Carmen Franco, sin pensi¨®n de orfandad

Entre las cosas que Franco dej¨® atadas y bien atadas a su muerte, el 20 de noviembre de 1975, no era la menor una situaci¨®n econ¨®mica desahogada para su familia: su esposa, Carmen Polo; su ¨²nica hija, Carmen Franco, y sus siete nietos. Aunque no hay datos precisos, se estim¨® entonces que el legado del general rondaba los 20.000 millones de pesetas; la mayor parte, en propiedades inmobiliarias, algunas tan emblem¨¢ticas como el pazo de Meir¨¢s (A Coru?a) o el palacio del Canto del Pico (Torrelodones).

La herencia de Carmen Franco, Carmencita, como la llamaba cari?osamente la prensa del r¨¦gimen, inclu¨ªa tambi¨¦n un t¨ªtulo nobiliario, el de duquesa de Franco, otorgado por el Rey nada m¨¢s acceder al trono. En cambio, el dictador no dej¨® a su hija un bien del que disfrutan hasta los espa?oles m¨¢s sencillos: una pensi¨®n con cargo a las arcas p¨²blicas.

Carmencita exigi¨® que el propio Rey contestase su petici¨®n como jefe de la Orden de San Fernando

Pasaron 23 a?os antes de que Carmen Franco intentase subsanar este olvido. Fue en julio de 1998, seg¨²n ha sabido ahora EL PA?S, cuando sorprendi¨® al Ministerio de Defensa con la demanda de una pensi¨®n como hija de militar.

A primera vista, la hij¨ªsima no cumpl¨ªa los requisitos que exige la legislaci¨®n de clases pasivas: ser menor de 21 a?os (entonces contaba con 71) o, siendo mayor de dicha edad, estar incapacitada para todo trabajo desde antes de cumplirla y tener derecho al beneficio de la justicia gratuita.

Por mucho que se hubiera deteriorado el patrimonio de los Franco, no parece que su situaci¨®n se acercase al umbral de la pobreza, si se recuerda que Carmen fue sorprendida en abril de 1978 intentando sacar de Espa?a un lote de 38 piezas de oro y brillantes de casi dos kilos de peso. La multa que se le impuso por contrabando, de 6,8 millones de pesetas, fue anulada por el Tribunal Econ¨®mico-administrativo, que asumi¨® su tesis de que pretend¨ªa llevar las monedas a Suiza para montarlas en un reloj.

Alguien podr¨ªa pensar que la hija del Caudillo esper¨® tanto para pedir su pensi¨®n por creer que el primer Gobierno del PP iba a serle m¨¢s proclive que sus antecesores socialistas. Si fue as¨ª, err¨® en la apreciaci¨®n.

Lo que intent¨®, asesorada por sus abogados, fue acogerse a una legislaci¨®n derogada mucho antes, exactamente el 1 de enero de 1985. Hasta esa fecha, las pensiones de viudedad de los militares pod¨ªan heredarlas las hijas, siempre que no estuvieran casadas. El marido de Carmen Franco, Crist¨®bal Mart¨ªnez-Bordi¨², marqu¨¦s de Villaverde, falleci¨® en febrero de 1998, por lo que s¨®lo entonces cumpli¨® dicha condici¨®n.

Como todo cambio legislativo, el de clases pasivas provoc¨® notable confusi¨®n, hasta el punto de que el Consejo de Estado tuvo que elaborar un dictamen aclaratorio. Seg¨²n el mismo, las hijas de militares recibir¨ªan pensi¨®n 'desde el momento en que dejen de estar casadas', siempre que su madre no la estuviera percibiendo el 31 de diciembre de 1984.

Pero Carmen Polo cobraba pensi¨®n de viudedad en esa fecha y hasta su muerte, en febrero de 1988. En consecuencia, la direcci¨®n de personal del Ministerio de Defensa rechaz¨® la solicitud en octubre de 1998.

No fue su ¨²nica demanda. Tambi¨¦n pidi¨® la pensi¨®n correspondiente a la Cruz Laureada de San Fernando y a dos medallas individuales de su padre, el general m¨¢s condecorado de la historia de Espa?a.

La respuesta fue igualmente negativa, pues un decreto de 1975 establec¨ªa que estas recompensas s¨®lo pod¨ªan cobrarse como complemento de una pensi¨®n, que ella no percib¨ªa.

Carmencita no se amilan¨® y exigi¨® que le respondiera el propio Rey, como presidente del Cap¨ªtulo de la Real Orden de San Fernando. Una situaci¨®n tan embarazosa para el jefe del Estado como incompatible con un r¨¦gimen constitucional.

El entonces ministro Eduardo Serra tom¨® el caso en sus manos y en febrero de 1999 deneg¨® la petici¨®n, advirti¨¦ndole de que contra su decisi¨®n cab¨ªa recurso contencioso-administrativo. Hasta la fecha, no consta que Carmen Franco haya acudido a los tribunales.