Aparcamiento en la Alameda
Si no ponemos r¨¢pido remedio, el asfalto y el cemento se habr¨¢n tragado de nuevo un espacio verde en nuestra ciudad. La Alameda de H¨¦rcules fue durante siglos el gran bulevar sevillano, cuidada zona de esparcimiento, y su barrio cuna del mejor flamenco. Desde la posguerra, la degradaci¨®n social y la dejaci¨®n oficial la entregaron al abandono. Su progresiva regeneraci¨®n como barrio ha partido de los vecinos y asiduos, que la han convertido en un espacio de convivencia tolerante e imaginativo, sin perder su viejo sabor.
?Por qu¨¦ se acuerda ahora nuestro Ayuntamiento de ella? ?Para rehabilitarla por fin? No. Tras d¨¦cadas de olvido, se tramita por v¨ªa ?urgente! un proyecto de construcci¨®n de un aparcamiento subterr¨¢neo. Pese a hacer medi¨¢ticas pantomimas de participaci¨®n vecinal, los intentos de intervenir en el futuro de su barrio de ciudadanos, asociaciones y colectivos vecinales han sido cuidadosamente obviados, y los proyectos apartados del ojo p¨²blico hasta su inminente ejecuci¨®n, con alevos¨ªa y agostidad. Poco les importa acabar con los hist¨®ricos -y, pese a quien pese, muy sanos- ¨¢lamos, colapsar definitivamente el tr¨¢fico de la zona al estilo de la calle Ba?os, impedir irremediablemente el paso del transporte p¨²blico al centro de la ciudad, eliminar la plaza de la Ni?a de los Peines, poner en peligro las edificaciones colindantes, adonde ir¨ªa a parar el agua subterr¨¢nea bloqueada por el enorme cubo de hormig¨®n...
Todo ello se hace con la oposici¨®n del director de la Oficina del Plan de Sevilla -el gran planificador- y de un gran colectivo de ciudadanos. ?Acaso no se puede rehabilitar un paseo sin destruirlo? ?A qui¨¦n interesa? No a los vecinos, pues el aparcamiento es rotatorio (unas 300 pesetas/hora) y s¨®lo traer¨¢ m¨¢s colapso circulatorio. ?Qu¨¦ autoridad democr¨¢tica tiene una Gerencia de Urbanismo dominada por el tercer partido pol¨ªtico de la ciudad para impedir a los ciudadanos decidir su futuro? ?A qu¨¦ intereses sirve?
Si no lo impedimos, lo sabremos pronto. A¨²n estamos a tiempo.
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