El Museo Reina Sof¨ªa abre un gabinete con 400 experimentos fotogr¨¢ficos de Talbot

Las salas de la tercera planta del Museo Nacional Reina Sof¨ªa acogen desde ayer y hasta el 2 de septiembre unos materiales de extrema fragilidad que pertenecen a los inicios de la historia de la fotograf¨ªa. Huellas de luz. El arte y los experimentos de William Henry Fox Talbot es una exposici¨®n organizada por el Museo Nacional de Fotograf¨ªa, Televisi¨®n y Cine de Bradford (Reino Unido), en cuyos almacenes refrigerados de conserva la obra de Talbot. Tambi¨¦n hay fondos del museo Fox Talbot, de Lacock, y de los museos Derby y de Ciencias de Londres.

Con motivo del bicentenario de Talbot, Bradford y Madrid ser¨¢n las ¨²nicas ciudades que ver¨¢n estas im¨¢genes, que adem¨¢s coinciden con el festival internacional PHotoEspa?a 2001. El bisnieto del fot¨®grafo, Burnet Brown, expres¨® ayer su alegr¨ªa por la difusi¨®n de estas obras.

'Esto no es arte, en Talbot es un arte fundido con el romanticismo, la literatura y las ciencias naturales', declar¨® ayer Russell Roberts, conservador de fotograf¨ªa del museo de Bradford y comisario de la exposici¨®n. En un tiempo de cambio, con la imagen digital, la muestra quiere presentar 'una nueva manera de ver el mundo', seg¨²n Roberts, en un proceso donde intervienen la filosof¨ªa, la ciencia y la literatura. 'El estudio que hace Talbot de las im¨¢genes suele ser esencialmente pr¨¢ctico al analizar hasta d¨®nde puede llegar la fotograf¨ªa, pero tambi¨¦n era un punto de encuentro para sus distintas inquietudes, lo cual sugiere una entrega m¨¢s compleja a la fotograf¨ªa. En El l¨¢piz de la naturaleza, primer libro ilustrado con fotos, nos proporciona una historia del invento, pero tambi¨¦n la primera filosof¨ªa de la fotograf¨ªa, una demostraci¨®n de sus causas, efectos y sensibilidades'.

Un erudito De la mano de Russell Roberts, la figura de Talbot y la primera d¨¦cada de la fotograf¨ªa ocupan las distintas secciones de la exposici¨®n Huellas de luz. Una c¨¢mara oscura port¨¢til o un busto de Napole¨®n sirven para introducir las primeras fotograf¨ªas de Talbot, un erudito en bot¨¢nica, matem¨¢ticas, idiomas y ¨®ptica que form¨® parte de un grupo de cient¨ªficos donde estaban Faraday, Herschel y Babbage. Antes de conseguir el proceso de positivo y negativo para reproducir copias de un solo negativo, que explic¨® como dibujo fotogr¨¢fico, realiz¨® experimentos con la colocaci¨®n de hojas, semillas o encajes sobre papel ba?ado en sales de plata que expon¨ªa a la luz solar.

El comisario pide tiempo para recorrer este proceso de retener los objetos naturales sin ayuda del l¨¢piz del artista, que present¨® en la Royal Society en enero de 1839, poco despu¨¦s del anuncio del descubrimiento del proceso fotogr¨¢fico sobremetal de Daguerre (1787-1851), conocido como daguerrotipo. Talbot patent¨® su sistema como calotipo (se llam¨® tambi¨¦n talbotipo) en 1841, y desde entonces se discute la paternidad de la fotograf¨ªa.

En esas fechas, Talbot realiza viajes fotogr¨¢ficos por Gran Breta?a y Europa, y en el montaje aparecen paisajes urbanos, catedrales y universidades de Oxford, Cambridge, Londres o Par¨ªs, con juegos de luz y geometr¨ªa en los edificios, en copias sobre papel salado a partir de un negativo de calotipo. Un busto de escayola de Patroclus es el modelo de numerosas tomas, dentro de sus experimentos de reproducci¨®n con estatuas cl¨¢sicas para analizar las variaciones de luz, la composici¨®n y la escala. La superposici¨®n y copias por contacto provoca la reproducci¨®n de documentos y de cat¨¢logos, que coincide con los procesos industriales. Se exponen numerosos ejemplos de copias de etiquetas, encajes, mapas, grabados y cat¨¢logos de bot¨¢nica.

Una de las secciones est¨¢ dedicada al libro El l¨¢piz de la naturaleza, de 1844, impreso en Reading y publicado por Logmans, que no tuvo mucho ¨¦xito comercial. El visitante puede pasar sus p¨¢ginas en facs¨ªmile del primer libro publicado con l¨¢minas fotogr¨¢ficas donde reflexiona sobre las posibilidades de la fotograf¨ªa y su relaci¨®n con el arte, la ciencia y el comercio. Las 24 l¨¢minas aparecen junto a textos con detalles de encuadre, perspectiva y tiempo de exposici¨®n.

La muestra sigue con la patente de 1858 de la transferencia fotogr¨¢fica a m¨¦todos de imprenta tradicional (el grabado fotogl¨ªptico) y la aparici¨®n como moda en el siglo XIX de los ¨¢lbumes como complemento a los diarios personales. Tambi¨¦n recoge los montajes de Talbot como composiciones pict¨®ricas y su inter¨¦s por aplicar la fotograf¨ªa a las excavaciones arqueol¨®gicas y al estudio de las lenguas, en especial al jerogl¨ªfico.

Catherine Coleman, conservadora de fotograf¨ªa del Reina Sof¨ªa y directora del proyecto en Espa?a, se?al¨® la proximidad de Talbot a la sensibilidad contempor¨¢nea en los trabajos de huellas de luz, y el director del museo, Juan Manuel Bonet, destac¨® el inter¨¦s actual por la fotograf¨ªa del siglo XIX.