Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n denuncia la endeble presencia del espa?ol en Internet
El desarrollo del espa?ol en el mundo de las nuevas tecnolog¨ªas es muy precario. La mayor¨ªa de las herramientas que facilitan y estimulan la navegaci¨®n y utilizaci¨®n de Internet est¨¢n concebidas en ingl¨¦s. De eso, y de otros muchos asuntos, se ocupa Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n en Internet y el espa?ol, su nuevo libro, que acaba de publicar Fundaci¨®n Retevisi¨®n / Auna y que ayer se present¨® en Madrid.
Los profundos cambios que se han producido en la sociedad de la informaci¨®n exigen de la lengua nuevos mecanismos de adaptaci¨®n y respuestas inmediatas a unas realidades que poco tienen que ver con sus usos tradicionales. El escritor y acad¨¦mico Juan Luis Cebri¨¢n, que present¨® ayer la obra de Mill¨¢n en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid y conoce de cerca estas cuestiones, como revel¨® en su ensayo La red, coment¨® que Mill¨¢n muestra que la revoluci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas no s¨®lo afecta a la lengua, sino que ocurre en el propio seno de la misma. No es, por tanto, una cuesti¨®n que vaya a quedar reducida exclusivamente a un mayor o menor uso de neologismos, por ejemplo, sino que afecta a algo m¨¢s profundo. El espa?ol debe estar a la altura de los desaf¨ªos de unos mecanismos diferentes, y eso exige invertir en las industrias del lenguaje. Potenciar el desarrollo y la presencia del espa?ol en la Red en ese sentido no es s¨®lo un problema estrictamente ling¨¹¨ªstico y cultural, sino tambi¨¦n pol¨ªtico y econ¨®mico.
Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n dijo de la lengua que 'vivimos y somos dentro de ella' y que, por tanto, no nos damos cuenta de su extrema complejidad. 'La lengua es como el aire, s¨®lo la echamos de menos cuando nos falta'. Y en Internet falta el espa?ol. Mill¨¢n se?al¨® que, aunque sea una verdad de perogrullo, 'cuanto m¨¢s f¨¢cil sea el acceso a la Red, m¨¢s contenidos habr¨¢ dentro de ella'. Es, pues, importante velar por la salud del espa?ol, y quiz¨¢ por eso mismo el libro de Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n resulta necesario en un paisaje en el que, tal como recoge Internet y el espa?ol, habr¨¢ en el a?o 2004 m¨¢s de sesenta millones de hispanohablantes que accedan a Internet.
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