El Misteri en Valencia

La actuaci¨®n de la Capella del Misteri d'Elx, organizada por la Universidad y el Institut Valenci¨¤ de la M¨²sica, ha constituido, sin duda, uno de los acontecimientos de la temporada. No es f¨¢cil acceder a la representaci¨®n del Misteri -recientemente declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad- fuera de su ¨¢mbito de origen. Por eso cab¨ªa esperar llenazo y protestas ante el limitado aforo del claustro de la Universidad. No fue as¨ª, sino que todav¨ªa qued¨® alguna silla vac¨ªa. Es verdad que se hizo poca publicidad, pero, con todo, resulta dif¨ªcil entender la escasa respuesta otorgada a una ocasi¨®n de tal calibre.

Ciertamente, faltaban los componentes esc¨¦nicos -fundamentales en La Festa-, y el ambiente que envuelve, en Elx, los actos de los d¨ªas 15 y 16 de Agosto. Pero estaban en la calle de la Nave los int¨¦rpretes genuinos de un gran drama lit¨²rgico, conservadores y ejecutantes de una tradici¨®n que arranca de la Edad Media y que resume un importante conglomerado de aportaciones cultas, populares, religiosas, profanas, ¨¢rabes y europeas. Tambi¨¦n es cierto que -sin duda, intentando acoplarse al marco de una versi¨®n 'de concierto'- se seleccionaron las escenas y se alter¨® el orden habitual de las mismas. Sin embargo, permaneci¨® intacta la belleza de la m¨²sica, destilada por el tiempo como el mejor de los licores, y con un perfume que permiti¨® evocar tranquilamente la tramoya, el vestuario y todos los elementos.

Los miembros de la Capella eran conscientes del patrimonio hist¨®rico del que son portadores. Result¨® manifiesta la entrega y emotividad de su interpretaci¨®n. A destacar el Ternari O poder de l'alt imperi, donde los tres ap¨®stoles consiguieron excelentes resultados musicales y teatrales. En cuanto a los ni?os, se confirm¨® de nuevo lo discutible de la opci¨®n de ?scar Espl¨¢ al sustituirlos por una soprano en la grabaci¨®n discogr¨¢fica de las escenas m¨¢s dif¨ªciles. Las caracter¨ªsticas de las voces infantiles confieren un candor especial a la m¨²sica antigua, cuya peculiaridad se pone en peligro sustituy¨¦ndolos, aunque se gane en afinaci¨®n y volumen. Hubo momentos de nervios, entre los ni?os y entre los adultos y, hubo, l¨®gicamente, escenas m¨¢s conseguidas que otras. Pero, globalmente, la experiencia fue deliciosa. El Misteri debe empezar a conocerse fuera de Elx, aunque ¨²nicamente all¨ª se consiga la plenitud del espect¨¢culo. Sin embargo, el cap i casal respondi¨® desde?osamente. Solamente Pedro Ruiz, rector de la Universidad, e Inmaculada Tom¨¢s, directora del IVM, se dejaron ver entre los asistentes. Otros eventos culturales (?) tienen, sin duda, mayor atractivo para los poderes valencianos.