El Gobierno andaluz anuncia que demandar¨¢ a la industria tabacalera tras su negativa a negociar

La Junta est¨¢ ultimando la demanda que presentar¨¢ en las pr¨®ximas semanas -'si no se produce un cambio de actitud por parcontra la industria tabacalera', precis¨® ayer el viceconsejero de Salud, Ignacio Moreno-, tras la negativa de ¨¦sta a negociar un acuerdo econ¨®mico para contribuir a paliar el gasto sanitario que causa el tabaco.

El Gobierno andaluz intentar¨¢ demostrar que esta industria fabrica y comercializa un producto que genera costes sanitarios que, en lugar de asumir como propios, deriva a la sociedad. ?ngel L¨®pez, catedr¨¢tico de Derecho Civil y coordinador del equipo jur¨ªdico que asesora a la Junta en su demanda, se?ala que el da?o lo asume 'un tercero, que lo paga de forma inmediata, esto es, la sanidad p¨²blica'.

Una sanidad p¨²blica que, seg¨²n este catedr¨¢tico 'ni puede prohibir el tabaco, ni a los fumadores el h¨¢bito de fumar, ni, por supuesto, las prestaciones sanitarias a las que tienen derecho'. As¨ª pues, la Junta argumenta que el coste de una actividad empresarial que fabrica y comercializa un producto nocivo, obteniendo un importante lucro, lo pagan todos los ciudadanos.

Los servicios jur¨ªdicos de la comunidad andaluza consideran que el incremento del gasto sanitario a causa del tabaquismo es 'un da?o' que sufre la Administraci¨®n. Un gasto que el asegurado no paga y que, adem¨¢s, la sanidad p¨²blica en ning¨²n caso puede reclam¨¢rselo.

Da?o econ¨®mico En conclusi¨®n, seg¨²n ?ngel L¨®pez, 'el da?o' econ¨®mico s¨®lo los est¨¢ sufriendo la Administraci¨®n sanitaria, que puede hacer la reclamaci¨®n a las tabaquera por derecho propio 'y no en sustituci¨®n o en nombre de las v¨ªctimas'.

Para los expertos jur¨ªdicos que asesoran a la Junta, la demanda de ¨¦sta no es incompatible con las que interpongan los particulares que, en cada caso, reclamar¨¢n por el da?o sufrido que crean conveniente.

El que reclame un particular o la Administraci¨®n ante los tribunales entra?a importantes diferencias. Mientras que para el primero la jurisprudencia del Tribunal Supremo exige que ¨¦ste demuestre que la enfermedad que padece es a causa del tabaco, 'para la Administraci¨®n', explica L¨®pez, 'basta con que pruebe que la nocividad general del tabaco afecta significativamente a la producci¨®n o incremento de patolog¨ªas, y que esa producci¨®n le provoca costes mayores al sistema p¨²blico de salud'.

Otra diferencia entre la demanda de un particular y la que va a interponer la Administraci¨®n andaluza contra las tabacaleras estriba en que, mientras al particular puede achac¨¢rsele que ha sido libre para fumar o no, 'a la Administraci¨®n, en ning¨²n caso, podr¨¢ acus¨¢rsele de que fuma', puntualiza L¨®pez. 'La Junta no reclama una reparaci¨®n para ella, sino el coste econ¨®mico que le supone atender el da?o causado a terceros, cuya conducta no puede controlar, ni negarle asistencia sanitaria', concluye.

El argumento invocando la libertad de empresa por parte de las tabacaleras para justificar su actividad, ser¨¢ asimismo rebatido por la Junta ante los tribunales. El equipo de juristas que asesora a la Administraci¨®n se?ala que 'con el da?o social que causa la industria del tabaco est¨¢ trasladando los costes a otras empresas, es decir, a la sanidad p¨²blica'. Argumento que da pie al Gobierno andaluz para reclamar a las tabacaleras 'su responsabilidad civil' en los da?os que causan.

Por otra parte, la presidenta del PP de Andaluc¨ªa, Te¨®fila Mart¨ªnez, manifest¨® ayer en C¨¢diz que con este tema Chaves hace 'anuncios de pasarela y demag¨®gicos', informa F. P¨¦rez Mongui¨®.