Este arreglo no fue suficiente porque a¨²n hoy, 16 a?os despu¨¦s, hay un vertido, en el mismo inicio de la playa, del contenido del alcantarillado que la conducci¨®n submarina no es capaz de absorber. Adem¨¢s, en ese mismo punto coincide la evacuaci¨®n de aguas de riego de la vega de Motril, en las que previsiblemente se mezclen componentes qu¨ªmicos de los abonos. Este vertido de m¨¢s de tres metros de ancho se ha mantenido en el tiempo al considerar que su efecto podr¨ªa ser m¨ªnimo porque 's¨®lo descarga fecales de forma coyuntural', explic¨® el alcalde.

En 1988, la Direcci¨®n General de Costas puso en marcha un 'proceso especial de regeneraci¨®n de Las Azucenas', que consisti¨® en la construcci¨®n de unos peque?os espigones. Esta obra estaba destinada a cambiar el estado de la playa tras decenas de a?os de residuos fecales vertidos.

Desde esa fecha, 1988, no se ha actuado de ninguna otra forma en la playa, a pesar de que cada a?o sigue dando positivo en las pruebas de contaminaci¨®n. Los vecinos del Varadero cuentan que ni siquiera llega ya el barco depurador de aguas que cada verano act¨²a en otras zonas del litoral granadino.

Vicente, un pescador que vive en el barrio pesquero situado junta a esta playa dice: 'de toda la vida nos hemos ba?ado todos los vecinos de aqu¨ª y los de Motril en Las Azucenas y nunca se ha conocido enfermedad alguna'. Si antes de 1985 la gente de la zona usaba esta playa, a pesar de ser entonces el lugar de vertido de todos los excrementos de Motril; ahora, que la suciedad no es tan visible, no tienen intenci¨®n de dejar de ba?arse all¨ª. 'Lo de la contaminaci¨®n es un bulo', agrega Vicente, quien asegura que gran parte de los vecinos hace caso omiso a la prohibici¨®n del ba?o porque piensa que es una estrategia de los pol¨ªticos para justificar la ampliaci¨®n del Puerto por esa playa.

En la entrada de esta parte de la costa granadina figuran dos carteles de prohibici¨®n para acampar y para introducir animales. El alcalde asegur¨® que durante el verano pasado se instal¨® m¨¢s de una decena de indicadores para prohibir el ba?o y que todos fueron quitados sistem¨¢ticamente 'por quienes quieren seguir usando la playa'.

Paco, el encargado de una tienda del Puerto, se muestra menos beligerante con las autoridades y admite que esta costa 'seguramente est¨¢ contaminada'. Sin embargo, no est¨¢ de acuerdo con su desaparici¨®n ni con el abandono al que est¨¢ sometida. Explica que la gente del Varadero, en su mayor¨ªa pescadores, nunca han protestado por las malas condiciones higi¨¦nicas de su playa porque son 'muy pasivos'.

Un c¨²mulo de circunstancias, combinadas con la dejadez, han hecho de esta playa un punto negro que pone en evidencia cada verano a esta zona costera. El alcalde de Motril admite: 'es un hecho triste del que no me siento orgulloso'.