Tres campos de f¨²tbol al d¨ªa es demasiado

Oriol Nel.lo (Barcelona, 1957) es el consejero de pol¨ªtica territorial en el gobierno en la sombra formado por el l¨ªder de la oposici¨®n socialista, Pasqual Maragall. Nel.lo, que es ge¨®grafo urbanista y diputado en el Parlament desde hace 20 meses, ha escrito un libro, Ciutat de ciutats, en el que expone sus ideas sobre c¨®mo deber¨ªa ser la pol¨ªtica territorial catalana. Es, pues, un libro recomendable para quienes est¨¦n interesados en saber qu¨¦ piensa sobre esta materia, tan controvertida y que a tantos intereses afecta, el diputado que aspira a ser titular del Departamento de Pol¨ªtica Territorial de la Generalitat y tiene serias posibilidades de conseguirlo.

Nel.lo present¨® ayer su libro en la sede de Edicions 62. Resumi¨® sus puntos de vista, que se insertan en la tradici¨®n de quienes conciben Catalu?a como un territorio articulado por un sistema de ciudades, en el que, obvio es decirlo, Barcelona y su ¨¢rea tienen una funci¨®n capital. Su ideal es que las ciudades, cada una de ellas y el sistema en su conjunto, deben ser 'eficientes, sostenibles y solidarias'. De ah¨ª el t¨ªtulo de la obra: Catalu?a, ciudad de ciudades. Para conseguir este ideal, para acercarse a ¨¦l, hace falta, seg¨²n Nel.lo, mucha pol¨ªtica. Que es, afirm¨® rotundo, lo que no ha habido en los ¨²ltimos 20 a?os.

'El ideal es articular un sistema de ciudades eficientes, sostenibles y solidarias'

No sorprende que un diputado socialista critique sin contemplaciones la pol¨ªtica territorial de los sucesivos gobiernos de Jordi Pujol. Nel.lo ha sido, adem¨¢s de profesor de geograf¨ªa y urbanismo en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona desde 1988, director del Instituto de Estudios Metropolitanos de Barcelona, uno de los refugios desde los que el poder municipal dirigido por la izquierda catalana ha elaborado en los ¨²ltimos lustros su teor¨ªa urban¨ªstica.

Frente a la no-pol¨ªtica que a su juicio ha caracterizado a los gobiernos de CiU, Nel.lo explica en su libro, y ayer lo destac¨®, que lo que hace falta es 'disponer de verdaderos proyectos orientados a crear espacios de convivencia'. Estos espacios son las ciudades y los sistemas de ciudades.

Lo que sucede cuando no existe esa firme voluntad pol¨ªtica es que la evoluci¨®n del territorio, su ocupaci¨®n, sus usos, queda a merced de los impulsos del mercado. ?sta es una de las lecciones extra¨ªdas tanto de la pr¨¢ctica municipal de estos 20 a?os como de los estudios sobre ella.

Y es el balance que Nel.lo hace de las ¨²ltimas d¨¦cadas en materia de pol¨ªtica territorial. El dato que lo sintetiza es que la no-pol¨ªtica ha permitido que en 25 a?os se haya ocupado en Catalu?a m¨¢s territorio que en toda su historia. El dato b¨¢sico procede de un estudio realizado por Albert Serratosa. En 1972 hab¨ªa en la regi¨®n metropolitana de Barcelona 21.000 hect¨¢reas ocupadas. En 1992 la ocupaci¨®n abarcaba 45.000 hect¨¢reas, m¨¢s del doble que 20 a?os antes. Desde 1992 hasta ahora se ha seguido urbanizando a un ritmo de 1.000 hect¨¢reas anuales, lo que equivale a la ocupaci¨®n de tres campos de f¨²tbol al d¨ªa. En un pa¨ªs de orograf¨ªa tan 'rugosa' como Catalu?a, eso es mucho. Seg¨²n Nel.lo, dmasiado.

Nel.lo explica en su libro, cuyo subt¨ªtulo es Reflexiones sobre el proceso de urbanizaci¨®n en Catalu?a, que esta expansi¨®n de lo urbano sobre el territorio catal¨¢n iniciada hace 25 a?os representa la inversi¨®n del proceso de concentraci¨®n realizado durante los dos siglos anteriores. El constante flujo de poblaci¨®n rural hacia las ciudades, que en el caso catal¨¢n ha creado la Barcelona metropolitana, se detuvo hace un cuarto de siglo. Desde entonces, el municipio de Barcelona ha perdido 250.000 habitantes. El fen¨®meno afecta tambi¨¦n a los municipios de su entorno inmediato: L'Hospitalet, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, etc¨¦tera.

Los beneficiarios de este vaciado son, sobre todo, peque?os municipios como Cardedeu, Lli?¨¤ d'Avall, Alella, etc¨¦tera, en los que se aplica un modelo de urbanizaci¨®n extensiva. Este modelo es, en opini¨®n de Nel.lo, lo contrario de lo que una buena pol¨ªtica territorial debiera promover. Es un modelo que especializa excesivamente los territorios, eliminando la complejidad que constituye una de las riquezas de la ciudad; favorece la desagregaci¨®n social; consume innecesariamente una agran cantidad de suelo, y provoca graves problemas de transporte y movilidad.

En Catalu?a es el fruto de la no-pol¨ªtica de los gobiernos de CiU, pero se trata de una tendencia general. Algo por el estilo sucede en Madrid, Valencia y Bilbao, las otras grandes concentraciones urbanas espa?olas. El libro de Nel.lo es una propuesta para luchar contra esta tendencia.