Escudos antimisiles y adi¨®s al planeta
No hace mucho que reflexionaba sobre la suerte que ten¨ªa nuestra generaci¨®n de haber conocido el fin de la guerra fr¨ªa. Hab¨ªamos vivido la angustia diaria de saber que la vida no depend¨ªa m¨¢s que de un bot¨®n situado en el pa¨ªs de la libertad, pero ahora parec¨ªa que el mundo era un lugar m¨¢s seguro. Vanas ilusiones: vuelve la amenaza nuclear, vuelve la angustia. Los motivos de la nostalgia por el misil son confusos, pero le¨ª en un libro de geopol¨ªtica que primero se env¨ªa al ej¨¦rcito y luego se vende coca-cola. Todos los imperios lo han hecho as¨ª, hasta el de Carlos V. ?Por qu¨¦ iba a ser diferente esta vez? En nuestro descargo, Carlos no lleg¨® a tal extremo de cinismo ni desprecio por los seres humanos como muestran Bush y los cortesanos que ratificar¨¢n el escudo antimisiles (compuesto de misiles nucleares) por miedo a quedarse sin refresco. Nuestra calidad de vida y nuestra vida, sin m¨¢s, van a conocer unos cambios brutales: el planeta se calienta, la populaci¨®n aumenta, los pobres son cada vez m¨¢s pobres y la mayor empresa mundial se llama US Army. ?En manos de qu¨¦ insensatos est¨¢ nuestro destino? ?Qui¨¦n les ha otorgado el derecho a la vida que ejercen sobre nosotros? No me siento humano ante la inhumanidad de este mundo supuestamente libre; tengo el futuro hipotecado, tengo miedo a la vida, de nuevo.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.