Montesinos teje su red desde la celda
El ex jefe de los servicios secretos de Per¨² pasa las noches en un colch¨®n de espuma sobre un fr¨ªo suelo de hormig¨®n
Vladimiro Montesinos, el antiguo jefe del servicio secreto que, rodeado de lujo, dirigi¨® Per¨² en la sombra durante una d¨¦cada, pasa ahora sus noches en un reducido colch¨®n de espuma sobre un fr¨ªo lecho de hormig¨®n.La comida se la dan a trav¨¦s de una escotilla abierta en su celda de la base naval del puerto del Callao, junto a Lima. Hay un solo grifo de agua fr¨ªa para lavarse. Montesinos pasa el tiempo leyendo libros de Derecho y un ejemplar de la Constituci¨®n peruana bajo la tenue luz de una bombilla y la que le llega a trav¨¦s de una claraboya.
Montesinos no ha dejado de padecer oprobios desde que fue detenido hace tres semanas en Venezuela, despu¨¦s de ocho meses de persecuci¨®n que finalizaron cuando el FBI consigui¨® capturarle a trav¨¦s de uno de sus socios en Miami.
Ha pedido una entrevista con los jefes de la guerrilla con los que comparte prisi¨®n
Tampoco parece que vaya a mejorar la situaci¨®n del esp¨ªa que dirigi¨® los servicios secretos y las Fuerzas Armadas durante la mayor parte del mandato del presidente Alberto Fujimori, entre 1990 y 2000. Ahora se enfrenta a 160 investigaciones sobre acusaciones de que us¨® el avi¨®n privado de Fujimori para vender drogas y armas a la guerrilla colombiana, traficar con dinero negro, realizar favores comerciales y sobornar a los l¨ªderes pol¨ªticos y militares.
Ha sido otro extra?o cambio en la vida de este esp¨ªa de 56 a?os, cuyo padre, de ideas marxistas, decidi¨® bautizarle con el nombre de Vlad¨ªmir Lenin para ver luego c¨®mo ingresaba en las filas del Ej¨¦rcito. Cuando a¨²n era un joven capit¨¢n, a mediados de los setenta, Montesinos fue expulsado porque sus superiores descubrieron que pasaba informaci¨®n secreta a la CIA. Tras un a?o en prisi¨®n, estudi¨® Derecho, se convirti¨® en abogado de traficantes de droga y circunstancialmente trabaj¨® para Fujimori, a quien le llev¨® el divorcio y le hac¨ªa la declaraci¨®n de la renta.
Montesinos fue el hombre en el que el ex presidente confi¨® para arreglar sus problemas pol¨ªticos y de seguridad. La CIA contact¨® con ¨¦l para coordinar una operaci¨®n antidroga que financiaba hasta el a?o pasado, cuando se supo que sobornaba a los diputados de la oposici¨®n y vend¨ªa armas a Colombia, lo que provoc¨® que el Gobierno peruano entrara en barrena.
Pero desde que volvi¨® a Lima esposado, su poder se ha reducido a protestar porque su manta es demasiado fina para mantenerle caliente o porque se vulneran sus derechos constitucionales. Durante d¨ªas realiz¨® una huelga de hambre parcial (tomaba chocolates y galletas que hab¨ªa ocultado en sus bolsillos) en un vano intento de evitar la encarcelaci¨®n en una prisi¨®n de alta seguridad que ¨¦l mismo dise?¨® para encerrar a los terroristas m¨¢s famosos de Per¨².
Montesinos ha llegado a pedir una entrevista con dos de ellos, Abimael Guzm¨¢n y V¨ªctor Polay, con el fin de formar una alianza y a?adir confusi¨®n. Los jueces de vigilancia penitenciaria revelaron que no ten¨ªan intenci¨®n de acceder a la petici¨®n, pero que, adem¨¢s, cuando los dos l¨ªderes de Sendero Luminoso escucharon la propuesta, no mostraron el menor inter¨¦s.
'Al principio Montesinos parec¨ªa abatido y rendido, pero pronto se recuper¨® y tom¨® las riendas de su defensa', asegura el director de Prisiones peruano, Gino Costa.
Montesinos ha dejado entrever que tiene cientos de cintas en las que muestra las intimidades de los m¨¢s poderosos de Per¨². Oficiales de las fuerzas de seguridad aseguran que ha tratado de manipular a los 15 jueces y fiscales que lo interrogan con declaraciones que mezclan medias verdades con mentiras descaradas. Algunos de estos fiscales y jueces que han comenzado lo que prometen ser meses de interrogatorios dicen que ha empezado a cooperar aportando detalles de sus operaciones. Pero rechaza hablar de cualquier delito que sea castigado con cadena perpetua, como el asesinato.
'Ha dado nombres de personas a las que chantaje¨®', explica Jos¨¦ Carlos Ugaz, el fiscal especial que investiga a Montesinos y Fujimori. 'Algunas de las cosas que dice son verdad, pero otras no. Creo que su estrategia es complicar las vidas de sus enemigos y ayudar a quienes le apoyan, como su familia, sus amantes y sus aliados. Quiere invalidarse como testigo. Pero no puede controlar el odio que tiene a determinada gente'.
Entre los que aparentemente odia Montesinos est¨¢ el propio Ugaz, quien asegura que el ex jefe del servicio secreto declar¨® contra ¨¦l ante varios jueces la semana pasada. Dice que le acus¨® de tomar coca¨ªna y aceptar un soborno de dos millones de d¨®lares (400 millones de pesetas) el a?o pasado en Panam¨¢, al principio de la investigaci¨®n. El fiscal desminti¨® las dos acusaciones. Tambi¨¦n asegur¨® que ha o¨ªdo que Montesinos ha dejado caer en algunos interrogatorios que tiene informaci¨®n sobre los pecadillos de algunos jueces.
Todav¨ªa se est¨¢ investigando c¨®mo Montensinos dirig¨ªa sus m¨²ltiples empresas, la naturaleza de su relaci¨®n con Fujimori y si ten¨ªa m¨¢s dinero en el extranjero, adem¨¢s de los 264 millones de d¨®lares (52.800 millones de pesetas) encontrados en sus cuentas bancarias.
Los fiscales piensan que Montesinos se enfrentar¨¢ a tres o cuatro a?os de juicios. Si se le condena, pasar¨¢ el resto de su vida en prisi¨®n. Salvo que coopere con quienes buscan un cuadro completo de cu¨¢les fueron los delitos del Estado, con el fin de extraditar de Jap¨®n a Fujimori.
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