De la R¨²a trata de formar un Gobierno de unidad nacional para evitar el caos
El Gabinete dice que si la oposici¨®n no colabora, ma?ana 'caer¨¢n los bancos'
El Gobierno admite que ya no tiene cr¨¦dito fuera del pa¨ªs y que no puede pagar las tasas de inter¨¦s que exigen los bancos. El presidente Fernando de la R¨²a propone a la oposici¨®n un Gabinete de unidad nacional, pero tiene dentro de la propia Alianza de partidos en el poder la oposici¨®n m¨¢s dura a los anuncios de reducci¨®n de gastos en la Administraci¨®n p¨²blica nacional que van a afectar los salarios, las jubilaciones y pensiones. Una rebaja estimada ahora en el 13% y que depender¨¢ mes a mes de la recaudaci¨®n de impuestos.
'La situaci¨®n es dram¨¢tica; si ustedes no nos apoyan, el lunes se caen los bancos', suplicaba el jefe del Gabinete de ministros, Chrystian Colombo, a los gobernadores peronistas el viernes por la noche. El gobernador de C¨®rdoba, Jos¨¦ Manuel de la Sota, habl¨® en nombre de los dem¨¢s: '?C¨®mo nos piden apoyo a nosotros si en este momento [el ex presidente Ra¨²l] Alfons¨ªn est¨¢ reunido con los sindicalistas peronistas criticando las medidas con el discurso que deb¨ªa ser el nuestro?'. Para aumentar las dificultades al Gobierno argentino le falta un interlocutor, ya que la oposici¨®n no tiene l¨ªder desde que los propios caudillos provinciales dejaran a su suerte al ex presidente Carlos Menem, en prisi¨®n preventiva por su supuesta responsabilidad como jefe de una asociaci¨®n il¨ªcita dedicada a la venta ilegal de armas durante su primer mandato de Gobierno.
La decisi¨®n de nivelar el d¨¦ficit fiscal y evitar el crecimiento imparable de una deuda externa superior a los 150.000 millones de d¨®lares obliga al Estado a disponer cada mes s¨®lo del dinero que ingresa. La dr¨¢stica medida no ha logrado calmar el p¨¢nico de los acreedores, que ven derrumbarse la cotizaci¨®n de sus bonos p¨²blicos. La prima de riesgo pa¨ªs alcanz¨® el viernes los 1.607 puntos b¨¢sicos, superior a la de Colombia y s¨®lo inferior a la de Nigeria.
Las secuelas del terremoto pol¨ªtico desatado el pasado octubre con el debilitamiento de la Alianza de Gobierno entre la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR, el partido del presidente) y el Frente para Un Pa¨ªs Solidario (Frepaso) ha precipitado una crisis econ¨®mica, descontrolada a pesar de haberse decretado una rebaja de salarios de los empleados p¨²blicos y una sustancial subida de impuestos.
Entre diciembre de 2000 y el pasado junio, la ci¨¦naga del Estado nacional y de las administraciones provinciales se trag¨® literalmente con la corrupci¨®n los ?oquis (miles de empleados que cobran salario sin trabajar) y el clientelismo pol¨ªtico, el llamado 'blindaje', la comprometida asistencia financiera que lideraba el Fondo Monetario Internacional por 40.000 millones de d¨®lares, y el llamado 'megacanje', realizado hace s¨®lo un mes y que permiti¨® al pa¨ªs postergar vencimientos de pagos de la deuda externa por 30.000 millones de d¨®lares. Adem¨¢s, quedaron en el camino dos ministros de Econom¨ªa, Jos¨¦ Luis Machinea, apoyado por Alfons¨ªn y ?lvarez, y el liberal ortodoxo Ricardo L¨®pez Murphy, a quien De la R¨²a no pudo sostener siquiera dos semanas completas despu¨¦s de que anunciara un recorte de gastos por 2.000 millones de d¨®lares que hoy, a la distancia desde marzo a la fecha, es recordado casi como un para¨ªso fiscal.
Los gobernadores peronistas no hac¨ªan m¨¢s que mirar aquello que todos ve¨ªan. El piso de Ra¨²l Alfons¨ªn sobre la avenida Santa Fe, en Buenos Aires, funciona estos d¨ªas como un gobierno paralelo. Los dirigentes del radicalismo y del Frepaso se han reunido all¨ª para elaborar un plan alternativo a las medidas anunciadas 'con la intenci¨®n de que el ajuste sea m¨¢s equitativo y no recaiga nuevamente entre los que menos tienen'. El presidente De la R¨²a s¨®lo cuenta con los asesores y un grupo de amigos y familiares. El ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, ofrece un grupo minoritario de legisladores de su partido, Acci¨®n por la Rep¨²blica. Cavallo, impulsor de las privatizaciones y la liquidaci¨®n de las empresas del Estado, motor del crecimiento en el primer mandato del Gobierno del peronista Carlos Menem, admite por primera vez que subestim¨® la realidad.
Para la diputada Elisa Carri¨®, 'nada' puede calmar el p¨¢nico de los mercados. Seg¨²n Carri¨®, el pa¨ªs atraviesa 'las etapas finales de un r¨¦gimen' y propone 'la resistencia pac¨ªfica y no violenta hasta que caigan todos y se pueda refundar el poder con nuevos dirigentes empresariales, pol¨ªticos y sociales'.
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