El s¨ªndrome del novato se extiende cada d¨ªa entre el equipo Euskaltel

Un Tour para un novato es un v¨ªa crucis durante, como m¨ªnimo, la primera semana. Un Tour para un grupo de ocho novatos es en v¨ªa crucis multiplicado por ocho. Se comparten las penas, se socializa el terror. Se habla en el autob¨²s, en la cena, en el desayuno, en las habitaciones, en el antes y el despu¨¦s de la carrera. No se ve el final del t¨²nel. Si nadie espera nada de ellos, la carrera se podr¨ªa sobrellevar mejor. Pero si detr¨¢s de ese grupo hay varias semanas de acoso medi¨¢tico, de ¨¢nimos constantes hasta el agotamiento y el tumulto que arrastra la presencia de autoridades pol¨ªticas, que a su vez trasladan el supuesto ¨¢nimo de una naci¨®n entera con m¨¢s de dos millones de habitantes, la losa adquiere un peso monumental. El Euskaltel ha empezado a sufrir la resaca del ambiente festivo que le ha rodeado en las ¨²ltimas semanas.

El s¨¢bado, el d¨ªa hist¨®rico de su debut en el Tour, todo se hab¨ªa preparado en tono de celebraci¨®n. Txema del Olmo, el primer ciclista del Euskaltel en tomar la salida del pr¨®logo, casi no hab¨ªa reparado en la an¨¦cdota de ese momento tan especial. Pero s¨ª las decenas de personas que se presentaron a su alrededor en la zona de calentamiento. ?l fue la primera v¨ªctima visible del s¨ªndrome Euskaltel. 'Buf', resoplaba al terminar su trabajo. La segunda v¨ªctima fue la figura, la joya del Euskaltel y de la generaci¨®n del 77, Haimar Zubeldia. 'No ando, no ando', confes¨® ese mismo d¨ªa al asistente nada m¨¢s atravesar la l¨ªnea de meta. Lo suyo no son los pr¨®logos. Se le sali¨® la cadena el a?o pasado en la Vuelta a Espa?a y se le atragantaron el s¨¢bado los ocho primeros kil¨®metros de su primer Tour.

'No ando, no ando'. La misma frase de Zubeldia la volv¨ªa a proferir ayer Iker Flores en Boulogne, al terminar la primera etapa en l¨ªnea. ?l, ganador del Tour del Porvenir del a?o pasado, el ojo derecho del lehendakari y una de las perlas de la inagotable cantera vasca, se quedaba en el primer arre¨®n que daba la carrera. ?Culpa de los nervios? 'No, no. Para nada. No he estado m¨¢s tranquilo en toda mi vida', contestaba. ?Entonces? 'No ando, no ando. No me van las piernas'. Al parecer, sufre un inicio de tendinitis en el tal¨®n de Aquiles.