Las autoridades inmovilizan 500.000 cerdos para evitar el contagio del brote de peste

Las autoridades ordenaron ayer la inmovilizaci¨®n de medio mill¨®n de lechones en Catalu?a. La inmovilizaci¨®n de animales, propuesta por el comit¨¦ de crisis de la peste porcina cl¨¢sica, cuenta con el apoyo un¨¢nime de los representantes del sector porcino. El virus de la peste porcina cl¨¢sica es de muy f¨¢cil propagaci¨®n y puede transmitirse, s¨®lo entre animales, a trav¨¦s de las moscas, los roedores o los jabal¨ªes e incluso ir en un bocadillo de jam¨®n.

Mientras tanto, la Lonja de Mercolleida, donde se fija el precio de la carne de porcino, espera a ver c¨®mo evoluciona la situaci¨®n para decidir las cotizaciones del cerdo y los lechones. Algunos temen que la crisis, aunque la peste no afecte a los humanos, acabar¨¢ haciendo caer los precios en los mercados.

El presidente de la Federaci¨®n de Carniceros y Tocineros de Catalu?a, Joan Estap¨¦, explic¨® que la peste porcina cl¨¢sica (PPC) 'no afectar¨¢ al consumidor espa?ol' porque todos los implicados en el proceso 'asumir¨¢n el incremento del precio'. Estap¨¦ dijo a Europa Press que 'esta semana el precio de canal se ha incrementado en cinco pesetas', pero esta subida 'no tendr¨¢ su s¨ªmil en el consumidor porque el incremento lo asumir¨¢n el matadero y el detallista'.

A juicio del presidente de la Federaci¨®n de Carniceros y Tocineros de Catalu?a, las medidas aplicadas para erradicar la enfermedad son 'correctas. Creo que el consumidor ha de estar tranquilo porque no se prev¨¦ ninguna crisis', asegur¨®. Seg¨²n Estap¨¦, 'la experiencia de otras situaciones similares comportan que el sector est¨¦ en alerta porque Catalu?a es una de las zonas que m¨¢s exporta al exterior; por esta raz¨®n, se har¨¢ todo lo posible para descubrir de d¨®nde viene el problema y buscar soluciones conjuntas'.

Pujanza del sector

Entretanto, cientos de familias de las comarcas de Lleida est¨¢n pendientes de cualquier informaci¨®n, oficial, oficiosa o un simple rumor respecto a la peste porcina cl¨¢sica ante el temor de que se repita la epidemia que diezm¨® la caba?a porcina leridana en 1997. A¨²n no se conoce de d¨®nde ha venido el virus de la peste porcina, pero muchos temen que la epidemia se extienda.

La dedicaci¨®n de la provincia de Lleida al negocio del porcino es patente. En los alrededores del foco detectado en Soses hay 42 fincas con 5.823 reproductores y alrededor de 38.000 cerdos de engorde. En los 10 kil¨®metros del per¨ªmetro de vigilancia de la misma granja hay otras 185 explotaciones, que tienen 21.914 reproductoras y 129.927 animales de engorde.

Uno de los ganaderos que tiene a sus cerdos inmovilizados como medida preventiva explic¨® ayer: 'Los focos en los que se ha detectado el virus no tienen ninguna conexi¨®n entre s¨ª, son de diferentes empresas y se han comprado en puntos de origen distintos, por lo que no hay ninguna explicaci¨®n l¨®gica a lo que est¨¢ ocurriendo y la Administraci¨®n debe averiguar ya de d¨®nde procede la peste'.

Los veterinarios de la Generalitat siguen inspeccionando en silencio para no levantar falsas sospechas. Pero quien ya tiene previsto emprender acciones judiciales es la organizaci¨®n ecologista Institut de Ponent per a la Conservaci¨® de l'Entorn Natural (Ipcena). Un portavoz de esta entidad se?al¨® la presentaci¨®n de una querella contra los departamentos de Agricultura y de Medio Ambiente por un presunto delito de prevaricaci¨®n y otro contra el medio ambiente.

Los ecologistas, al igual que hicieron durante la epidemia de peste de 1997, denuncian que la Administraci¨®n auton¨®mica incumple su propia normativa sobre el modo de eliminar los animales sacrificados. ?stos deben ser incinerados o bien cubiertos con cal para evitar que contaminen o provoquen infecciones. Los ecologistas aseguran que las zanjas en las que se est¨¢n enterrando los cerdos sacrificados no re¨²nen las necesarias condiciones de seguridad y de higiene.

Anulaci¨®n de pedidos

La psicosis de la peste porcina cl¨¢sica ha producido ya una reducci¨®n de las exportaciones catalanas de carne de cerdo y productos derivados. La organizaci¨®n Joves Agricultors i Ramaderes de Catalunya (JARC) asegur¨® ayer que varias empresas ubicadas en Francia, Portugal, Alemania y Reino Unido han anulado los pedidos de estos productos que hab¨ªan efectuado a algunas industrias c¨¢rnicas catalanas.