Fraga pide en Venezuela el apoyo de los emigrantes para seguir en la Xunta

"No hay nada que no tenga matiz pol¨ªtico, ni siquiera en los conventos", aseguraba el pasado martes en Venezuela el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, en respuesta a quienes le han acusado de aprovechar su reciente viaje institucional a ese pa¨ªs para hacer campa?a entre los emigrantes gallegos de cara a las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo octubre. En sus contactos con los emigrantes, Fraga no ha desaprovechado la ocasi¨®n para decirles que la oposici¨®n en el Parlamento gallego quiere privarles del derecho al voto, si bien las manifestaciones hechas por esa oposici¨®n van en la direcci¨®n de actualizar el censo, para que no sean enviadas papeletas de voto a emigrantes que han fallecido.

'No me extra?a que la oposici¨®n no quiera votos de los emigrantes. All¨ª nadie les hace caso'

Domingo, 24 de junio. Fraga inicia su tercer viaje a Venezuela como presidente de Galicia con el objetivo oficial de "promover las relaciones institucionales" con ese pa¨ªs, en el que, seg¨²n datos de la Xunta, residen cerca de 100.000 gallegos. Tres horas despu¨¦s de tomar tierra, Fraga se dirige a la sede de la Hermandad Gallega de Caracas, una asociaci¨®n de emigrantes con 10.475 socios. S¨®lo 700 de ellos est¨¢n invitados, previo pago de 20.000 bol¨ªvares -unas 5.000 pesetas- a la cena de homenaje al presidente de la Xunta. Un polideportivo descubierto hace de comedor. En las vallas de acceso al recinto, un cartel de enormes dimensiones con una foto de un Fraga rejuvenecido informa de que el PP de Venezuela "tiene el gusto de invitarle a usted y a su familia a la charla que ofrecer¨¢ don Manuel Fraga Iribarne el pr¨®ximo martes, d¨ªa 26". La invitaci¨®n se repite en pasquines colocados estrat¨¦gicamente encima de las mesas y tambi¨¦n en el bolet¨ªn semanal que edita la Hermandad Gallega, donde se anuncia que la noche del martes "se realizar¨¢ un gran acto de la colectividad gallega, organizado por los dirigentes del PP". Fuentes de la Xunta califican de "error" la aparici¨®n del cartel y de los pasquines, que siguen en su sitio toda la velada.

En los discursos, el presidente de la Hermandad, Manuel Di¨¦guez, da un completo y m¨¢s que elogioso repaso a la carrera pol¨ªtica de Fraga, "el gallego m¨¢s conocido de la era moderna", la persona "que a la muerte del caudillo supo conciliar la voluntad de un gran n¨²mero de ilustres personas", un hombre que pronto afrontar¨¢ "su ¨²ltimo mandato" y que "dejar¨¢ bien definido su futuro pol¨ªtico para que sus gallegos no se sientan perdidos", dice. Fraga admite en varias ocasiones que a¨²n "no puede" pedir el voto, "ni para m¨ª, ni para mi partido", pero de inmediato alerta contra las "calumnias" de BNG y PSOE cuando denuncian la presunta manipulaci¨®n de los sufragios de emigrantes. "Por eso os pido", a?ade, "que particip¨¦is por todos los medios. Votad por quien quer¨¢is, pero votad a Galicia con vuestra participaci¨®n", les invita Fraga, quien resalta la importancia del apoyo de los emigrantes para "culminar el proyecto iniciado en Galicia".

Al d¨ªa siguiente, Manuel Fraga viaja al interior del pa¨ªs para visitar las colectividades gallegas en Aragua y Valencia. "Toca otra vez gallegada", comenta un miembro de la comitiva del presidente. Ante los emigrantes, el presidente de la Xunta inaugura una calle y un centro de j¨®venes. Luego repite punto por punto el discurso de Caracas. A su marcha, Josefa, que ha formado parte del p¨²blico, cuenta al que quiera o¨ªrla que est¨¢ deseando volver a Galicia. Ha visto a Manuel Fraga algo "mayor", pero, si vota, ser¨¢ por ¨¦l, "que fue muy buen ministro con Franco."

Tras largas hora de espera, el presidente de Venezuela, Hugo Ch¨¢vez, confirma el martes 26 que recibir¨¢ a Fraga al d¨ªa siguiente. La comitiva de don Manuel suspira aliviada y altera la agenda prevista. El titular del Ejecutivo gallego despacha en poco m¨¢s de dos horas al Consejo de Residentes Espa?oles, a los responsables de la Sociedad Espa?ola de Beneficencia -una instituci¨®n que, por 2.500 pesetas al mes, da cobertura sanitaria a los emigrantes mayores de 65 a?os- y a la directiva del PP de Venezuela.

A los primeros les promete estudiar sus reivindicaciones. A los suyos, les alecciona sobre la estrategia a seguir en campa?a. El presidente del PP venezolano, Ricardo Cueto, reconoce que hasta hace un par de a?os estaban organizados fundamentalmente "en pro de las elecciones de Galicia", pero que ahora pretenden "abarcar toda Espa?a". Por la tarde, Fraga acude a su nueva cita en la Hermandad Gallega. La organizaci¨®n local del PP ha recibido orden tajante de retirar cualquier s¨ªmbolo que relacione a los emigrantes con ese partido. El cartel donde el Partido Popular en Venezuela invitaba a la charla ha sido sustituido por otro en el que es la Xunta la que convoca. A¨²n as¨ª, sobre el fondo blanco de la pancarta, difuminadas en rojo, se ven las siglas del Partido Popular.

Jueves, 28 de junio. Fraga no se ir¨¢ de Caracas sin su foto. Hugo Ch¨¢vez le hace esperar media hora, pero le recibe efusivamente, pregunt¨¢ndole por sus hijos y nietos. La conversaci¨®n dura 45 minutos. A la salida, el titular del Gobierno gallego se declara "lleno de gratitud" hacia el presidente venezolano. Cumplida la misi¨®n, Manuel Fraga regresa a Galicia para explicar a sus paisanos lo que ha visto: "No me extra?a que la oposici¨®n no quiera los votos de los emigrantes. All¨ª nadie les hace caso".