'Yo no soy Guardiola, trinco lo que me den'

Con un gui?o de iron¨ªa para reprimir la emoci¨®n y varias risotadas a su suerte, entre sentimientos encontrados, anunci¨® ayer el gaditano Kiko (Jerez, 1971) su renuncia a sus cuatro a?os de contrato con el Atl¨¦tico. 'Hace ya dos semanas que firm¨¦ el finiquito, la carta de libertad o lo que sea eso', dijo; 'no tengo ni idea de ad¨®nde voy a ir. Me encantar¨ªa que fuese lejos de Espa?a porque fuera del C¨¢diz o el Atl¨¦tico no me gustar¨ªa jugar. Me habr¨ªa gustado una despedida m¨¢s bonita, pero la vida es as¨ª y el destino me ha puesto en este sitio. Uno no siempre puede elegir. Y, seguramente, la etapa m¨¢s bonita del f¨²tbol se me ha acabado'.

Kiko se?al¨® su futuro en el mapa de Europa y cuando le preguntaron por sus 'preferencias' en alguna de las Ligas su respuesta resumi¨® el tono de la despedida: 'Yo no soy Guardiola para poder elegir; trinco lo que me venga, lo que me den'.

Despu¨¦s de meditar mucho junto a sus amigos y familiares 'sentado en un sof¨¢', Kiko resolvi¨® que lo m¨¢s digno era decir adi¨®s al club en el que se consagr¨® como uno de los cl¨¢sicos. Se despidi¨® despu¨¦s de una temporada de altibajos geom¨¦tricos que comenz¨® como estandarte del colchonerismo en la epopeya del ascenso y termin¨® mirando los partidos frente al televisor o desde la grada. Hab¨ªa salido de una doble operaci¨®n en los tobillos que lo mantuvo un a?o, hasta finales de 1999, fuera de las canchas y su recuperaci¨®n result¨® extenuante.

En los ¨²ltimos meses vivi¨® sin apenas ser convocado y sin cobrar ni una peseta: renunci¨® a su sueldo en la temporada 2000-2001 a cambio de un aumento de su contrato hasta el 2004 con la posibilidad de cobrar 600 millones por temporada en caso de ascender a Primera.

En su discurso, Kiko emiti¨® claves para percibir su frustraci¨®n. Su sospecha de que no le dejaron jugar por razones extradeportivas. 'Pero', dijo, 'me han tratado como Dios y ya est¨¢. Lo agradezco y me voy sin reprochar nada a nadie. Pero veo que las cosas no salieron bien y siempre es uno el que se lleva los viajes. Veo que siempre son problemas extradeportivos. Despu¨¦s de Albacete, cuando vi que no me convocaban fue la ¨²ltima gotita de agua. Me dije: 'Creo que mi etapa acaba aqu¨ª'. Es normal que esto ocurra. Cuando no te sale mal una temporada, tienes que coger puerta. Lo que pasa es que yo llevaba ocho a?os aqu¨ª y por eso se le da tanta trascendencia. Que las conclusiones de mi marcha las saque la gente con dos dedos de frente'.

'Arriesgu¨¦ el contrato que ten¨ªa firmado para este a?o', dijo el jerezano, en referencia a que su renuncia le habr¨ªa supuesto la p¨¦rdida de 600 millones anuales durante tres temporadas si el Atl¨¦tico sub¨ªa a Primera. Kiko dijo que se trat¨® de una decisi¨®n suya, que prefiere irse a otro club a jugar y cobrar menos dinero. 'En el Atl¨¦tico lo he dado todo deportiva, f¨ªsica y econ¨®micamente', asegur¨®.

El delantero ponder¨® la situaci¨®n en que se encuentra para buscar equipo: 'Gracias a Dios, estoy bien de salud. A ver si encuentro alguien que conf¨ªe en m¨ª tanto como yo mismo. Lo que hago supone un riesgo, puesto que mi cotizaci¨®n ha bajado. En enero tuve una oferta impresionante del Milan. Ahora a ver si viene un colgado de ¨¦stos y dice 'me encanta este' y me echa un cable. Tengo tres a?os por delante para dar alegr¨ªas a la gente que conf¨ªe en m¨ª, tres a?os de f¨²tbol. Veintinueve a?os no est¨¢n mal. Si vas a un equipo que juegue bien, todos son cracks. Miren a Geli, que jug¨® la final de la Copa de la UEFA con el Alav¨¦s, o a P¨¦nev en el Celta, o Esn¨¢ider, que se fue al Juventus, o Juninho, que la rompe en Brasil. A m¨ª me habr¨ªa encantado quedarme aqu¨ª, pero esto es ley de vida'.

Kiko dedic¨® una carcajada a los que le acusaron de no correr en los partidos: '?Pero si no he corrido m¨¢s en toda mi vida! Nunca he tocado m¨¢s balones ni he corrido m¨¢s kil¨®metros que este a?o en Segunda'.

Porque si para alguien result¨® devastadora la experiencia del paso por Segunda fue para Kiko. Ech¨® de menos a Valer¨®n: '?Le vendieron!', se lamentaba. Vivi¨® acostumbrado a tocar el bal¨®n y asociarse en jugadas r¨¢pidas, a ras de hierba, y una categor¨ªa en la que predominan los pelotazos y la falta de espacios le pes¨® sobremanera.

Al terminar su conferencia de despedida, un amigo nost¨¢lgico se le lanz¨® al cuello a abrazarle con mucho ¨ªmpetu. Kiko le mir¨® sonriente: '?Joder, que no me voy a Vietnam!'. Luis Aragon¨¦s, que ser¨¢ presentado el pr¨®ximo lunes como nuevo entrenador, ya no podr¨¢ contar con ¨¦l.