Crispaci¨®n
Dos debates en una semana es demasiado para el cuerpo. No extra?a pues que el ciudadano pase de los mismos sobre todo cuando muchas cuestiones que le afectan en el d¨ªa a d¨ªa son tocadas de puntillas por los pol¨ªticos de turno.
Cuando escribo estas l¨ªneas el Parlamento andaluz a¨²n viv¨ªa sometido al estado de crispaci¨®n que la intervenci¨®n de la popular Te¨®fila Mart¨ªnez hab¨ªa conseguido alimentar. Ya se ve¨ªa venir porque el ambiente estaba caldeado desde hace d¨ªas, con el trasfondo de la aplicaci¨®n de la ley de Cajas y las denuncias interesadas de operaciones medi¨¢ticas en las que pretenden envolver al Gobierno de Manuel Chaves.
La se?ora Mart¨ªnez, tal y como estaba previsto, visti¨® su discurso de latiguillos, frases hechas y golpes de efecto como si estuviera en plan mitinera delante de enfervorizados militantes. Chaves no gobierna, es vago por naturaleza, dedica m¨¢s tiempo a arreglar y tapar los errores de su partido y utiliza la confrontaci¨®n con el Gobierno central como tapadera para ocultar sus incapacidades, incompetencias y errores. Te¨®fila Mart¨ªnez ha conseguido lo que quer¨ªa: m¨¢s que debatir el estado de la comunidad, mont¨® su propio estado de la crispaci¨®n. Est¨¢ por ver la rentabilidad pol¨ªtica y electoral de esta estrategia dise?ada desde el discurso de hablar para su propia gente, para los votantes del PP de siempre.
Manuel Chaves no lleg¨® a perder los nervios como era la intenci¨®n del PP, ni tan siquiera cuando salt¨® el asunto de las cajas o la supuesta corrupci¨®n por operaciones de venta de las acciones que ten¨ªa el PSOE en algunos medios de comunicaci¨®n andaluces. Es m¨¢s, no tuvo empacho alguno en retirar la palabra 'tonter¨ªas' con la que hab¨ªa calificado el rosario de acusaciones que la portavoz del PP le hab¨ªa soltado, en ocasiones en tono de voz que indicaba un estado de ansiedad demasiado evidente.
Andaluc¨ªa es objetivo n¨²mero uno, no s¨®lo en la Uni¨®n Europea, sino tambi¨¦n para los m¨¢ximos dirigentes del Partido Popular. Y eso se nota demasiado. El PP quiere los votos andaluces para gobernar esta tierra y mantenerse en La Moncloa. Me temo que con discursos como los de la se?ora Mart¨ªnez a¨²n tendr¨¢n que esperar.
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