El Tenerife sube en territorio enemigo
Un derechazo de Hugo Morales devuelve al equipo insular a Primera pese al Legan¨¦s y a los 6.000 aficionados del Atl¨¦tico
Gan¨® el Tenerife sufriendo, pero gan¨®. Ya est¨¢ en Primera gracias a un gol de falta directa de Hugo Morales. Un gol que vale un ascenso, muchas l¨¢grimas y abrazos en el centro del campo entre los jugadores y los 1.700 aficionados del Tenerife que viajaron a Legan¨¦s. Una actitud muy distinta a la de los 6.000 aficionados del Atl¨¦tico que se desplazaron en ordenada y custodiada marcha militar hasta Butarque, que al acabar el encuentro ovacionaron al Legan¨¦s y con caras largas se trataban de consolar los unos a los otros.
La guerra de guerrillas, hombre a hombre, palmo a palmo, que plante¨® Enrique Mart¨ªn, el t¨¦cnico local y el mejor conocedor de las carencias, muchas, de los suyos, embosc¨® el juego del Tenerife. Maniatados Antonio y Luis Garc¨ªa en la zona donde se encarga el ritmo del partido, o sea, en el centro del campo, el choque se qued¨® sin eso, sin centro del campo y sin ritmo.
LEGAN?S 0| TENERIFE 1
Legan¨¦s: Ra¨²l; ?scar, Macan¨¢s (James, m. 38), Juli¨¢n Ronda, Pardo; Merino, ?lex (Trigueros, m. 65), Pu?al, Fede Mar¨ªn; Barbar¨ªn y Miguel ?ngel. Tenerife: Julio Iglesias; Curro Torres, Pablo Paz, Lussenhoff, Basavilbaso; Dani (Hugo Morales, m. 60), Antonio (Simutenkov, m. 70), Luis Garc¨ªa, Mart¨ªn; Marioni y Mista (?lex, m. 75). Gol: 0-1. M. 72. Hugo Morales lanza con fuerza una falta directa desde la frontal del ¨¢rea. ?rbitro: Moreno Delgado. Amonest¨® a Fede Mar¨ªn, Antonio, Curro Torres y Hugo Morales. Unos 7.500 espectadores en el estadio Butarque.
Pero a pesar del arrojo de los jugadores locales, el Tenerife hac¨ªa ocasiones. Marioni estrell¨® un cabezazo en el larguero y Mista no lleg¨® a un bal¨®n franco en el segundo palo. Todo eso en 10 minutos, los primeros. El resto, hasta el gol tinerfe?o, fue la fugaz estela del bal¨®n movi¨¦ndose por el c¨¦sped sin m¨¢s criterio que el de evitar que se acercase a ninguna de las dos ¨¢reas.
El Legan¨¦s, con una defensa repleta de remiendos -Macan¨¢s, que jugaba infiltrado, tuvo que ser sustituido antes del descanso- decidi¨® que la mejor manera de defender el empate a cero era recular cada vez m¨¢s hacia su porter¨ªa y una vez all¨ª despejar muy fuerte y muy lejos el bal¨®n. A veces, esos alocados despejes llegaban a los pies de Miguel ?ngel, un veloz extremo con carn¨¦ de ratoncillo atacante: buen regate y mucha velocidad. Unas armas que le permitieron sacar un par de faltas al borde del ¨¢rea. El ¨²nico bagaje atacante del Legan¨¦s hasta que quedaban cinco minutos para concluir el encuentro, cuando en un intento desesperado James mand¨® un bal¨®n al larguero.
El equipo tinerfe?o, al notar el aguij¨®n del empate, un resultado que les manten¨ªa con la cabeza bajo las aguas turbias de la Segunda Divisi¨®n, empuj¨® en la segunda parte. Mista y Marioni tuvieron dos claras ocasiones solos ante el meta Ra¨²l como preludio a la falta que dar¨ªa el gol al Tenerife. El gol y el ascenso.
Fue Hugo Morales quien decidi¨® acabar de una vez con el partido de un derechazo desde la frontal del ¨¢rea. Desde entonces, todos y cada uno en el equipo isle?o se concentraron en esperar el final del encuentro para celebrar el retorno con los casi 2.000 aficionados tinerfe?os que confiaron, y acertaron, en su equipo.
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