El impresionante palacio renacentista de la Espa?a vaciada que se resiste a desaparecer
Las administraciones intentan rescatar la mansi¨®n soriana de los marqueses de Berlanga, destruida por las tropas napole¨®nicas en 1811
El 11 de enero de 1811, las tropas napole¨®nicas prendieron fuego a uno de los palacios renacentistas m¨¢s bellos de las Castillas, el de los marqueses de Berlanga, en Berlanga del Duero (Soria). Tres siglos de historia desaparecieron as¨ª bajo las llamas y dieron paso a la desidia y al abandono de sus restos arquitect¨®nicos, que hoy en d¨ªa no van m¨¢s all¨¢ de una impresionante fachada de 52 metros de longitud y una gran torre.
El que se convirti¨® en parada obligada para reyes y reinas de Espa?a en sus viajes por el norte peninsular ¨DFelipe II y su esposa Isabel de Valois, Felipe III, Felipe IV, Carlos II o la infanta Clara Eugenia durmieron en sus aposentos¨D a¨²n conserva un h¨¢lito de vida gracias a la acci¨®n conjunta de las administraciones locales, regionales y nacionales, adem¨¢s de la Asociaci¨®n de Amigos del Castillo de Berlanga. A principios de mes, el Ayuntamiento aprob¨® un contrato de 102.000 euros para la redacci¨®n del proyecto para su consolidaci¨®n y restauraci¨®n, que se unen a los dos millones adjudicados desde 2023 por el Ministerio de Transportes y el Plan Renacere (Plan de Sostenibilidad Tur¨ªstica en Destino concedido a Berlanga) para su rehabilitaci¨®n. ¡°Estamos intentando ponerlo en valor para atraer visitantes¡±, afirma Enrique Rubio, alcalde de este municipio de 830 habitantes ubicado en la conocida como Espa?a vaciada.
Hace cuatro a?os se logr¨® la reconstrucci¨®n digital del Palacio, que inclu¨ªa la recreaci¨®n virtual de sus enormes jardines y huertas, alimentados por diversos ingenios hidr¨¢ulicos, su aspecto exterior e interior, adem¨¢s del formidable castillo medieval (visitable y rehabilitado) que corona la colina donde se alza el palacio. Ahora, el libro Sapientia Aedificatur domus et prudentia roborabitur (inscripci¨®n que se lee encima de la puerta principal del edificio y se traduce como ¡°con sabidur¨ªa se construye la casa y con prudencia se conserva),¡± del arque¨®logo Roberto de Pablo Mart¨ªnez, muestra todos los secretos visibles o no visibles de esta espectacular edificaci¨®n. Adem¨¢s de ser un monumento hist¨®rico art¨ªstico desde 1980, es un yacimiento arqueol¨®gico, que incluye restos de sus muros, puertas de acceso, fuentes, antiguas iglesias o plazas.
El palacio se sit¨²a dentro del conjunto monumental del castillo de Berlanga, cuyo origen se remonta a los siglos X y XI, cuando en la cima del cerro se erigi¨® la fortaleza, que en el siglo XIV pas¨® a convertirse en residencia de la familia Tovar. Pero a principios del XVI, los propietarios decidieron abandonarlo y levantar a sus pies una residencia que, tras diversas ampliaciones y reformas, se convirti¨® en el actual palacio. Se tuvieron que derribar m¨¢s de 70 metros de muralla de la fortaleza para darle cabida. En 1529 comenzaron las obras. Seg¨²n De Pablo Mart¨ªnez, ¡°m¨¢s que un palacio, era un complejo palacial¡±. Perdurar¨ªa tres siglos.
Pero durante la guerra de la Independencia, el general franc¨¦s R¨¦gis Barth¨¦lemy Mouton-Duvernet ¨Dque hab¨ªa sufrido una fuerte derrota frente al general Jos¨¦ Dur¨¢n y al cura Merino¨D decidi¨® arrasar Berlanga. ¡°Se produjo un duro castigo contra la villa en la que saquearon la colegial e incendiaron el palacio de los marqueses y varias casas se?oriales. Las llamas devoraron la pr¨¢ctica totalidad del edificio dejando ¨²nicamente en pie la fachada con sus dos torres [una de ellas termin¨® derrumb¨¢ndose un siglo despu¨¦s] y algunos muros interiores¡±, escribe De Pablo. Como se?alaba un libro de actas del Ayuntamiento en 1811: ¡°Los soldados napole¨®nicos hicieron varias correr¨ªas por este pa¨ªs, asesinaron a don Cecilio Bel¨¢zquez, cura vicario de Caltojar [Soria, 58 habitantes], y a Bernab¨¦ Hernando regidor que acaba de ser de esta villa, habiendo abandonado sus casas los vecinos de ellas, fueron saqueadas por dichas tropas y quemadas la casa palacio del excelent¨ªsimo se?or duque de Fr¨ªas y de Uceda, marqu¨¦s de esta villa y seis de las mejores de ella en la plazuela de la insigne iglesia colegial¡±.
Los diversos proyectos para rehabilitarlo tras la contienda fueron abandonados por su alt¨ªsimo costo. As¨ª el robo o la reutilizaci¨®n de las piedras del palacio que a¨²n quedaban en pie convirtieron la majestuosa edificaci¨®n en una ruina completa.
No fue hasta diciembre de 2001, cuando el Ayuntamiento de Berlanga de Duero consigui¨® comprar el conjunto monumental, en el que se inclu¨ªa el palacio, por 365.000 euros. Comenzaron las labores de consolidaci¨®n y de excavaci¨®n arqueol¨®gica, poniendo en valor los restos del edificio y creando una oficina de turismo en su entrada. Pero esta labor contin¨²a, y el esfuerzo por recuperar, ya no una parte, sino el edificio completo es el objetivo del pueblo de Berlanga. ¡°Es fundamental su recuperaci¨®n¡±, afirma el alcalde del municipio soriano. ¡°Tenemos mucha confianza en nuestro plan. Es un elemento importante de nuestro pasado y un edificio con el que reivindicar nuestro futuro¡±, concluye este licenciado en Bellas Artes.
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