Basura en Cazorla

El suceso ocurrido en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, la muerte por causas a¨²n desconocidas de miles de truchas, reaviva nuestra mala conciencia y nos reafirma en la convicci¨®n de que nuestro parque est¨¢ gravemente amenazado.

Nos dimos cuenta hace a?os, cuando encontramos una balsa de aguas fecales vertiendo su ponzo?a cerca del nacimiento del Guadalquivir; hoy ya se exigen piscinas en los c¨¢mpings porque no es aconsejable ba?arse en ¨¦l. Comprobamos que hab¨ªan autorizado, en pleno valle, la construcci¨®n de una horrenda gasolinera, y nos decepcion¨® comprobar que alguien se hab¨ªa doblegado a intereses particulares. Se habl¨® de directores-conservadores obligados a marcharse, por enfrentarse a los que fundamentan todo progreso en lo econ¨®mico. Honorables ciudadanos construyeron sus casas en v¨ªas pecuarias, y viejos edificios, ampliados o rehabilitados en exceso, evidenciaron que aqu¨ª la ley no se aplica por igual a todos. Escuchamos peticiones de m¨¢s suelo edificable por parte de especuladores parapetados en lo p¨²blico. Se ignoraron cualificadas recomendaciones de controlar el excesivo n¨²mero de visitas en ciertas ¨¦pocas. Y, sobre todo, constatamos la escandalosa proliferaci¨®n de la basura. Nos topamos con ella en fuentes, miradores, riveras, senderos, cumbres...

La soluci¨®n, creo, pasa por una Administraci¨®n m¨¢s concienciada de lo que gestiona, preocupada de su mantenimiento -carretera, empalizadas, paneles informativos...-, no subordinada a los grandes intereses econ¨®micos, sensible a los problemas de los menos favorecidos -vivienda-, m¨¢s rigurosa en la persecuci¨®n de conductas delictivas extendidas y conocidas. Se requiere tambi¨¦n del buen sentido de algunos serranos para no sucumbir a su propia codicia, ni dejarse manipular por esos empresarios que, una vez perdido el favor del turismo, no tendr¨ªan problemas en marcharse. Por ¨²ltimo, habr¨ªa que apelar al inconformismo y rebeld¨ªa de los jiennenses y andaluces, ante tanta agresi¨®n contra lo nuestro.