Artexpo cierra con un descenso de ventas y visitantes y un aumento de la calidad
56 galeristas, excluidos por un comit¨¦ de selecci¨®n
El camino de Artexpo, sin embargo, no est¨¢ completamente andado. La rigidez del comit¨¦ de selecci¨®n, que dej¨® fuera de la feria a 56 galeristas, ha levantado ampollas entre los excluidos. La primera reacci¨®n ha sido la convocatoria de un asamblea extraordinaria del Gremio de Galer¨ªas de Arte de Catalu?a en la que algunos han anunciado que pedir¨¢n la dimisi¨®n de su presidente, Antoni Niebla, que preside tambi¨¦n la feria. El gremio, con la Fira de Barcelona, organiza Artexpo, y varios de sus asociados han visto bloqueada su participaci¨®n en la feria.
Aunque ha tenido que capear el temporal, Antoni Niebla cree que el paso dado era imprescindible para que la feria alcanzara dimensi¨®n internacionala, aunque a jucio de su antecesor en el cargo, el galerista de Granollers Antoni Botey, la decisi¨®n ten¨ªa que haber sido m¨¢s comedida. 'Hay unos cinco o seis expositores que perfectamente podr¨ªan seguir en Artexpo y una docena de galer¨ªas m¨¢s que hab¨ªan demostrado su voluntad de elevar el nivel. El paso se ten¨ªa que haber dado de otra forma', declar¨® en su caseta de Artexpo.
La criba efectuada ha dado como resultado una feria en la que reina la correcci¨®n, pero donde se echan en falta obras y galer¨ªas que den una imagen m¨¢s din¨¢mica y vital. La presencia de picassos y mir¨®s no basta para hablar de feria de nivel; una cierta dosis de riesgo y sinton¨ªa con el tiempo tambi¨¦n es necesaria.
En general, el nivel art¨ªstico ha mejorado y las casetas se han adecuado mejor a su funci¨®n expositiva gracias a un nuevo dise?o y a materiales mucho m¨¢s resistentes. Los pasillos han ganado en amplitud, pero el espacio para los visitantes ha sido dif¨ªcil de llenar dado lo inadecuado de las fechas de la celebraci¨®n. Algunos galeristas, con ciertas reticencias respecto a las fechas, han querido mantenerse fieles a la feria y no han renunciado a su participaci¨®n, pero han tenido la prevenci¨®n de solicitar menos metros cuadrados en previsi¨®n de que la asistencia y las ventas no fueran suficientes para justificar la inversi¨®n.
En este momento de transici¨®n de Artexpo, no ha ayudado la ausencia de nombres habituales de la convocatoria que sol¨ªan dar brillo al encuentro art¨ªstico. En esta edici¨®n no han asistido ni Artur Ramon, ni la Sala Par¨¦s, ni Barbi¨¦.
La rigidez con que se ha producido la selecci¨®n de galer¨ªas es la respuesta del comit¨¦ organizador a las cr¨ªticas que la feria hab¨ªa recibido en anteriores ediciones por el bajo nivel de calidad de algunos de los participantes. ?sta era, adem¨¢s, la raz¨®n que aduc¨ªa para no involucrarse en la feria la asociaci¨®n de galeristas Art Barcelona, en la que se encuentran las salas Tach¨¦, Senda y Lluci¨¤ Homs.
Con la selecci¨®n, la organizaci¨®n de Artexpo ha neutralizado los argumentos de Art Barcelona y ha pasado la pelota a su tejado. El d¨ªa de la inauguraci¨®n se hablaba oficiosamente de un futuro acuerdo para integrar a todos los galeristas de Barcelona en esta feria, pero para ello Art Barcelona tendr¨ªa que renunciar a la organizaci¨®n de su propia feria -est¨¢ proyectando un sal¨®n del coleccionismo de car¨¢cter exclusivo que albergar¨ªa galer¨ªas de arte contempor¨¢neo y anticuarios- o buscar formas de integraci¨®n de ambas propuestas, lo que se antoja dif¨ªcil.
Estupefacci¨®n La feria tambi¨¦n deber¨ªa prestar m¨¢s atenci¨®n a los galeristas de fuera de Barcelona. Los representantes de una de las salas madrile?as invitadas a Artexpo mostraban cierta estupefacci¨®n por el momento que vive la feria. Tambi¨¦n se echaba en falta una apuesta por el arte m¨¢s joven y de riesgo, apartado que se ha querido corregir con el espacio Art Emergent, que presenta, bajo el comisariado del cr¨ªtico de arte Joan Bufill, una propuesta de arte de ¨²ltima hornada, aunque en ¨¦l apenas aparecen rastros de los modernos soportes empleados por los j¨®venes. Esta opci¨®n es un reflejo de que la feria no deja de tener cierto tono convencional, ya que ni siquiera el soporte fotogr¨¢fico, la ¨²ltima gran apuesta del coleccionismo consolidado, esta bien representado. La integraci¨®n de este espacio con el resto de las galer¨ªas y el hecho de haber optado por un criterio de selecci¨®n a cargo de un especialista aportan, sin embargo, ciertas dosis de positivo distanciamiento con relaci¨®n a ediciones anteriores.
Hay que destacar propuestas como la que presenta Tinta Invisible, que con su taller de grabado para j¨®venes ha realizado una propuesta educativa que traza una l¨ªnea de integraci¨®n en el arte de las nuevas generaciones, algo que no se deber¨ªa descuidar en el futuro.
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