La oposici¨®n exige transparencia en la adjudicaci¨®n del Hospital General de Catalu?a

Los trabajadores volvieron a manifestarse ayer cortando la autopista A-7 en protesta por el aplazamiento de la decisi¨®n y las presiones de que es objeto la comisi¨®n de adjudicaci¨®n del hospital. La comisi¨®n liquidadora debe reunirse hoy para decidir entre los dos aspirantes que optan a quedarse con el centro, cuyo principal patrimonio es un edificio de 97.000 metros cuadrados situado en Sant Cugat del Vall¨¨s con capacidad para 750 camas, de las que ahora s¨®lo est¨¢n en servicio 270.

'Creemos que en un asunto en que el erario p¨²blico ha perdido tantos miles de millones de pesetas, el Parlament tiene algo que decir', declar¨® ayer la diputada socialista Carme Figueras. 'En cualquier caso, el proceso debe ser absolutamente transparente y mucho nos tememos que se est¨¦n violentando los mecanismos de adjudicaci¨®n para beneficiar determinados intereses econ¨®micos vinculados a Converg¨¨ncia. La adjudicaci¨®n debe realizarse a la oferta econ¨®mica m¨¢s alta y solvente, porque es la que mejor puede garantizar la viabilidad futura del hospital como centro privado', insisti¨®.

La mejor oferta econ¨®mica corresponde a la empresa Catalana de Diagn¨®stico y Cirug¨ªa, cuyo principal accionista en un fondo de inversiones de Citibank, que ya posee nueve hospitales en Espa?a. Este grupo ofrece 1.200 millones al contado por los activos del hospital (o 1.600 en seis a?os) y una inversi¨®n de 1.800 millones en el primer a?o, adem¨¢s de garantizar la continuidad de la plantilla.

El segundo aspirante es la Mutua de Terrassa, asociada con el grupo Cetir (especializado en diagn¨®stico por la imagen y medicina nuclear) y General Lab, cuyo presidente es Carles Sumarroca, fundador de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica. La mutua ofrece por los activos 1.700 millones a pagar en 15 a?os, de los cuales, s¨®lo desembolsar¨ªa ahora 250. Eso deja su oferta en un valor real, deducidos los descuentos por el aplazamiento, de 1.380 millones pesetas y plantea un problema adicional: la comisi¨®n de seguimiento debe disolverse a los cinco a?os. Su oferta de inversi¨®n para el primer a?o es de 150 millones.

Equilibrio asistencial En el momento de la quiebra, el hospital declar¨® un pasivo de 17.000 millones, la mayor parte deudas a Hacienda y la Seguridad Social, pero desde su fundaci¨®n, en 1983, ha perdido m¨¢s de 34.000 millones. La diferencia inicial entre las dos ofertas era muy sustancial, ya que la Mutua de Terrassa s¨®lo ofrec¨ªa 600 millones por los activos. Al conocer la ventaja de su competidora, fue mejorando su oferta pero sin llegar a igualarla, con la promesa de reinvertir en el hospital los beneficios de explotaci¨®n. Pero el centro es ahora mismo deficitario: en 2000 gener¨® un d¨¦ficit de 1.300 millones. Cualquiera que sea la oferta vencedora, cuenta con el compromiso del Departamento de Sanidad de mantener durante 10 a?os los 1.800 millones anuales que viene ingresando el hospital por asistencia a enfermos de la Seguridad Social.

El Consorcio Hospitalario de Catalu?a, entidad que agrupa a m¨¢s de 60 centros, considera que el futuro del Hospital General debe inscribirse exclusivamente en el ¨¢mbito de la medicina privada. La posibilidad de que la Mutua de Terrassa pase a gestionarlo crea importantes reticencias en el sector sanitario p¨²blico del Vall¨¨s, que teme ver alterado el equilibrio asistencial, seg¨²n explic¨® ayer el presidente del consorcio, Josep Abell¨®. La mutua es ahora un operador concertado que entra en competencia con el complejo Parc Taul¨ª y el Hospital de Terrassa, dos instituciones de car¨¢cter p¨²blico. Este ¨²ltimo tiene ahora dos plantas vac¨ªas.

'Tal como se ha desarrollado el proceso, tenemos serias dudas de que la decisi¨®n se tome con criterios exclusivamente t¨¦cnicos', explic¨® Abell¨®. Fuentes pr¨®ximas al PP confirmaron ayer que tanto Hacienda como la Seguridad Social se inclinaban por la oferta econ¨®mica m¨¢s alta, es decir, la de Catalana de Diagn¨®stico, que tambi¨¦n contaba con el apoyo de los trabajadores, con lo que hasta el martes ten¨ªa tres de los cinco votos de la comisi¨®n de acreedores. La intervenci¨®n de los consejeros Artur Mas y Francesc Homs oblig¨® a reconsiderar las posiciones iniciales.