El PNV pretende someter a consulta la autodeterminaci¨®n
Ibarretxe pretende dejar clara al resto de Espa?a y al mundo 'la voluntad de los vascos'
La coalici¨®n nacionalista PNV-EA planea realizar, durante la legislatura que comienza el mi¨¦rcoles, una o varias consultas, sin car¨¢cter vinculante, a los ciudadanos vascos que sirvan para demostrar que existe una aceptaci¨®n mayoritaria del derecho de autodeterminaci¨®n, denominado tambi¨¦n en el programa nacionalista 'el derecho de los vascos a decidir su futuro', seg¨²n han reconocido a este peri¨®dico fuentes destacadas del nacionalismo vasco moderado. Los nacionalistas creen que estas consultas, que tratar¨ªan de encuadrarlas dentro de la legalidad jur¨ªdica estatutaria, servir¨ªan para proyectar ante la opini¨®n p¨²blica espa?ola e internacional -con especial ¨¦nfasis en Europa, donde aspiran a tener voz propia- 'la voluntad autodeterminista de los vascos'.
Las consultas, de cuyos resultados favorables el PNV y EA no parecen albergar dudas, justificar¨ªan nuevos avances en el proceso soberanista adoptado en su programa de gobierno.La iniciativa se enmarca en el proyectado plan de pacificaci¨®n que el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, tiene previsto aplicar a lo largo de los pr¨®ximos cuatro a?os de legislatura. La tarea previa consistir¨¢, no obstante, en promover la normalizaci¨®n de las relaciones pol¨ªticas entre todos los partidos vascos, tan deterioradas desde Lizarra, que permitan la gobernabilidad y el di¨¢logo.
En esta fase desempe?ar¨¢ un papel determinante la pr¨®xima Conferencia por la Paz convocada por la organizaci¨®n Elkarri, considerada por los nacionalistas como un 'foro neutral, de influencia ideol¨®gica en pos de la paz', que se plantea como objetivo el conseguir un m¨ªnimo com¨²n denominador sobre la pacificaci¨®n entre las formaciones pol¨ªticas.
La coalici¨®n nacionalista incluye la puesta en marcha de un programa de consultas a los ciudadanos al final del proceso de di¨¢logo. 'Solamente se har¨¢ en un momento clave, dentro de un plan de pacificaci¨®n definitiva, cuando se haya llegado a condiciones pol¨ªticas radicalmente distintas a las actuales', afirma una voz autorizada nacionalista, haciendo impl¨ªcita alusi¨®n tanto a una situaci¨®n de tregua por parte de la organizaci¨®n terrorista ETA como a un clima de distensi¨®n entre los partidos pol¨ªticos.
Las citadas fuentes no revelan qu¨¦ engarce legal prev¨¦n para este proceso de consultas. Se huye especialmente del t¨¦rmino refer¨¦ndum para no incurrir en complicaciones jur¨ªdicas, ya que la convocatoria de este tipo de consultas corresponde exclusivamente al Estado. De ah¨ª que no tenga car¨¢cter vinculante.
La actitud del PSE
La participaci¨®n o al menos la no beligerancia del PSE-EE en este proceso es considerada como un elemento clave en la estrategia nacionalista. Tras el fracaso del Pacto de Lizarra, el PNV ha interiorizado que iniciativas de esta envergadura no pueden ser desarrolladas en solitario. De ah¨ª que juzguen imprescindible la ruptura del denominado bloque constitucionalista y la incorporaci¨®n del PSE a un cierto consenso. Los nacionalistas conf¨ªan en que la consagraci¨®n pol¨ªtica del 'derecho de los vascos a decidir su futuro', sustentada en las consultas populares, puede llevar a ETA a plantearse la utilizaci¨®n de la violencia terrorista o, en todo caso, reducir, a¨²n m¨¢s, su base social. Esta perspectiva de alcanzar la plena soberan¨ªa a trav¨¦s del ejercicio escalonado de la autodeterminaci¨®n suscita inter¨¦s dentro tambi¨¦n del cuerpo electoral de la izquierda abertzale. El PNV explica as¨ª el hecho de haber incorporado en los pasados comicios a decenas de miles de votantes de Herri Batasuna.
Esta misma semana, el sindicato nacionalista ELA, promotor adelantado en su d¨ªa de la estrategia de Lizarra, ha planteado la necesidad de celebrar una 'consulta popular sobre el autogobierno vasco'. En sinton¨ªa con el PNV y Eusko Alkartasuna, ese sindicato vuelve a situarse formalmente dentro del marco estatutario, despu¨¦s de haber proclamado la 'muerte' del estatuto de autonom¨ªa.
El fracaso de Lizarra ha llevado al nacionalismo democr¨¢tico a volver a situarse en el marco formal estatutario para desarrollar la estrategia soberanista, que en esta primera fase debe incidir en la denuncia de que el estatuto de autonom¨ªa no ha sido cumplido ¨ªntegramente y est¨¢ siendo desvirtuado por el Gobierno central.
Bloqueo estatutario
La insatisfacci¨®n que generar¨ªa el supuesto bloqueo estatutario alimentar¨ªa la b¨²squeda de un nuevo estadio de autogobierno pol¨ªtico 'sobre la base del derecho a completar un marco convivencial y competencial propio', tal y como indicaron los presidentes de ambos partidos, en presencia de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, durante el acto de la firma del acuerdo de gobierno, el pasado viernes. Durante la presentaci¨®n de este compromiso, el lehendakari insisti¨® en que los resultados que arrojaron las elecciones auton¨®micas del 13-M hab¨ªan consolidado su programa de gobierno a favor de 'la vida, el di¨¢logo y el respeto a la voluntad de los vascos para construir su futuro', aludiendo a la autodeterminaci¨®n.
Juan Jos¨¦ Ibarretxe no fue ambiguo cuando dijo: 'Tenemos que respetar las instituciones y decisiones que hasta ahora hemos tomado, respetar los ¨¢mbitos jur¨ªdicos y pol¨ªticos en los que en estos momentos vivimos. No respeta la legitimidad democr¨¢tica quien no respeta las opciones de cambio que se puedan proyectar y realizar sobre nuestra situaci¨®n actual'.
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